Ecosistemas colaborativos: la clave para abordar los desafíos de la digitalización y la sostenibilidad
La digitalización avanza a pasos agigantados en el mundo y, con ella, los problemas relacionados con la sostenibilidad, el cambio climático y la transición energética se vuelven cada vez más complejos. Es por eso que se están creando nuevas soluciones para trabajar en conjunto con los diferentes actores de la cadena de valor de una compañía.
De acuerdo al informe privado “Oportunidades del ecosistema de partners”, la inversión en gasto en IT ha crecido un 3,5% más en 2022 respecto al año anterior, lo que demuestra que la consecución de estrategias basadas en la nube y en lo digital continúa siendo el foco para muchas empresas.
Según Noelia Miranda, especialista en IT Channel Leader South America, el 96% de las empresas ya ha adoptado o está considerando adoptar un enfoque que permita la cocreación con los proveedores para desarrollar nuevos productos y servicios digitales que mejoren la sostenibilidad y la eficiencia.
Por eso, es fundamental poder formular, distribuir y ejecutar tecnologías innovadoras con mayor rapidez y eficacia que antes. Los clientes ya no esperarán a que las empresas se pongan al día, sino que, ayudándose con las tecnologías que adquieran mediante los canales, buscarán conseguir por sí mismos un ecosistema de socios integral que proporcione a su empresa la sinergia necesaria entre los partners para tener éxito.
Tres claves para poder cultivar de manera efectiva un ecosistema de canales:
1. Acceso a talento diversificado, educación y herramientas de contratación: Los desafíos que presenta la búsqueda de talento están limitando la capacidad de innovación y empujando a las empresas a renovar los esfuerzos de contratación y retención en todos los sectores. Dado que la demanda de talento informático y los obstáculos que deben superar las empresas para encontrar y retener a profesionales de alto rendimiento siguen siendo un gran punto débil. En este sentido, un ecosistema colaborativo proporciona acceso a recursos adicionales y diversidad de pensamiento que aumenta la capacidad de una empresa para innovar.
2. Capacidad para anticiparse a la incertidumbre y volatilidad del mercado con amplios conocimientos y experiencia: Más de la mitad (61%) de las empresas cree que la pandemia fue un factor clave para que sus clientes decidieran adoptar soluciones digitales y abrazar las nuevas tecnologías. Al asociarse con un ecosistema de agentes, las compañías de todo el mundo pueden hacerse más resistentes y estar mejor preparadas para un mundo más digital. Además, con diferentes socios en el ecosistema especializados en una serie de nichos, el resultado es una solución única, de gran impacto y fiable que aporta el mayor nivel posible de valor a los clientes, independientemente de lo que ocurra en el mundo.
3. Mayor capacidad para ofrecer tecnologías nuevas y emergentes: A través de un ecosistema, las empresas pueden implementar nuevas tecnologías con mayor rapidez y eficacia que antes. Además, al trabajar con socios especializados en diferentes áreas, se pueden ofrecer soluciones más completas y adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente.
La digitalización y la sostenibilidad son dos de los pilares fundamentales en la actualidad. La creación de un ecosistema colaborativo es una herramienta clave para poder abordar estos desafíos de forma efectiva. Al contar con acceso a un talento diversificado, anticiparse a la incertidumbre y volatilidad del mercado y ofrecer tecnologías nuevas y emergentes, las empresas pueden innovar y mejorar su sostenibilidad al mismo tiempo.
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