Trabajo coordinado, medidas efectivas y menos burocracia: las claves para luchar contra la despoblación

Concienciar desde el mundo rural al urbano. Necesidad de un trabajo coordinado y transversal. Medidas efectivas y menos burocracia. Estas y otras conclusiones se expusieron hace unos días en la Diputación Provincial de Huesca (DPH), dentro de una jornada sobre despoblación rural organizada por la Fundación Democracia y Gobierno Local.

Fue, además, una de las primeras comparecencias públicas de la nueva comisionada del Gobierno central para el Reto Demográfico, Isaura Leal, que aseguró que este órgano va a trabajar para que la estrategia contra la despoblación sea “una herramienta de trabajo en la que prime la cooperación y que ayude a igualar el acceso a las oportunidades del medio rural con respecto al urbano”.

“El reto demográfico es uno de los principales problemas de este gobierno para hacer frente desde las políticas públicas y el compromiso es hacerlo en cooperación con todas las administraciones”, añadió. Leal recordó que “el 53 % del territorio nacional está afectado por la despoblación y las políticas públicas han de ser realizadas desde diferentes frentes: el marco normativo y una línea específica de la Unión Europea”. Entre los objetivos preferentes del Ejecutivo de Pedro Sánchez figura el compromiso, que no concretó el anterior, de elaborar una estrategia nacional contra la despoblación.

Para ello, se ha de contar con el apoyo de “fondos europeos específicos que incluyan este concepto como un criterio a tomar en cuenta en el reparto”. Y la estrategia ha de fundamentarse en la colaboración y cooperación y en la “participación activa” de las instituciones. “El abandono del medio rural en España es un fenómeno sin parangón en países de nuestro entorno y se debe a la desigualdad existente entre las condiciones de vida y derechos de los habitantes del medio rural respecto a los de las ciudades”, diagnosticó la comisionada.

El objetivo del Gobierno socialista es, así, “conseguir que las condiciones de vida sean las mismas en todo el territorio del país, y para eso hay que mejorar la vida de los pueblos y de sus habitantes”, para lo que resultarán imprescindibles “cambios legislativos necesarios para impulsar una política de Estado” que, una vez aprobada, deberán “ir dotadas con recursos económicos suficientes para llevarlas a cabo”.

La “soledad” de la administración local

La principal demanda durante el desarrollo de esta jornada en Huesca fue una legislación ad hoc, transversal a todas las materias, y con aplicación y desarrollo real en el medio rural. Miguel Gracia, presidente de la Diputación de Huesca, se refirió a la “soledad” de la administración local. “Muchas veces, los pequeños ayuntamientos, las diputaciones provinciales, nos sentimos muy solos para poder desarrollar acciones que sostengan población en el medio rural, que en realidad es lo que hacemos en el día a día, y es la que directamente actúa para posibilitar la vida en los pueblos, pero ni podemos legislar ni nos dejan invertir nuestros propios recursos”, lamentó.

Para Gracia, “la despoblación es el mayor problema territorial, incluso más allá de los conflictos con la periferia”, y recordó que el Pirineo aragonés es la zona más despoblada de Aragón según el Instituto de Investigación y Desarrollo Rural “pese a ser un territorio con una gran cantidad de recursos propios, como el agua, la energía, e incluso el medio rural es el sumidero del CO que se emite desde el medio urbano y se oxigena gracias a las masas forestales del medio rural, un medio rural que a pesar de esto, está despoblado”.

Por su parte, Ramón Camp i Batalla explicó la función de la Fundación Democracia y Gobierno Local, de cuyo patronato forma parte la Diputación de Huesca, y se refirió a las diferentes acciones en las que trabaja esta entidad para “dar voz a las administraciones locales y la oportunidad de poder celebrar en Huesca una jornada de trabajo sobre despoblación”. Aludió a la importancia de “un cambio de mentalidad de toda la ciudadanía con respecto al medio rural, ya que al final, la concentración urbana es una cara de la moneda y la despoblación rural es otra cara de la misma moneda”.

La presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, participó en la jornada y reivindicó el papel que realizan las mancomunidades integrales y recalcó el “gran servicio” que prestan al medio rural. “Los municipios de mayor población tienden a tener mayor autonomía mientras que para los más pequeños las mancomunidades suponen una garantía de prestación de servicios básicos locales”, concluyó.