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Ecologistas denuncian que el Gobierno del PP en Zaragoza incumple en las obras del Huerva la protección del arbolado

Arbolado de la calle de Manuel Lasala dañado por las obras en el Huerva.

ElDiarioAragón

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La Asociación Naturalista de Aragón (Ansar) y Ecologistas en Acción Zaragoza han denunciado, con el apoyo de la Plataforma Salvemos los Pinares de Venecia, la falta de protección del arbolado en las obras del Huerva, con situaciones como la que se está dando en la calle de Manuel Lasala, donde las aceras se están levantando sin ningún cuidado y con posibles daños para las plantas.

Las entidades recuerdan las declaraciones de la alcaldesa Natalia Chueca, en la que a la vez que anunciaba nuevas plantaciones en la ciudad y “tildaba de demagogos a los que denunciaban la situación del arbolado” en la ciudad. Las agrupaciones ecologistas “quieren aclarar que hay hechos y datos que”, desde su punto de vista, “corroboran la falta de cuidado del arbolado existente en esta ciudad.

Para dichas organizaciones, la manifestación del 24 de octubre, coincidiendo con el Día Internacional de la Lucha contra el Cambio Climático, demostró que “hay cientos de ciudadanos preocupados que mostraron lo que ven día a día” y denunciaban la tala continua de árboles en calles de la ciudad, “el incumplimiento permanente” de la ordenanza municipal de Protección del Arbolado Urbano, las “podas agresivas que desestabilizan los árboles y les provocan heridas irrecuperables” o “los miles de alcorques vacíos”. También “una renovación de calles que, en lugar de proteger el arbolado maduro existente”, supone una tala “con la justificación de que se plantarán otros nuevos que, sin embargo, tardarán muchos años en producir sombra”.

Las organizaciones ecologistas dejan claro que apoyan el anuncio de la regidora de que van a plantar 2.000 árboles, aunque no comparten la elección de especies: siguen siendo, recuerdan, “en su mayoría exóticas a pesar de los requerimientos reiteradamente realizados”. Algunas incluso son no recomendadas en la propia ordenanza o bien “desaconsejadas por el Gobierno de Aragón”, por considerarlas como peligrosas por su posible efecto invasor, como es el ejemplo de la Gleditsia triacanthos o la Robinia pseudoacacia.

Alcorques vacíos

Por otro lado, recuerdan que hay más de 8.000 alcorques vacíos, según datos registrados en la propia aplicación municipal, que no se cubrirán con los 2.000 árboles anunciados ni se resolverá la gran ausencia de arbolado en muchas de las calles de nuestros barrios. 

Pero, además de la elección de especies, lo que más preocupa a dichas organizaciones es “el maltrato que reciben los árboles existentes”. Plantas, precisan, “que alivian de las altas temperaturas en verano”. Cada vez que se renueva una calle o un parque o se hace una obra, no se realiza con el cuidado necesario para la protección de los árboles ubicados en el entorno, tal como indica la Ordenanza Municipal de Protección del Arbolado Urbano: “Cuando se realicen obras públicas o privadas que puedan afectar al arbolado, bien por la propia ejecución de los trabajos o por el tránsito de maquinaria y vehículos en el entorno de un árbol, se deberán adoptar las medidas de protección necesarias para evitar daños en el tronco, raíces y ramas”.

Este es el caso, en estos momentos, de la calle de Manuel Lasala, paralela al río Huerva, donde se están levantando las aceras sin ninguna protección para el arbolado allí existente. Según denuncian las agrupaciones ecologistas, esto “ocasionará un daño a las raíces” y supondrá “la desestabilización de los árboles”. “Como en otras ocasiones –precisan– los podrá volver inseguros, con lo que terminarán siendo talados”. Este es el motivo por el que este jueves van a presentar denuncia al Ayuntamiento de Zaragoza.  

Los colectivos denunciantes quieren trasladar a la regidora Natalia Chueca y al equipo de gobierno del PP que, teniendo en cuenta que es “importante aumentar el arbolado”, hay que hacerlo a la vez “con las especies adecuadas, y sobre todo conservar el arbolado existente”. Asimismo demandan asumir “otra concepción de la jardinería”, en la que se disminuya el césped y se vea sustituido por herbáceas y macizos arbustivos que potencien la biodiversidad.

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