El nuevo plan urbano de Pastriz reabre la polémica de las urbanizaciones ilegales
La revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Pastriz ha dejado en el aire el futuro de las urbanizaciones y edificaciones ilegales situadas en terrenos inundables, cuya situación legal ha sido objeto de polémica en numerosas ocasiones.
El ayuntamiento, que “asume la situación de irregularidad” de varias parcelaciones ilegales situadas en zonas de alto riesgo de inundación, y parcialmente en Red Natura 2000, prevé mantener esas áreas como suelo no urbanizable especial y regularizar únicamente una de ellas, la conocida como Las Espardinas, “por no estar afectada por la zona de flujo preferente del río Ebro”, según recoge la Declaración Ambiental Estratégica del PGOU de Pastriz.
El Consistorio, gobernado por la candidatura de confluencia Ganar Pastriz en Común, está decidido a legalizar ese núcleo, que ocupa una extensión de 18,9 hectáreas próximas al núcleo y no incluidas en la Red Natura 2000, mediante un plan especial que regularizaría sus 117 parcelas, en 109 de las cuales “se localiza algún tipo de construcción (en su mayoría vivienda)”.
No obstante, la declaración ambiental estratégica obliga al Ayuntamiento a “dar respuesta a las consideraciones” que durante el periodo de información pública realizaron varias administraciones, “especialmente en lo relativo a las parcelaciones irregulares situadas en zona de flujo preferente y en Red Natura 2000”, indica la resolución.
“Vulnerable frente a avenidas”
Una de ellas es la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que se opone a la calificación de suelo no urbanizable para “la zona de policía del río Ebro y zona de flujo preferente ocupado por las urbanizaciones en situación irregular, Las Mejanas-La Plana y Las Mejanas del Soto”, ya que se hallan en una situación “vulnerable frente a avenidas”. De hecho, el organismo de cuenca considera “destinadas a desaparecer” todas las edificaciones ubicadas en terrenos inundables, aunque matiza que, “mientras existan, se deben analizar los riesgos y adoptar medidas de protección necesarias”.
Por su parte, la Dirección General de Ordenación del Territorio del Gobierno de Aragón considera necesario “excluir de los suelos clasificados como urbanos o urbanizables aquellos afectados por la lámina de inundación para un periodo de retorno de cien años”, lo que afectaría a los dos núcleos de Las Mejanas, y, mientras “recomienda contemplar la prohibición expresa de vivienda unifamiliar aislada en suelo no urbanizable”, sí apoya “impulsar la regularización de la urbanización Las Espardinas, analizando previamente el coste económico”.
El Servicio de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón, que insta al Ayuntamiento a “evitar el crecimiento de las urbanizaciones ilegales o el desarrollo de nuevos enclaves en situación irregular”, recomienda admitir en el caso de los ya existentes, siempre que las viviendas no vayan a ser desalojadas, expropiadas o demolidas, admitir la “mejora de la seguridad de la edificación frente a avenidas”.
Y, por último, el Consejo de Protección de la Naturaleza, que estima que la situación de las parcelaciones ilegales “no se resuelve en el plan”, propone buscar soluciones mediante “medidas de inspección, sanción” y “políticas territoriales”.
Casi 1.400 vecinos más de los previstos
La Consejería de Desarrollo Rural, por otro lado, llama la atención sobre el hecho de que la eventual legalización de las viviendas situadas “dentro de zona de flujo preferente o afectadas por la lámina de inundación del río Ebro” supondría regularizar un uso residencial que no resulta el “más adecuado para dichos suelos ni se ajustaría a la legislación urbanística en materia de riesgos de cualquier índole”.
En términos generales, señala la resolución, el PGOU limita a las zonas de “suelo urbanizable genérico de regadío” la construcción de viviendas familiares asociadas a los usos agrarios, mientras queda vetado levantar “ningún tipo de edificación, sea cual sea el uso previsto para la misma”, en las zonas de Los Pedregales, Las Mejanas, Anadetas, Fornaz, La Plana, El Pino y El Sosar, que pasarían a ser suelo no urbanizable especial y están, en todos los casos, en la zona de flujo preferente del río.
El nuevo PGOU de Pastriz, que sustituirá al de 2002, incluye 70,9 hectáreas de suelo urbano a las que se suman las 8,8 del área urbanizada de La Alfranca. El núcleo del pueblo cuenta con 552 viviendas y 1.317 habitantes, a los que se añaden un máximo de 349 viviendas (sin incluir Las Espardinas) con capacidad para 837 habitantes en zonas no consolidadas. Junto con esas zonas, El Vedado, a 500 metros del casco urbano, tiene capacidad para 414 viviendas y 994 habitantes
Esas cifras dan un total de 1.472 viviendas y una población máxima de 3.524 habitantes, que el Gobierno de Aragón considera superior en 1.380 (un 66 %) a las previsiones demográficas para los próximos veinte años.
