Aragón tiene sed: más de veinte localidades con problemas de acceso al agua potable este verano

Miguel Barluenga

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La escasez de lluvia, la sequía y las altas temperaturas van de la mano para convertir el verano de muchas localidades aragonesas en un suplicio. Varias, más de veinte, han tenido que ser abastecidas por parte de los bomberos o a través de la iniciativa de los propios vecinos. Los bomberos de la Diputación de Huesca están llevando agua a cinco núcleos rurales. Y en la población zaragozana de Sofuentes, como en el resto de casos, el aumento de la población en el periodo estival obliga a estar muy pendientes de las reservas para garantizar el suministro.

La falta de lluvias que arrastra el territorio desde hace meses, sumada al incremento poblacional y la llegada de turistas, está haciendo mella en los recursos hídricos de que disponen algunos núcleos para hacer frente a la elevada demanda generada por el periodo estival, tanto para el consumo humano como otros usos: riego de jardines y huertos, piscinas... Una situación que podría complicarse si las precipitaciones siguen sin llegar en el volumen que sería necesario para garantizar el abastecimiento a través de los depósitos municipales.  

La Diputación Provincial de Huesca (DPH), consciente de la necesidad de buscar soluciones inmediatas, y dentro de sus competencias de asistencia a los municipios, viene colaborando con los ayuntamientos a fin de garantizar el suministro de agua potable mediante la puesta a disposición de los medios materiales del Servicio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamentos (SPEIS), de modo que con sus cisternas suministran agua potable para consumo de los vecinos allí donde existen los  problemas.

La DPH ha colaborado con nueve ayuntamientos. En aquellos núcleos donde los abastecimientos no son capaces de aportar el caudal necesario para garantizar el suministro, las cisternas de agua de los bomberos suministran una parte importante de la que necesitan para el consumo de los vecinos. De manera habitual, y programado previamente con los ayuntamientos, se está llevando agua a Lastiesas Altas (Jaca), Artosilla y San Esteban de Guarga (Sabiñánigo), Campodarbe (Boltaña), Piedrafita y Buyelgas (Bisaurri).

También, en los núcleos que han tenido o tienen un déficit puntual de suministro, ya sea por incremento del consumo por el aumento de la población o por fallos puntuales en la red por averías, el SPEIS aporta agua a los depósitos para garantizar el suministro mientras se buscan fuentes de abastecimiento alternativas. Es el caso de Espierba (Bielsa), Nachá (Baells), Aginaliu (Graus), Betesa (Arén) y Buira (Bonansa).

Además, la Diputación Provincial de Huesca está evaluando una solución a los problemas que ya está sufriendo Peralta de la Sal y a la fuente de abastecimiento de Camporrels, que ha menguado sustancialmente y está casi agotada. En ambos casos se buscan traídas desde manantiales o nuevos pozos.

La institución provincial hace un llamamiento a un “uso responsable” del agua por parte de la población en general, recomendando a los ayuntamientos la adopción de “medidas encaminadas a restringir el uso del agua potable en aquellos núcleos donde exista o haya previsión de escasez de agua, priorizando el uso para el ámbito doméstico y restringiendo parcial o totalmente los demás usos con carácter temporal”.

Previendo que la situación empeore debido a la falta de precipitaciones, y para poder asistir a los ayuntamientos que precisen colaboración, la institución ha enviado una circular a todos los consistorios del Alto Aragón en la que se pide a aquellos que prevean necesitar la ayuda del SPEIS, lo comuniquen con toda la antelación posible para poder organizar las actuaciones que sean precisas.

En Sofuentes (Zaragoza), la escasez de precipitaciones también ha mellado las reservas de agua del manantial del que se abastece la localidad. Los bomberos de la Diputación (DPZ) han realizado varias salidas por este motivo en lo que va de verano en varias localidades de la provincia, entre ellas, Santed, Pietas, Concilio, Grisel y Valdehorna; también, debido a averías o a los incendios forestales.

De nuevo en la provincia de Huesca, el Ayuntamiento de Jaca ha vuelto a realizar un llamamiento, el segundo en dos semanas, ante la reducción considerable del caudal del río Aragón. La semana pasada publicó tres bandos para pedir mesura y un consumo responsable del agua destinada al riego y ha facilitado otro para un uso responsable del abastecimiento público y garantizar así el agua de boca.

En algunos casos, el problema viene de atrás. En Lierta, una población de La Sotonera, or segundo verano consecutivo los vecinos no cuentan con agua potable. Se ha confirmado de nuevo como no apta para el consumo y la situación no se va a revertir, al menos, hasta otoño. Así, el consistorio se ha visto obligado a repartir garrafas entre sus habitantes -58 censados, una cifra que aumenta en verano-, algo que ya hizo en 2021. El motivo reside en el nivel de contaminación. Las últimas mediciones han superado el límite legal de 50 miligramos por litro de nitratos.