Soberanía alimentaria

El viernes 25, en su comparecencia en el Parlamento de Canarias, el consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha planteado las líneas maestras de actuación para los próximos cuatro años.

Hablaba el Consejero del auto-abastecimiento de Canarias, de poder llegar a ese 40% poco a poco. “Ese es uno de los objetivos principales de esta legislatura, y no me refiero a cifras grandilocuentes, sino a dar los pasos para, poco a poco, llegar al 40% que establece la FAO para Canarias”, destacó el consejero.

Habló de la incorporación de la gente joven al campo, de las cooperativas, y de los mecanismos con los que cuenta La Consejería.

De verdad señor Consejero, me alegran mucho todos esos planteamientos y me gustaría y mucho que saliesen adelante en esta legislatura. La sociedad canaria lo demanda como bien común, como garantía medioambiental para el medio rural, pero sobre todo por la cantidad de trabajo que esto generaría y por consiguiente empleo.

Pero, siempre hay peros Sr. Consejero. Habló usted muy poco de la comercialización. ¿Para qué quieren plantar si luego a la hora de vender no sacan ni siquiera para el costo del producto? Mientras que en las grandes superficies alimentarias el PVP es cuatro o cinco veces más de lo que al agricultor se le paga. O que cuando los agricultores canarios están comenzando la cosecha se inunde el mercado del mismo producto, por ejemplo la papa, abaratando el producto y haciéndolo ruinoso para el agricultor.

Tenemos colegios públicos, hospitales, residencias de mayores, cárceles, ¿cuántas de todas estas instituciones consumen productos canarios? A lo mejor sería bueno que los pequeños agricultores pudiesen optar de alguna forma a ese nicho comercial que ahora no tienen.

Digamos que la comercialización es la clave para el campo canario señor Consejero, y en este sentido las grandes cadenas de alimentación acaparan más de un 70%, y a estas empresas lo que les interesa es comprar barato y ganar el máximo posible, no les preocupa el campo ni el medioambiente y mucho menos que los agricultores abandonen la tierra.

Lo mismo sucede en el turismo, mientras la conciencia empresarial no asuma que la agricultura es un valor añadido a la actividad turística, de vital importancia para la sostenibilidad del sector, los agricultores lo van a tener muy duro.

Y por último, hay que contar con la ciudadanía para que ésta tome conciencia de lo que supone para nuestra tierra el que consumamos productos cultivados y elaborados en Canarias, y como eso es otro cantar lo posponemos para otro día que seguramente será pronto. Pero me parecen muy buenas las declaraciones de intenciones del pasado viernes en el Parlamento, ya que la pasividad de esa Consejería durante años nos ha llevado a esta situación tan precaria para la producción agrícola de consumo interno, eso que tan en boga está, “LA SOBERANÍA ALIMENTARIA”.