Vecinos de Abando acusan al Ayuntamiento de “dejar de lado” sus alegaciones al derribo de BAM y el proyecto del Obispado

Advierten de que “la salud” de los escolares del Colegio Cervantes y el vecindario “está en juego” en estos tiempos de emergencia sanitaria

BILBAO, 21 (EUROPA PRESS)

La AMPA del Colegio Cervantes y la asociación vecinal Abando Habitable han acusado al Ayuntamiento de Bilbao de “dejar de lado” las múltiples alegaciones presentadas al proyecto de demolición de la Escuela de Magisterio (BAM) y al de construcción en esa parcela de una sede de la Diócesis de Bilbao y una clínica de Mutualia.

En un comunicado, han asegurado que no han recibido “contestación de ningún área municipal” a sus observaciones y “tampoco han sido consideradas” en el último informe de la subárea de Medio Ambiente municipal, en el que se analiza el último estudio de impacto acústico presentado a finales de enero por la empresa constructora Murias, encargada de la demolición de la BAM. “No tienen en cuenta ninguna de las múltiples alegaciones presentadas por Abando Habitable y AMPA Cervantes”, han criticado.

A su juicio, ese nuevo estudio de impacto acústico supone “más de lo mismo”, ya que “no da solución” a los problemas que, a su juicio, acarrearían al vecindario de Abando y a la comunidad escolar del Colegio Cervantes las obras de derribo de la BAM y la posterior construcción del edificio de la Diócesis y de Mutualia. “Para mayor gravedad, el informe sigue plagado de errores e incoherencias”, han apuntado.

Según han recordado, desde diciembre han presentado diversas alegaciones y en la primera de ellas, solicitaron el aplazamiento de las obras durante la pandemia, dada “la afección para la salud” de los escolares del colegio situado junto a la BAM, ya que “no se podría ventilar adecuadamente las aulas”, como aconseja la situación sanitaria por la Covid-19.

Además, han recordado que, posteriormente, registraron una serie de alegaciones al estudio de impacto acústico, al considerar “insuficientes” las medidas correctoras introducidas en el mismo.

Según han precisado, en enero de este mismo año realizaron unas nuevas consideraciones el estudio acústico, teniendo en cuenta la “posible afección” en las viviendas colindantes a la obra. Además, también han presentado alegaciones al estudio de impacto acústico ante el “riesgo epidemiológico que supondrían las obras”.

Por ello, ante esta “actitud reprobable” por parte del Consistorio y, una vez conocido el último estudio de impacto acústico y el informe municipal, han vuelto a remitir al Ayuntamiento toda esta documentación para que se tenga en cuenta. En este sentido, han alertado de que “la salud de la comunidad escolar y el vecindario está en juego” en estos difíciles tiempos de emergencia sanitaria debida a la pandemia de la Covid-19.

“No nos parece de recibo que el Ayuntamiento esté prestando exclusiva atención a la documentación presentada por la empresa constructora y se deje completamente de lado lo presentado por el vecindario afectado”, han concluido.