El Ayuntamiento de San Sebastián explica el proyecto de Saneamiento del barrio de La Laja
Los vecinos del Barrio de la Laja en San Sebastián de la Gomera han convocado a una reunión al alcalde, Ángel Luis Castilla, y la concejal de obras y servicios, Angélica Padilla, para que expliquen el proyecto de saneamiento municipal para este barrio: “nuestro objetivo es dotar a este enclave de la capital gomera de una red de recogida de aguas residuales municipal que sea sostenible y eficaz dentro de la normativa vigentes y con unos costes económicos contenidos y escaso mantenimiento” afirmaron en la reunión los representantes municipales.
“Hemos expuesto a las familias de La Laja el mejor proyecto posible para el saneamiento a través de las denominadas depuradoras prefabricadas biológicas o de oxidación total lo que implica un tratamiento biológico con fangos activos que nos permite reutilizar las aguas para la agricultura” afirma Angel Luis Castilla antes de destacar que “estamos tremendamente satisfechos de poder dar una solución a esta demanda de los vecinos a través de fondos propios de este Ayuntamiento.”
Angélica Padilla ha señalado por su parte que “a los vecinos de La Laja les hemos pedido que cedan en beneficio del conjunto del Barrio el suelo necesario para llevar a cabo tanto la red de saneamiento como la propia instalación de las diferentes depuradoras biológicas que instalaremos por grupos de viviendas de tal manera que se abaratan significativamente los costes.”
“El proceso de depuración no es excesivamente complicado, ya que se trata de utilizar procedimientos naturales para la eliminación de los olores y los residuos sólidos de tal manera que las aguas negras se acumulan en un depósito hermético y aislado denominado bio-digestor donde por fermentación anaeróbica (sin oxigeno) se eliminan los malos olores. El agua y los lodos resultantes pasan a su vez a un estanque de filtro verde, lo que viene a significar que las plantas como por ejemplo la Lechuga del Nilo se encargan de absorber los nutrientes contaminantes, resultando un agua residual sin olores ni elementos perjudiciales para los seres vivos y que puede ser reutilizada en las labores agrícolas”, afirmó el concejal.
“Otra de las ventajas que hemos encontrado en este sistema radica en que tanto los depósitos bio-digestores como los estanques de filtro verde son compatibles con su ubicación en las inmediaciones de los núcleos urbanos al no emitir malos olores y ser totalmente asépticos”, señaló Castilla.
“Esto significa además que estas instalaciones se pueden ubicar bajo infraestructuras ya existentes o de futura construcción como plazas públicas y jardines, dado su carácter de inocuas para los vecinos, al tiempo que el agua resultante se puede utilizar tanto para la agricultura como para el riego de los palmerales en aquellos terrenos que ya no se dedican al cultivo”, concluyó el alcalde.