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Alsa y Eco Rail buscan socio financiero para entrar en la explotación de la alta velocidad en España

Autobús de Alsa en carretera

elDiario.es Asturias / Efe

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La empresa de autobuses Alsa y Eco Rail, filial del grupo tecnológico andaluz Magtel, buscan un socio financiero con el que presentarse a la segunda etapa de liberalización de los servicios de alta velocidad de transporte ferroviario.

Ambas empresas se lo han confirmado a la Agencia Efe después de que el diario Expansión publicara este lunes que Alsa y Eco Rail llevan tres años trabajando juntas en este proyecto, para el que planean inversiones conjuntas de más de 600 millones de euros.

Alsa, la filial española de Mobico (antigua National Express) y fundada por la familia asturiana Cosmen -que posee un 13 % de la matriz británica-, ha decidido así tratar de entrar en esta segunda fase de liberalización, tras la acometida por Adif, el gestor de la red ferroviaria, en 2019.

Eco Rail, filial del grupo tecnológico español Magtel, ya lo intentó sin éxito en aquella ocasión, en la que sí lo consiguieron los operadores Iryo (SNCF) y Ouigo (Trenitalia), que a día de hoy ya están ofreciendo sus servicios en competencia con Renfe y su servicio Avlo.

Por el momento no se sabe con certeza cuáles serán las próximas rutas, aunque es de prever incluyan alguna conexión de Madrid con Galicia y Asturias, alguna más con el sur de la península y el Corredor Mediterráneo.

En la primera ronda liberalizadora fue determinante la disposición de material rodante por parte de las empresas que se postularon. Así, Renfe, Ouigo e Iryo fueron las únicas que pudieron garantizar la prestación del 100 % del servicio al disponer de flota propia o arrendada por sus matrices.

En esta segundo ronda habrá que tener en cuenta además que en varias rutas, como la alta velocidad a Galicia, será necesario disponer de trenes de alta velocidad con ancho variable, una flota que por el momento, y según recuerda el citado diario, sólo dispondrá Renfe en 2024 gracias al pedido de 30 trenes Avril encargados a Talgo en 2016.

Talgo es el único que dispone de tecnología de ancho desplazable de altas prestaciones con capacidad para circular hasta 350 kilómetros por hora. La también española CAF igualmente cuenta con tecnología de ancho variable, pero en trenes de velocidad alta (entre 220-250 kilómetros por hora).

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