Un sindicato de la Policía Nacional pide que las personas que llegan a Canarias en patera no pasen 72 horas en un calabozo
El Comité Regional de Canarias de la Confederación Española de Policía ha solicitado al delegado del Gobierno en el Archipiélago, Anselmo Pestana, la creación urgente de un centro de acogida para que las personas que llegan a las Islas en patera o cayuco realicen la cuarentena. De esta forma, los agentes exigen que los migrantes dejen de pasar sus primeras 72 horas en España en comisaría, puesto que los calabozos tienen un aforo limitado para 78 personas y no reúnen las condiciones de habitabilidad para este tipo de detenidos, que no han cometido ningún delito sino una infracción administrativa.
De esta forma, pretenden que se cumpla con la Orden SND/403/2020 de 11 de mayo sobre las condiciones de cuarentena a la que se debe someter a las personas extranjeras que llegan a España con motivo de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. La disposición establece que la población procedente de países terceros deberá mantener el aislamiento en los 14 días siguientes a su llegada. Asimismo, durante el periodo de cuarentena las personas deberán limitar sus desplazamientos a la adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad, asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios o por situación de necesidad. Todos estos movimientos deberán ejecutarse con mascarilla.
En una carta emitida a la Delegación, los sindicatos también exponen su falta de recursos para realizar su labor con eficacia. Según la Confederación, las últimas personas que ingresaron en un calabozo de la Policía Nacional presentaban síntomas de enfermedades en la piel, por lo que se vieron obligados a aislar al resto de detenidos sin apenas medios. “Son escasos muchas veces por no decir inexistentes”. Además, los funcionarios destacan el riesgo para su salud y la de sus familiares que a veces corren.
Los trabajadores de la Policía Nacional se suman de esta forma a las reivindicaciones de las ONG CEAR y Cruz Roja, que proponen que, como ya se hace en Fuerteventura, los agentes se trasladen a los espacios donde los migrantes permanecen aislados durante 14 días y que también en estos lugares preparados para asumir el confinamiento reciban la asistencia sanitaria cuando lo necesiten.
La crisis sanitaria ha evidenciado la falta de previsión en la gestión migratoria y la situación de desbordamiento que viven las entidades sociales encargadas de prestar atención humanitaria a quienes alcanzan las costas del Archipiélago. El pasado domingo, 35 menores que llegaron en una embarcación al sur de Gran Canaria, pasaron ocho horas en el muelle de Arguineguín hasta que fueron trasladados a la Comisaría de Maspalomas, donde siguen aún los 14 adultos que también ocupaban la patera. En declaraciones ofrecidas a Efe, el presidente de Cruz Roja en Canarias, Antonio Rico, afirmó que no entiende que se produzcan estas situaciones. La mayoría de los ocupantes de esta embarcación que tocó tierra el 17 de mayo eran nacionales de Malí, un país en guerra.
Según publicó Efe, el Gobierno de Canarias tutela en la actualidad a 700 menores extranjeros no acompañados y su acogida “está controlada”, pero podría dejar de estarlo si continúan las llegadas por el espacio adicional que se necesita para garantizar el aislamiento durante la pandemia.
Rico también apuntó a Canarias Ahora que se necesitan recursos estables para acoger a estas personas, ya que muchas de ellas llevan desde noviembre durmiendo en pabellones. Además, aseguró que no existe un plan de reubicación para cuando estos establecimientos deportivos recuperen su actividad. En otras dependencias también gestionadas por Cruz Roja, como la Casa del Marino en Gran Canaria, muchos migrantes duermen en lonas.
La Policía Nacional, en su carta emitida a la Delegación del Gobierno, advierte que durante del estado de alarma se ha registrado un aumento de llegadas por vía marítima. En los primeros quince días de mayo, han llegado a las Islas 192 personas según datos de CEAR. A este dato, se suman los tres hombres localizados este martes en Playa Quemada, Lanzarote, que alcanzaron esta zona de difícil sin que el SIVE los localizara antes de que tocaran tierra para proceder a su rescate. El mismo día, Salvamento Marítimo rescató a un grupo de 28 personas que se encontraban en un cayuco al sur de Gran Canaria.
Este miércoles, 37 hombres, seis mujeres y dos niños pidieron auxilio desde una lancha que se hundía rumbo a Canarias desde el Sáhara Occidental. “Su patera está semihundida, la parte de abajo se está rompiendo y se les acaba de parar el motor. No saben dónde están”, advirtió a Efe la portavoz de la ONG Caminando Fronteras, Helena Maleno. Pocas horas después la Marina de Marruecos anunciaba que asumía su rescate.
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