Raúl Usón: “La halterofilia es un 90% estrategia y técnica”

Raúl Usón Castro, tiene 23 años, es de Zaragoza y desde hace seis años entrena halterofilia. Dice que la halterofilia es una gran desconocida, que es una disciplina sin edad, que ayuda a fortalecer y mantener al cuerpo y también a la mente, porque la estrategia es fundamental en la práctica de este deporte. 

¿Cómo llega Raúl Usón ha ser un deportista de alto rendimiento de halterofilia?

Llegué por casualidad. Entrenaba cinco días a la semana atletismo, en la modalidad de lanzamiento de disco, y un par de días hacía musculatura, como mantenimiento. Un día, la mujer del que hoy es mi entrenador, me vio levantando pesas y me dijo que me acercara por el club donde trabaja Daniel Tejero y que probara, que creía que podía gustarme. Y así fue, probé y me enganchó. Entonces tenía 17 años. Dejé el atletismo y me dediqué de lleno a la halterofilia.

La halterofilia no es una disciplina deportiva muy conocida. Desde fuera, y con todos los prejuicios del mundo, parece que solo consiste en levantar mucho peso, cuanto más mejor ¿es así como se ve? 

Sí, creo que es así como se ve desde fuera. Y es muy curioso porque luego, cuando estás dentro del deporte, lo practicas, y lo conoces de cerca, no tiene nada que ver con levantar peso. La halterofilia es en un 90% mente y técnica. Es fundamental conocer bien cada movimiento y su porqué. Y también, de cara a la competición, para calcular cómo comenzar y cómo ir avanzando porque tienes seis intentos, y cada error cuenta mucho. Por eso digo que es un deporte de estrategia porque puedes comenzar el sexto y acabar ganando la competición dependiendo de cómo te hayas preparado y del día que tengan también tus adversarios. 

La preparación como dices es fundamental, pero ¿es la halterofilia un deporte solitario o de equipo?

Es ambas cosas. Es cierto que cuando sales a competir estás tú solo en el levantamiento. Nadie te puede ayudar. Pero en los entrenamientos el ambiente es como el de un equipo. A mí me sorprendió el apoyo que se muestran unos compañeros a otros, y el silencio que se hace cuando alguien tiene que realizar un ejercicio que es clave. Es una pasada. Me gusta mucho esa sensación de equipo, aunque a la hora de la verdad solo seas tú y la barra. También la figura del entrenador es muy importante porque no solo está pendiente de tus marcas, sino de los resultados de los otros deportistas y enfoca los entrenamientos en base a un objetivo: que seas el mejor de la competición y que batas tus propias marcas.

¿Cómo está la halterofilia de salud en Aragón y en España? ¿Y entre las mujeres?

Creo que tenemos buenos centros en los que se puede practicar y entrenar de manera amateur y profesional. Harían falta más, pero con los que hay nos podemos arreglar. En Aragón ahora se está recuperando. Estamos volviendo poco a poco a los años 80 cuando éramos potencia con atletas internacionales entre nosotros. Mi entrenador, Daniel Tejero Aguilar fue bronce en unos Juegos del Mediterráneo, campeón de la Unión Europea y participante Campeonatos de Europa y del Mundo. Además, cada vez hay más mujeres que practican esta disciplina. Hay un gran equipo nacional, y en Aragón se ha creado un buen equipo también, solo falta que den el paso a la competición. 

Ha nombrado a su entrenador, actual entrenador con el Club Helios y presidente de la Federación Aragonesa de Halterofilia ¿Cómo se ve Raúl Usón en unos años? ¿Cuál sería su sueño como deportista?

Es imposible saber lo que podrá pasar, pero tengo claro que, en unos años, quiero estar compitiendo a nivel internacional, y ojalá, poder prepárame algún día para estar en los Juegos Olímpicos. Este es un deporte exigente, pero también, como he dicho, tiene mucha técnica, por eso podría estar en competición hasta los 35 años si todo va bien, y practicándolo, el resto de mi vida. Yo comencé tarde, se puede empezar desde muy pequeños, practicando ejercicios y técnica con barra. Es otro mito que hay que derribar, que este deporte tiene una edad o unas condiciones físicas determinadas para poder practicarlo. 

