El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha emitido una declaración de impacto ambiental desfavorable para el parque eólico San Jorge, de 75 megavatios, promovido por Enel—matriz de Endesa— en los términos municipales de Andorra y Albalate del Arzobispo, en la provincia de Teruel. La resolución, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 7 de octubre de 2025, concluye que el proyecto podría causar impactos negativos significativos sobre especies de aves y murciélagos protegidos, afectando además a la integridad de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Desfiladeros del río Martín, incluida en la Red Natura 2000.
Entre las especies más sensibles se encuentran el milano real, el alimoche, el aguilucho cenizo, el cernícalo primilla, el águila perdicera, así como diversas especies de murciélagos, cuya mortalidad podría aumentar por colisiones con las aspas de los aerogeneradores. La resolución detalla que, aunque el promotor propuso medidas preventivas y correctoras para reducir los riesgos sobre la fauna, no existe garantía suficiente de protección, por lo que el proyecto no es compatible con los objetivos de conservación de la ZEPA. Por el contrario, la planta de almacenamiento en baterías BESS Mudéjar, de 42 MW, ha recibido declaración ambiental favorable, siempre que se cumplan estrictamente las medidas de seguridad, prevención de vertidos, protección de fauna y restauración paisajística indicadas.
El proyecto San Jorge contemplaba trece aerogeneradores de más de 200 metros de altura y la instalación de la planta de baterías, con una inversión conjunta prevista de 159 millones de euros. La decisión del MITECO pone en duda la viabilidad de parte del desarrollo renovable proyectado en la zona, especialmente de cara al proyecto complementario del Nudo Mudéjar, que incluye 14 parques eólicos y fotovoltaicos promovidos también por Enel. Esta iniciativa prevé una inversión superior a 1.500 millones de euros para una potencia total de 1.898 megavatios.
La resolución incluye además un amplio plan de medidas preventivas, correctoras y de seguimiento ambiental para el BESS Mudéjar, que abarcan control de fauna, seguridad frente a incendios, restauración paisajística, gestión de residuos y protección del patrimonio cultural. El órgano ambiental advierte que estas medidas deben implementarse durante toda la vida útil del proyecto y que, en caso de hallazgo de fauna amenazada o restos arqueológicos, se deben seguir las indicaciones de las autoridades competentes.
Riesgo para las aves
Durante el trámite de consultas, el INAGA advirtió que las afecciones más importantes serían la mortalidad por colisión con aerogeneradores y líneas eléctricas, así como la pérdida y fragmentación de hábitats. Según el organismo, especies como el milano real, cernícalo primilla, alimoche, aguilucho cenizo y chova piquirroja podrían verse especialmente afectadas, aunque el INAGA no se pronunció sobre la admisibilidad del proyecto ni sobre su compatibilidad con la ZEPA, limitándose a proponer medidas mitigadoras insuficientes para evitar los impactos.
Por su parte, la Dirección General de Medio Natural, Caza y Pesca del Gobierno de Aragón concluyó que los aerogeneradores, situados a menos de 1 km del límite de la ZEPA, representan un riesgo de mortalidad para águila real, halcón peregrino, chova piquirroja, alondra ricotí y buitre leonado, tanto por colisión como por perturbación durante la nidificación. El mismo informe destacó la alta vulnerabilidad de los murciélagos (Pipistrellus spp., Nyctalus noctula, Miniopterus schreibersii, entre otros), especialmente en verano, por colisiones y barotrauma. La Dirección concluyó que el proyecto no es compatible con los objetivos de conservación del Plan básico de gestión de la ZEPA.
Asimismo, SEO/BirdLife alertó del riesgo elevado de mortalidad para aves agroesteparias y rapaces, destacando la proximidad del Muladar Híjar y de varias ZEPA y ZEC, así como de las IBA 100 y 101, mientras que la Asociación Teruel Existe subrayó que el parque se encuentra en un corredor ecológico crítico, cercano a áreas de reproducción de especies protegidas y que debería haberse evaluado junto al Nudo Mudéjar mediante evaluación ambiental estratégica.