José Manuel Soria tocó poder por primera vez en 1995, cuando fue elegido por mayoría absoluta alcalde de Las Palmas de Gran Canaria. Una de sus primeras decisiones fue la de cambiar el coche oficial del alcalde, un vetusto Mercedes que a él le hacía perder glamour. Así que mientras le tramitaban la compra de un Volvo de especiales características que aún hoy está al servicio del Ayuntamiento, hizo que los policías locales que ejercen de conductores emplearan un coche suyo, un BMW muy llamativo. Con el coche oficial de la Alcaldía, José Manuel Soria no sólo acudía a actos oficiales, sino también a algunos que nada tenían que ver con el cargo. Por ejemplo, se desplazó así en al menos una ocasión a la sede de la patronal exportadora hortofrutícola, Fedex, para participar en una reunión de empresarios en la que él estaba en representación de la naviera familiar, ya desaparecida, Oceanic. Puede ser cierto que, como dice en la entrevista, antes de entrar en política él iba a su trabajo en su coche particular, pero es igualmente cierto que alguna vez fue a atender sus negocios particulares con un coche oficial. Pero hay más.