La playa de San Lorenzo, en Gijón, ha amanecido este miércoles cubierta de algas y de carbón, que el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria de Gijón atribuyen al naufragio del buque Castillo de Salas en 1986, mientras que organizaciones ecologistas achacan a vertidos de El Musel.
El arenal presentaba esta mañana una gran cantidad de algas que formaron un colchón de varios centímetros y se acumularon en montículos, en un fenómeno inusual en esta época del año en la que no se han registrado temporales ni marejadas.
Las dos versiones
Además, eran visibles restos de carbón junto a las algas, en vertidos que se repiten con mayor o menor intensidad cada vez que baja la marea y que desde el Ayuntamiento y la autoridad portuaria se atribuyen al naufragio del carguero.
El 11 de enero de 1986 el Castillo de Salas transportaba 100.000 toneladas de carbón cuando embarrancó frente al Cerro de Santa Catalina a causa de una galerna y se hundió poco después en una zona próxima a la playa de San Lorenzo.
Organizaciones ecologistas consideran que esos vertidos proceden de los muelles del puerto, que en las operaciones de carga y descarga del mineral caen al mar o son arrastrados por el viento.