Las Palmas se hunde sin Viera

Otro lunes de fútbol en el Estadio de Gran Canaria. Otra vez con el coliseo amarillo medio vacío (14.805 espectadores). Y otra derrota. Van seis seguidas.

Pako Ayestarán apostó por Lizoain en la portería y Samper-Vicente en la medular. Al ataque Rémy, Vitolo, Viera y Calleri. Los buenos sobre el campo. Y daba resultado.

En los primeros diez minutos los amarillos, con las líneas juntas, desarrollaban un juego asociativo que dejaba destellos de ese equipo que alguna vez despertó admiración. Jonathan Viera conducía la batuta y de sus pies nació la jugada del primer gol.

El de La Feria dio una asistencia larga a Rémy y se incorporó al ataque, en boca de gol. Pero el francés, entrando desde la banda derecha, engañó a todos y se la coló por debajo de las piernas a Pantilimon.

Uno a cero y buenas sensaciones desde el minuto 8'. Pero la alegría iba a durar muy poco. Viera empezó a tocarse la parte posterior del muslo y miraba al banquillo. Intentó seguir, pero se tiró al suelo y pidió el cambio. El capitán se retiraba y entraba Tana. Y el fútbol de Las Palmas se acabó.

El Deportivo comenzaba a hacerse notar con las internadas de Bakkali y Fede Cartabia. Las líneas amarillas se iban cada vez más atrás mientras las de su rival de adelantaban y se adueñaban de la posesión.

A pesar del empuje visitante, Las Palmas aún seguía llegando con la calidad de Vitolo y Rémy. Un corner lo despejaba Pantilimon y Vicente la empalaba con un golpe seco que pegaba en el travesaño. Podría haber sido el 2 a 0 y el guión, quizá, hubiese sido otro. Pero en el fútbol no existen las frases en condicional, solo la realidad y, a veces, la fortuna, aquella que acompañó al conjunto amarillo en Riazor en Copa del Rey, y esta vez, caprichosa, prefirió a los gallegos.

Dos goles de cabeza de Borges, uno en el minuto 36' tras un centro y otro en el 54' después de un corner, le sirvieron a los visitantes para remontar el partido ante un equipo que se dedicaba más a defender el empuje del Depor que atacar. Sin Viera los amarillos no sabían elaborar las jugadas para conectar y alcanzar la portería contraria.

A pesar de ello, la esperanza seguía viva ante un rival directo. Las Palmas se hunde con los goles en contra, pero esta vez tenía la oportunidad de reponerse, tirar de coraje y lucha para sobreponerse a los golpes y tratar de remontar. Pero cuando más tenía la posesión, una contra del Depor dejaba el balón a Fede Cartabia, que, sin muchas posibilidades de crear una ocasión de peligro al estar muy escorado, controlaba. Incomprensiblemente, Lemos se le tiró encima y el árbitro señaló penalti.

Lucas Pérez transformaba la pena máxima y se acabó el partido. Sexta derrota consecutiva de los de Ayestarán y el próximo domingo espera el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.