La de Isabel Mena, otra intolerable arbitrariedad de Chano Franquis

Como tantos otros Chano Franquis, aún siendo una persona mediocre y con poca capacidad, ha hecho de la política su profesión. No ha aportado nada de su cosecha particular para merecer y llegar a los cargos que ha tenido y en la actualidad tiene: el institucional, como parlamentario regional y consejero de Obras Publicas; y el orgánico, de secretario general de la Agrupación Insular de Gran Canaria del Partido Socialista Canario, después de haber desempeñado durante muchos años esa misma función, pero en el ámbito local en la Agrupación Juan Rodríguez Doreste de Las Palmas de Gran Canaria.

Llegó al PSOE muy joven y se propuso vivir de los cargos públicos como político profesional y ¡vaya si lo ha logrado!

Para ello, solo tuvo que conseguir un “padrino” que lo avalara y apoyara, y nadie mejor que el máximo jerarca del PSOE en Canarias; Jerónimo Saavedra. Sin llegar a su nivel, pero gracias a las estructuras jerarquizadas de todos los partidos políticos (y el PSOE no es una excepción) con intrigas, conspiraciones y argucias de todas clases, Franquis se ha creado su propio estatus de jerarca y también cuenta ahora igualmente con sus ahijados y acólitos, que le hacen el trabajo sucio, apoyándose entre ellos.

Han llegado a pervertir las listas abiertas que, después de mucho tiempo reclamándolas desde la militancia, habíamos logrado, marcando con el voto en las casillas correspondientes a sus candidatos, entregar las papeletas en mano a las afiliadas y afiliados, antes de entrar en la sede para participar en la correspondiente asamblea, en algunos casos incluso las llevaban a sus domicilios.

Trajo de regreso al PSOE a un indecente especialista en chanchullos y practicas sucias que, después de haber sido sin ningún merecimiento diputado por dos legislaturas en el Congreso, debía estar agradecido por siempre al PSOE. Pero como no pudo revalidar una nueva legislatura, hizo todo lo contrario y se marchó como tránsfuga al Centro Canario Nacionalista para ser asesor del expresidente del Gobierno de Canarias Lorenzo Olarte.

Una de las constantes de Chano Franquis es practicar sin escrúpulos el enchufismo de sus acólitos y entorno más próximo en las instituciones y empresas públicas. Así, su vida política está jalonada de un largo etcétera. La última indecencia por ahora (suele hacerlas con mucha frecuencia) ha sido utilizar a la Ejecutiva Insular del PSOE de Gran Canaria, que fue elegida de forma impositiva por él y la tiene mediatizada o secuestrada, para modificar el orden jerárquico que se había establecido en las elecciones al Cabildo del pasado 26 de mayo, donde la valiosa y experimentada compañera Isabel Mena había sido elegida como consejera, figurando en la candidatura en el segundo puesto, después de Luis Ibarra, que la encabezaba como candidato a la presidencia.

Al tomar la decisión de que Luis Ibarra regrese a la Autoridad Portuaria de Puertos de Las Palmas, donde había estado durante los años 2011-2018, quedando su puesto en el Cabildo de vicepresidente vacante, tendría lógicamente que ser cubierto por Isabel Mena. Sin embargo Chano Franquis, con la connivencia y complicidad de su ejecutiva, arbitrariamente la ha discriminado a favor del tercero en la candidatura: Miguel Ángel Pérez, actual secretario general (sustituyendo a Chano) de la Agrupación Local de Las Palmas de Gran Canaria. Como se lo permiten las estructuras y la organización del PSOE, acaparan cargos orgánicos e institucionales y se erigen en jueces y parte.

Por ser tan reciente y debido a la gravedad, ésta última indecencia de Chano Franquis ha creado un gran malestar, no solamente en la militancia socialista, también en el electorado, que en su momento votó la candidatura presentada por el PSOE al Cabildo de Gran Canaria.

Esperemos que esta vez Chano Franquis no se salga con la suya, adoptando los órganos superiores correspondientes del PSOE las medidas oportunas, corrigiendo y revertiendo la situación tan injusta que se ha creado, con el reconocimiento de la compañera Isabel Mena como vicepresidenta del Cabildo de Gran Canaria.

Chano Franquis suele alardear de ser “hijo del PSOE”, que el partido significa mucho para él y que en su beneficio haría cualquier cosa. En ese sentido, lo mejor que podría hacer sería dejarlo (dejarnos) en paz y proceder a su retiro de la vida política, al menos de los cargos públicos. Pero esto es mucho pedir, ya no solamente a Chano Franquis, también a todos los que entran en la política y viven de la misma, habiéndose creado la llamada casta, que es la peor de las lacras que lo condiciona todo. Después del paro y la situación económica, el peor de los problemas para la ciudadanía son los políticos.