Chorreo del Barça en la Copa del Rey
El Regal FC Barcelona no tuvo piedad con el Real Madrid al que volvió a humillar en esta temporada, tras vencer con pasmosa superioridad en la final (80-61) de la Copa del Rey, que se ha disputado en el Bizkaia Arena, bajo la presidencia de SSMM los Reyes de España.
El cuadro blaugrana vuelve a demostrar que tiene tomada la medida a los madridistas en las grandes citas y sumó un nuevo título copero a costa de su eterno rival sobre todo en esta década donde se han medido en tres ocasiones con tres títulos para la vitrina culé (2001, 2007 y 2010).
El Regal FC Barcelona sabía que no podía fallar en esta cita por un título y más ante el Real Madrid y los de Xavi Pascual saltaron a la cancha del BEC avisando de sus intenciones, con dos jugadores más que motivados para este duelo como Juan Carlos Navarro y Ricky Rubio.
Ambos técnicos movían sus banquillos con rápidas rotaciones para no perder la intensidad, tras el cansancio acumulado estos días. Este carrusel beneficiaba a los blaugrana, que veían como quién saltaba respondía a la perfección, empleando sus armas con su poderío interior con Fran Vázquez, cargado de faltas prematuramente, o Lorbek, mientras que el Real Madrid tiraba del hambre y carácter de Marko Jaric para no ceder más puntos en el marcador (16-13), huérfano de más activos para la causa.
Ricky Rubio robaba un balón y anotaba para abrir el segundo parcial, presagiando lo que iba a pasar. El del Masnou imponía el tempo del partido y el Barça rompía el choque usando todas sus virtudes, además de aprovechar los errores de los de Messina, que acumularon 10 pérdidas antes del descanso, y que les dejó con un paupérrimo balance de 9 puntos en este parcial. Un guión muy similar al de hace tres años en Málaga, con un Barça, que abría brecha y veía la Copa del Rey más cerca (40-25).
Remate sin piedad
El Barça, con un 5-0 de salida, se sentía muy superior y lo quiso demostrar desde la reanudación. Sin piedad remataron a los blancos (51-27) tras un triple de la Bomba que se unía al festival, mientras que Messina variaba las fichas en busca de la reacción, pero los blaugranas luchaban por cada balón y mantenían su intensidad en cada jugada.
Los madridistas, que tan buenas sensaciones habían mostrado estos días, no ofrecieron resistencia y asistían impasibles al festival blaugrana, que estaban en estado dulce y conscientes de ello se exhibían, brindando mates y espectáculo a los 14.814 espectadores que se dieron cita en el BEC, firmando una asistencia récord en la historia de la Copa y ante los Reyes, como aficionados de excepción desde el palco.
El Regal FC Barcelona seguía gustándose y no bajaba el pistón (57-31), mostrándose como un vendaval imposible de frenar para un Real Madrid, que echaba en falta a Louis Bullock, uno de sus revulsivos, que no dispuso de ningún minuto por parte de Messina. Los blancos, conscientes de que nada podían hacer y deseando ver el final del duelo, intentaban maquillar el resultado con la garra de Reyes, que se convirtió en el mejor reboteador de la historia en la Copa, y de Llull, que querían caer con la cabeza alta.
Mientras que Ricky Rubio seguía haciendo jugar a la perfección a los suyos, con un Fran Vázquez, que se llevó el título de MVP tras mostrar su potencial en la pintura, mientras que el resto cerraba su participación con gran nota ante un Real Madrid que logró maquillar el resultado para evitar una mayor humillación.
Ficha técnica
Regal FC Barcelona (80)Real Madrid (61)
Regal FC Barcelona (19+21+24+16) : Ricky Rubio (13), Navarro (8), Mickeal (9), Vázquez (14) y Lorbek (13)-cinco inicial-; Vázquez (14), Sada (2), Basile (6), Trías (2), Morris (5), Ndong (1), Lakovic (1).
Real Madrid (16+9+12+24) : Prigioni (2), Jaric (7), Kaukenas (10), Lavrinovic (11) y Garbajosa (4) --cinco inicial-- Reyes (6), Velickovic (11), Hansen (-) y Llull (10).
Árbitros: Arteaga, Pérez Pizarro y García González. Sin eliminados.
Pabellón: Bizkaia Arena. 14.814 espectadores.
Incidencias: SS MM los Reyes, don Juan Carlos y doña Sofía, presidieron la final y fueron abucheados por el público a su llegada.