Fin al año y medio de paro de la flota pesquera
El esperado acuerdo de pesca euromarroquí se firmará mañana en Rabat en presencia de la comisaria de Pesca, Maria Damanakis, poniendo así fin a un año y medio de paro para la flota europea (principalmente española) que faena en el caladero marroquí.
Sin embargo, no está todavía claro si el acuerdo será de aplicación inmediata o deberá pasar los trámites de ratificación parlamentaria en las cámaras marroquíes y en la europea, siendo este punto de controversia el que impidió que el acuerdo fuera firmado el pasado viernes, dijeron a Efe fuentes próximas a las negociaciones.
Hasta el momento, Marruecos se ha opuesto radicalmente a esa aplicación inmediata, para evitar que se repita el precedente de diciembre de 2011, cuando el Europarlamento vetó contra pronóstico el acuerdo y los barcos, que estaban faenando a título de un acuerdo aún provisional, fueron expulsados sin contemplaciones de las aguas marroquíes.
Fue una cuestión de orgullo nacional que Marruecos quiere evitar a toda costa, mientras que para la Comisión Europea, y sobre todo para el sector pesquero artesanal español (que depende casi exclusivamente de las aguas marroquíes) los meses de tramitación parlamentaria son demasiado largos.
No hay ninguna garantía de que el Europarlamento apruebe el texto en esta ocasión, pero todo indica que así se hará, pues los argumentos empleados entonces para tumbar el acuerdo han sido desmontados por los negociadores en el nuevo texto, según las fuentes.
Así, el acuerdo que mañana se firmará es más caro (40 millones de euros anuales en lugar de los 36,1 anteriores) pero más rentable, porque permite mayores capturas, y contiene supuestamente garantías de sostenibilidad.
Además, ha recogido una cláusula sobre derechos humanos y otra sobre el aprovechamiento de los recursos para la población del Sáhara Occidental, con unas fórmulas (aún no desveladas) que han resultado aceptables para el gobierno marroquí tras meses de discusiones sobre estos asuntos que se consideran de “soberanía”.
De hecho, el acuerdo de pesca hace tiempo que no es una mera competencia de los técnicos del ministerio de Pesca, sino que el ministerio de Exteriores tiene mucho que decir al respecto y todos los borradores pasan por sus manos antes de que los negociadores lo asuman.
No hay mucha variación en el número de licencias que recogerá el acuerdo (unas 120, de las que cien son españolas), pero en general se aumenta el límite de capturas, y se aumenta también el canon que pagarán los armadores, que totalizarán aproximadamente 10 millones de euros anuales, es decir, la cuarta parte del pago europeo a Marruecos.
Los negociadores marroquíes y europeos han guardado una gran discreción durante las seis rondas celebradas (técnicamente, aún estamos dentro de la sexta), y no se ha filtrado en ningún momento los borradores del texto.
Se espera que mañana Damanakis y el ministro marroquí del ramo, Aziz Ajanuch, estampen por fin su firma, y solo entonces podrán conocerse la redacción final de todos los asuntos conflictivos, y se desvelará igualmente la ansiada fecha en que los barcos pueden volver a pescar.