Chinea, el apellido de origen guanche más abundante de Canarias
En Canarias aún perviven algunos apellidos de procedencia aborigen que sobrevivieron de algún modo al proceso de conquista, teniendo en cuenta que muchos indígenas fueron reconvertidos al cristianismo y, en consecuencia, bautizados con apellidos tan castellanos como González o Hernández.
Este proceso de pervivencia hace que, por ejemplo, conservemos en Canarias algunos apellidos de origen indígena como Guanche, Oramas, Bencomo, Baute o Chinea. Este proceso lo analiza Francisco García-Talavera en un artículo publicado en El Día que titula Siete apellidos guanches.
El investigador afirma que los últimos estudios de genética molecular, lingüística, antropología o toponimia demuestran que la pervivencia guanche es un hecho en la población insular y, de esta manera, reseña que en Canarias el apellido aborigen más abundante es Chinea, cuyo origen se encuentra en la isla de La Gomera, siendo el único que ha sobrevivido, a pesar de ser uno de los lugares con mayor número de topónimos y antropónimos del Archipiélago. Así, según García-Talavera, existen 4.586 canarios que llevan el apellido Chinea, miles más repartidos por el mundo si tenemos en cuenta a descendientes. Le siguen en número Baute (2.195) y Tacoronte (2.119).
El origen del apellido Chinea en La Gomera
El origen del apellido Chinea en La GomeraSegún la tradición oral, el apellido Chinea tiene su origen en el pago de Guadá (Chil, en B. Alfonso, 1991), Valle Gran Rey. Procede esta voz del paralelo amazigh “wa dda”= “este (lugar) de lo bajo, abajo o parte baja”, en las hablas del Marruecos Central (M. Taifi, 1991), según explica Francisco P. De Lukas en su trabajo El apellido Chinea y el bando de Orone.
Según este investigador, “la tradición oral de la zona aún evoca el nombre ancestral de una princesa gomera llamada indistintamente Echirea o Echinea, con una muy posible relación con el apellido”. De esta manera, piensa que pueda tratarse de un resto antroponímico de un pasado tiempo mítico que perduró en la memoria popular por algún hecho de cierta relevancia o por la propia función ritual de las maguadas, grupo religioso al que este personaje femenino pudo haber pertenecido. La tradición popular, por medio de una conocida endecha, señala el posterior nombre cristiano de esta joven noble isleña y que fue el de Ana Sánchez.