En su caso comenzó tarde, a los 17 años, pero con 23 ha conseguido recientemente hacerse con el campeonato de España Absoluto, y también entrenar con la selección Española, en Italia ¿Cómo ha sido esa experiencia y cómo llega un zaragozano allí? 

Este año quisieron abrir la concentración a deportistas que, como yo, estamos luchando por estar entre las mejores marcas. En el mes de marzo me invitaron a pasar dos semanas en Italia, allí conocí al seleccionador español, y a parte de los deportistas que compiten la selección. Fue una experiencia increíble. Solo con estar rodeado de gente de tanto nivel tus marcas mejoran. Es indescriptible. 

La halterofilia, como todos los deportes, tiene sus luces, pero también sus sombras, por ejemplo: el dopaje.

Sí, es algo que nos persigue, pero tenemos que seguir confiando en los test y en detectar a quienes no lo están haciendo bien, aunque sea después de que se haya celebrado la competición. Siempre hay algunos que se escapan, pero como digo, yo sigo confiando en las pruebas y en que las cosas se hagan bien por el bien del deporte. 

Dejaste un deporte que te venía en cierta manera de casa; tu padre fue lanzador de jabalina, y tú aparcaste el lanzamiento de disco por la halterofilia ¿qué te aporta este deporte? 

Me ha aportado y me sigue aportando mucho. A nivel físico, el médico me dijo no hace mucho que la práctica de la halterofilia había evitado que una incipiente escoliosis fuera a más, porque había musculado y fortalecido bien mi espalda. En el plano más emocional, me ha ayudado a ser menos indeciso, a relativizar y a tomar decisiones de forma más segura. Además, la disciplina, como a todo adolescente, me vino muy bien, y me lo noto, en mi vida personal, no solo en la práctica deportiva. 

Eres muy joven, has pasado parte de tu adolescencia y los primeros años de juventud entrenando ¿qué has tenido que sacrificar? ¿se lo aconsejarías a otros jóvenes? 

He sacrificado viajes con amigos y con familia, también me hubiera gustado estudiar, pero me compensa lo que estoy viviendo a cambio. He disfrutado de muchas experiencias que no hubiera tenido sino hubiera sido por este deporte. Sí que recomendaría a los más jóvenes que están empezando a practicar deporte de alto rendimiento que, sobre todo al principio, los primeros años, aunque se lo tomen muy en serio, también vivan y disfruten. Que aprovechen el tiempo porque después su vida estará, como la mía, prácticamente dedicada al cien por cien a prepararse para la competición, y el deporte no va a llenar emocionalmente todos los aspectos de sus vidas, así que esa es mi recomendación, que disfruten en sus comienzos. Especialmente aquellos que practiquen deportes individualistas, como es mi caso, en los que es más difícil todavía que te entiendan. 

¿Hay cierta soledad en la practica de los deportes individualistas y minoritarios?

Cuando empecé a participar en campeonatos nacionales, en el instituto casi nadie sabía a lo que me dedicaba. En mi clase, nadie sabía lo que estaba haciendo, y el reconocimiento era mínimo porque entonces la halterofilia en Aragón no tenía gran representación. No es fácil a veces. Por eso es importante vivir y disfrutar al principio, para después, cuando ya estás en la parte más dura, cumplir y estar seguro de tu decisión. 

¿El deporte de alto rendimiento es para todo el mundo?

No. Yo siempre digo que todo el mundo debería practicar algo de deporte, pero que el deporte de alto rendimiento no es para todo el mundo. Sólo debes dedicarte a ello si de verdad estás convencido o convencida de que es la elección a la que le quieres dedicar tu vida.