Una nueva trampa sostenible para acabar con el 'picudín', una plaga que afecta a las palmeras de Canarias
El Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) ha presentado este jueves un proyecto de trampa sostenible para capturar a la Diocalandra frumenti, también conocida como el picudín de la palmera. Según informa la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, la iniciativa fue dada a conocer en el marco del II Simposio sobre la lucha contra Diocalandra frumenti en el Archipiélago, celebrado en el Cabildo de Lanzarote.
Tras más de ocho años de investigación, el ICIA ha desarrollado un nuevo sistema de trampeo de Diocalandra frumenti, una plaga que afecta a las palmeras en Canarias. La entidad, junto a las empresas EPA S.L., especializada en el desarrollo de nuevas feromonas, y la empresa canaria Ecobertura, especializada en diseño de trampas y seguimiento de plagas agrícolas o forestales, ha creado una trampa sostenible, hecha de fibra vegetal, sin insecticidas, biodegradable y compostable. Además, se puede colocar en las palmeras desde el suelo, lo cual reduce las dificultades, ya que no es necesario el uso de una maquinaria particular ni tampoco de personal especializado.
Al respecto, la investigadora del ICIA encargada del proyecto, Estrella Hernández, ha destacado la importancia de esta nueva técnica para el control de Diocalandra frumenti, ya que permite el seguimiento y control de las poblaciones de esta plaga “que afecta tan gravemente a las palmeras, que son un símbolo de las Islas, y en particular a la práctica del guarapeo así como otras actividades asociadas a la misma”.
Hernández ha explicado que “el sistema de trampeo incluye un componente físico, la trampa, combinado con atrayentes, una feromona y una kairomona, y un retentivo para capturar a los insectos”.
Por su parte, en la primera etapa de la investigación se identificó la feromona de Diocalandra frumenti, con la colaboración con otras entidades como el Centro de Ecología y Química Agrícola, Universidad Politécnica de Valencia (CEQA), y junto a la empresa Ecología y Protección Agrícola SL. En una segunda etapa se ha desarrollado la trampa junto a la empresa Ecobertura SL.
La trampa desarrollada por el ICIA está en proceso de obtención de patente y registro de determinados medios de defensa fitosanitaria y se estima que esté disponible comercialmente este año.
Por último, Hernández ha detallado que se llevaron a cabo más de cincuenta ensayos en campo, con la participación de personal de la empresa Gestión del Medio Rural de Canarias (GMR Canarias), para determinar cuál era la mejor trampa y dónde se debía ubicar. En ellos se llegaron a contabilizar más de 600 individuos capturados en una trampa en una semana.
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