El Canarias da la sorpresa en el derbi

El Iberostar Tenerife da la sorpresa en el inicio de La Liga Endesa con la victoria conseguida en el Gran Canaria Arena por 81-92 frente al hasta la fecha invicto Herbalife de Luis Casimiro.

Javier Beirán (21 puntos, 8 asistencias, 8 rebotes y 25 de valoración), que cuajó un último cuarto espectacular, y Fran Vázquez (19 puntos y 18 de valoración) fueron los mejores del partido.

El Gran Canaria volvía a lucir sus mejores galas para recibir otro inicio de campaña con un derbi isleño y, junto al equipo tinerfeño, se rindió a los pies del campeón de la Supercopa Endesa cuando saltó a la cancha a realizar el calentamiento.

Al grito de “campeones, campeones” el Herbalife Gran Canaria volvía a casa un año más para comenzar una temporada que ha comenzado de la mejor forma posible, con el primer título de su historia. 

La expectación por el derbi canario no tuvo su réplica en la intensidad del encuentro al comienzo. Bo McCaleeb fue el encargado de abrir el marcador tras un inicio dubitativo de los dos equipos, cometiendo muchos errores.

Los aurinegros entraban al encuentro de la mano de Grigonis y Beirán (de tres), pero Royce O´Neale replicaba al madrileño y Bo McCalebb volvía a poner a los suyos por delante. En su segundo intento, el alero estadounidense anotó otro triple y Vidorreta pedía el primer tiempo muerto en el minuto 7 del partido.

El técnico canarista ponía en pista a la segunda unidad liderados por White, que conseguían mantener la igualdad a base de oficio desde la pintura. Planinic contrarrestaba desde la línea de tiros libres y el marcador llegaba 20 a 17 al final del primer cuarto.

Nada más arrancar el segundo cuarto, Will Hanley ponía el empate con un triple tras una gran jugada de los aurinegros. White encontraba el camino para abrir la defensa amarilla y hacer daño conectando con Doornekamp.

Con dos abajo apareció el francotirador. Kyle Kuric anotaba el quinto triple de su equipo y ponía uno arriba a los suyos. El partido entró entonces en una fase de toma y daca, decantándose a favor de los tinerfeños gracias a sus buenas labores defensivas y al acierto de Fran Vázquez.

Un colchón de cinco de distancia (27-32) separaba a los canaristas de los de Luis Casimiro, quien pidió tiempo muerto a dos minutos del descanso para tratar de recortar distancias.

Hendrix plantaba cara a un Vazquez imparable (10 puntos) y sólo una defensa férrea y un rebote cazado por Bo McCalebb, saltando con esos muelles que tiene por pies, pudo acercar a los suyos a uno del Canarias (35-36) al llegar al descanso.

Bogris continuaba el camino seguido por los aurinegros en la primera mitad, tiros de dos desde la pintura (con un porcentaje de acierto de más del 60%, mientras que el Granca obtenía menos del 40%).

Por su parte, los claretianos optaron por probar más desde el exterior y acertaron (primero O'Neale, 3/3 y después Salin, que se estrenaba). La igualdad se adueñó de un partido que entraba en su fase más intensa, con un ida y vuelta constante. 

El Iberostar tenerife , mucho más fluido en ataque y con las ideas más claras, mandaba en el marcador y en el partido durante casi todo el cuarto gracias a la rapidez de sus ejecuciones, casi sin dar tiempo a los de Casimiro a reaccionar y a un Bogris muy acertado, que llegaba también hasta los 10 puntos, tomando el relevo de Vázquez.

Darko Planinic fue fundamental para mantener la igualada en el marcador. El esfuerzo del pívot claretiano en la pintura permitió que los canaristas llegasen a la recta final con una ventaja de 'solo' siete puntos (57 a 64).

La dinámica del tercer cuarto continuaba en los últimos diez minutos. El Iberostar Tenerife seguía inspirado, ejecutando con acierto sus jugadas. El Granca, a remolque, veía como se la distancia en el marcador aumentaba cada vez más.

La esperanza llegaba a cuatro minutos del final con un triple de Kyle Kuric que recortaba distancias hasta los cuatro de diferencia (70-74 en un cuarto donde los tinerfeños llegaron a vencer de nueve).

Pero los aurinegros, lejos de venirse abajo en los momentos importantes, se encomendaron a Javier Beirán, que empezó a enchufarlo todo, poniendo a los suyos a diez de ventaja a un minuto del final e incluso poniendo la guinda con un triple sobre la bocina para aumentar la renta hasta los once de diferencia (81-92).