Podemos expulsa del partido a su única representante en el parlamento asturiano

La Comisión de Garantías Democráticas de Podemos ha comunicado hoy a la única diputada que el partido morado tiene en el parlamento asturiano su decisión de expulsarla del partido. Así figura en la resolución del expediente que le abrieron el pasado nueve de octubre y que Covadonga Tomé ha recibido tan sólo 24 horas antes del día de Nochebuena.

Junto a Tomé, Laura Tuero y Xune Elipe, número dos y tres de la candidatura de la formación en las pasadas elecciones autonómicas de mayo, han recibido la misma notificación, la propuesta de expulsión de Podemos. A esta expulsión hay que añadir la suspensión de afiliación por nueve meses para otros 24 militantes en Asturias.

Contra las propuestas de expulsión no cabe recurso aunque es cierto que ahora serán evaluadas por la Comisión de Garantías Estatal, algo que, según los expedientados, es muy probable que suceda en los próximos días, durante las vacaciones navideñas, y que ellos ven como una estrategia que busca que ninguno de los expulsados pueda presentarse a las elecciones primarias que Podemos Asturies celebrará a partir del próximo martes 26 de diciembre y que concluirán en el mes de febrero.

El equipo de Covadonga Tomé había abierto su disposición a presentarse a esas primarias. La diputada asturiana ha exigido a Ione Belarra e Irene Montero que “rectifiquen antes de que la expulsión se convierta en definitiva” y ha señalado que “aún hay tiempo para unas primarias sin vetos y para cambiar el rumbo del partido”. En este sentido Tomé ha señalado su convicción de que “los expedientes de expulsión podrían suspenderse para permitir la participación en las primarias europeas y autonómicas”.

Tomé ha recordado que desde su sector hace meses que se solicita el proceso de primarias y que, pese a la situación de interinidad del coordinador general en Asturies, Rafael Palacios, no fueron convocadas. Para la diputada del Grupo Mixto estos expedientes de expulsión sólo buscan un objetivo, “crear una máxima fractura con el fin de apartar de los próximos procesos, tanto internos como para las elecciones europeas, a todas aquellas personas que les pudieran hacer frente”.

Hechos de “suficiente gravedad”

Desde la gestora de Podemos Asturies han mostrado su absoluto respeto a la resolución de los expedientes que hizo públicos la Comisión de Garantías Estatal y han querido dejar claro que es una decisión independiente de un órgano que nada tiene que ver con la dirección del partido. Por eso reprochan a Covadonga Tomé sus declaraciones y “exigencias” a Ione Belarra e Irene Montero.

Para ellos la petición de que los expedientes de expulsión se suspendan sólo muestran el absoluto desconocimiento que Tomé tiene del funcionamiento democrático de la formación morada y alientan una injerencia de la dirección política en asuntos disciplinarios, “evidencia de la forma caciquil de hacer política” que, según su comunicado, tiene la diputada asturiana.

Podemos Asturies afirma además que la vinculación que Tomé hace de su propuesta de expulsión y las sanciones al resto de los 26 inscritos con el proceso de primarias no se sostiene ya que los expedientes se abrieron cuando esas primarias ni siquiera se preveían. Para la gestora que ahora se hace cargo del partido en Asturias los hechos por los que se sanciona a la parlamentaria, sus dos compañeros de lista y los demás militantes, son “suficientemente graves” como para que se les expulse.

No sólo recuerdan los escraches en los que Tomé participó si no que vuelven a poner sobre la mesa acusaciones de “apropiación indebida” de capital del partido, que según ellos ya superan los 100.000 euros, y la negativa a la cesión de parte de su salario como diputada, por lo que ya adeudaría a la formación más de 3.500. Y reiteran que la parlamentaria se ha negado desde que accedió al escaño a consensuar las políticas que la formación desplegaría en la Junta General asturiana.

Para Podemos Asturies la resolución del Comité de Garantías Estatal es absolutamente respetable y un primer paso para “la normalización interna” del partido morado que lleva viviendo un proceso “doloroso” demasiado tiempo.