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Internet en el medio rural: cerrando la brecha digital en el Pirineo aragonés

Las Almunias de Rodellar

Miguel Barluenga

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El acceso a internet en el medio rural ha sido uno de los caballos de batalla de las administraciones locales y autonómicas en las dos últimas décadas. En ese sentido, quedan todavía espacios por alcanzar para seguir cerrando la brecha digital y en el Pirineo aragonés se trata de normalizar lo que es habitual en muchos otros lugares de la península. La Diputación de Huesca o la empresa Embou han circulado en esta dirección e intentan esquivar problemas como la difícil orografía o la falta de una conexión gratuita para zonas azotadas por la despoblación.

El presidente de la Diputación, Isaac Claver, y el diputado de Transformación Digital, Carlos Sampériz, se han reunido con representantes de la sociedad civil y empresarial del Valle de Rodellar para conocer de primera mano los problemas en telecomunicaciones de esta importante zona turística de la provincia. Tras ese encuentro y como primera medida, Claver se ha dirigido por carta a la secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, María González Veracruz, para que el Ministerio incluya a este valle en sus planes de distribución del 5G.

El valle ha sufrido este verano cortes que se han llegado a prolongar hasta 15 días. Un problema para una zona que, por su orografía, es un destino turístico de referencia en deportes de aventura como la escalada o el barranquismo. Estos contratiempos han llevado incluso a las empresas a contratar hasta tres servicios diferentes de telecomunicaciones, con el sobrecoste que ello supone y sin garantizar con ello el acceso a internet. 

Como primer paso, Claver se ha dirigido a la secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, María González, para solicitar la inclusión de todo el término municipal de Bierge en el Plan UNICO Activas II. Este programa tiene como objetivo dotar de la disponibilidad de servicios 5G a las zonas más rurales y que se encuentren ubicadas en municipios de menos de 10.000 habitantes. La anterior fase de este plan contemplaba la conexión de Bierge, pero no del resto de localidades del Valle de Rodellar. 

Al mismo tiempo, y mientras se recibe respuesta del ministerio, la DPH se ha puesto en contacto con las diferentes compañías de telecomunicaciones que operan en la zona con el fin de conocer si existen opciones para mejorar su servicio en el valle de Rodellar evitando los cortes de suministro de internet.

La extensión de la banda ancha para acercar Internet al medio rural se había iniciado en anteriores legislaturas de la DPH. En sus primeros pasos, con un presupuesto de 6,5 millones de euros para un servicio de banda ancha de al menos 30 megabits por segundo (mbps) a 322 núcleos de población del Alto Aragón que contaran con al menos 20 habitantes censados o dispusieran de ayuntamientos y que no estuviesen incluidas en los planes de otras administraciones públicas.

El territorio presenta peculiaridades como la orografía, la extensión y las condiciones de cada núcleo rural. Los que no alcanzan esa capacidad están considerados como zonas blancas y Europa exige llegar a 30 megabits para poder acceder a los fondos Feder.

Desde 2020, hasta 321 localidades oscenses enmarcadas en las definidas como zonas blancas por su poca cobertura a las redes han sido las beneficiarias. Más de 26.000 habitantes tienen posibilidad de contratar banda ancha de hasta 100 mbps y siempre superiores a 30 mbps.

En 2004 se puso en marcha el programa Internet Rural, cofinanciado por la Unión Europea y con el que se ha creado la red de telecentros de la provincia, con conexión pública a internet. Paralelamente, y con el fin de potenciar la educación digital, se ha acometido un programa de alfabetización y dinamización digital sustentado por los talleres de empleo.

La Asociación de Vecinos y Amigos de Ascaso Los Relojes, organizadora de la muestra de cine de esta localidad, “la muestra de cine más pequeña del mundo”, y la operadora telefónica aragonesa Embou han acordado la instalación de un servicio ampliado de internet en la aldea, que sufragará la asociación y que permitirá que todos sus socios tengan Internet gratuito y de calidad en cada casa.

Ubicada en el municipio de Boltaña, Ascaso es una de las localidades incluidas en la lista de las denominadas “zonas blancas” de la provincia de Huesca, donde no hay conexión de banda ancha a través de red de fibra óptica.

Las redes comunitarias de telecomunicaciones son de gestión colectiva por parte de las comunidades, sin finalidad de lucro y con fines comunitarios. Buscan conectar, comunicar y mejorar la calidad de vida en el territorio donde operan, disminuyendo la brecha digital, fortaleciendo la inclusión social y logrando el acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Con este nuevo servicio, la asociación Los Relojes pone a disposición de todos los usuarios la posibilidad de acceder a cualquier información en la red, para teletrabajar o disfrutar de los servicios de ocio de Internet.

El acuerdo contempla un convenio de colaboración entre ambas partes, que definirá técnicamente cómo abordar la oferta de un servicio de calidad y máxima capacidad de subida y bajada de datos para las casas que se conecten. Además, Embou cubrirá las necesidades de Internet para la próxima edición de la Muestra de Cine de Ascaso, que se celebrará en la aldea del Pirineo aragonés del 27 al 31 de agosto.

De esta manera, Embou se suma a la lista de colaboradores especiales de una iniciativa sociocultural que, desde hace 13 años, lleva cine de calidad a un núcleo rural que estuvo abandonado y que hoy, gracias a un festival que ha logrado repercusión internacional, se ha recuperado plenamente.

El presidente de la Asociación de Vecinos y Amigos de Ascaso Los Relojes y codirector de la Muestra de Cine de Ascaso, Miguel Cordero, afirma que “es un orgullo poder ofrecer a sus socios y socias un servicio que a estas alturas del siglo XXI es fundamental. Con ello vamos a permitir no solo que los habitantes de Ascaso que se sumen puedan teletrabajar o acceder a los servicios que ofrece internet sino, además, minimizar el impacto sobre el caserío y el paisaje por la reducción de antenas”.

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