Gijón es hoy escenario de la entrega de los Premios Gijón Empleo 2025, una cita que pone el foco en quienes convierten la búsqueda de trabajo, la formación y el emprendimiento en historias reales de esfuerzo, superación y oportunidad. No solo se reconoce a empresas, sino también trayectorias personales y proyectos que acompañan a quienes buscan una segunda oportunidad desde los servicios municipales de empleo y el tejido económico y social de la ciudad.
En esta edición, el galardón a la superación personal es para Fátima de Jesús Silva; el premio a empresa colaboradora recae en IZHARIA Ingeniería y Consultoría, dirigida por Isabel López Ferrer; y la Fundación Secretariado Gitano es distinguida como entidad de inclusión sociolaboral. Además, el Foro de Empleo de la Universidad de Oviedo recibe la Mención de Honor.
Migrar y rehacer la vida en Gijón
Ese camino lo encarna Fátima de Jesús Silva, ingeniera industrial venezolana afincada en Gijón desde hace más de cinco años. Llegó con su esposo y sus tres hijas menores buscando estabilidad, pero la pandemia truncó la oferta laboral familiar y los dejó en una situación muy vulnerable. La homologación de su título impedía su acceso inmediato al mercado laboral. “La crisis política y social de mi país nos obligó a migrar; teníamos que priorizar el bienestar de nuestras hijas”, recuerda.
En el Servicio Público de Empleo descubrió los Certificados de Profesionalidad y el Plan de Empleo de Gijón. “Desde el día uno sentí apoyo. El plan me dio experiencia, habilidades y confianza en un oficio que hoy es mi sustento económico”, explica. Tras obtener un contrato indefinido, continúa formándose con la vista puesta en ejercer algún día su profesión de origen. “La fe tiene que ir acompañada de acción: prepararse, formarse, no rendirse”, afirma. “Estoy agradecida y motivada a seguir creciendo”.
Conectar conocimiento y futuro
Otro de los nombres propios de la jornada es Santiago Fernández, que recoge la Mención de Honor en nombre del Foro de Empleo de la Universidad de Oviedo. Para él, el reconocimiento “evidencia el compromiso sostenido de la Universidad con la empleabilidad y con el desarrollo económico y social de Asturias”.
“El Foro demuestra que la colaboración entre administración, empresa y universidad no es un eslogan, sino una herramienta real para conectar conocimiento y futuro profesional”, destaca. “Hablamos de jóvenes que están formándose hoy para ser los profesionales que sostendrán el tejido productivo de mañana”.
Talento Universitario
Desde su primera edición en 2002, el Foro se ha consolidado como “el principal espacio para que el talento universitario encuentre oportunidades sin tener que marcharse”. En la última edición participaron más de cien empresas y 1.500 estudiantes y egresados. “Ese contacto directo marca la diferencia: las empresas ven capacidades y las personas jóvenes descubren que tienen un sitio aquí”.
“La próxima edición ya está en marcha”, anuncia. Será los días 17 y 18 de marzo de 2026 en el recinto ferial Luis Adaro. “Queremos seguir creciendo, atraer más empresas y reforzar la conexión entre universidad y mercado laboral. Si Asturias quiere futuro, tenemos que retener talento y generar oportunidades reales”.
Secretariado gitano, 25 años en Gijón
“Este galardón es una inyección de ilusión y motivación para seguir trabajando por una sociedad más justa e igualitaria”, asegura Pepa González, coordinadora local de la Fundación Secretariado Gitano en Gijón. Su proyecto Empléate II acompañó a 21 personas, logrando 18 inserciones laborales o formativas. “Cada itinerario es único, cada vida merece una oportunidad y nuestro trabajo es acompañar ese proceso”.
Este reconocimiento coincide con un año histórico: el Año del Pueblo Gitano, declarado por el Gobierno por los 600 años de presencia documentada en España. “Hemos avanzado mucho, y más en el ámbito de la mujer, pero la igualdad real aún no se ha alcanzado. No podemos bajar la guardia”, matiza Pepa.
El contacto social dignifica
La metodología del programa es clara: teoría y práctica. “Es en los entornos laborales reales donde se rompen prejuicios. Cuando la gente conoce a la gente, desaparecen los estereotipos”. Y añade: “La formación transforma, pero el contacto social dignifica. El empleo es una herramienta para derribar barreras”.
Pepa tiene claro que hay que seguir trabajando en favor de una sociedad que no niege oportunidades ni derechosa a nadie. “Nuestro compromiso es seguir acompañando, formando y defendiendo derechos. Porque la igualdad no se proclama: se construye día a día, con oportunidades reales”, explica la portavoz de la entidad. “Quiero resaltar nuestro agradecimiento por el apoyo y colaboración de las administraciones públicas y en concreto al Ayuntamiento de Gijón, sin el cuál nuestro trabajo no sería posible”, señala González.
Reciclar talento
Como el de Pepa, el testimonio de Isabel López Ferrer muestra que oportunidades y acompañamiento pueden cambiar destinos, pero también que hay quienes deciden abrir camino para otras personas desde el ámbito empresarial. “Me siento orgullosa de haber apostado por crear mi propia empresa”, afirma Isabel López Ferrer, fundadora y directora de IZHARIA. “Lo hice en un momento complicado de mi vida y el trabajo me salvó. Fue terapéutico”.
Lo que empezó “en el salón de mi casa, frente a un ordenador y una idea” es hoy una ingeniería con más de 300 profesionales. A través del proyecto Cualificación y empleo en energías renovables, 18 personas se han formado y seis han sido contratadas en su negocio, una colaboración público-privada que da la oportunidad a personas desempleadas a reengancharse a través de cursos de formación específicos.
Una oportunidad real
“Este premio nos hace felices, pero lo verdaderamente importante es que hemos podido formar a personas que estaban en paro y darles una oportunidad real”, señala. “En esta ciudad hay talento que solo necesita un empujón y alguien que crea en él”, matiza la empresaria gijonesa.
Isabel reivindica el papel social de las empresas: “Las compañías tenemos responsabilidad: no basta con crecer, hay que llevar a la gente contigo”. Y concluye: “Formar, reciclar talento, abrir puertas: eso es construir futuro para Gijón y para Asturias”.
Políticas que funcionan
Más allá de los nombres propios y de los proyectos reconocidos, la edición de este año deja una certeza: el empleo no es solo un destino, sino un proceso que necesita acompañamiento, formación, apoyo público y compromiso privado. Los II Premios Gijón Empleo muestran que las políticas de inserción funcionan cuando se sostienen en las personas —en su capacidad de aprender, de resistir y de volver a empezar— y cuando las instituciones, las empresas y las entidades sociales comparten una misma brújula: abrir puertas y no cerrarlas.
En un contexto de transición económica, incertidumbre global y desafíos demográficos, estas historias no son excepciones, sino pistas del camino. Porque el trabajo, cuando es digno y accesible, no solo genera ingresos: da identidad, independencia y horizonte. Y si algo subraya esta jornada es que Gijón crece cuando quienes lo habitan pueden crecer también.