Construcción del Aeropuerto de La Palma/1

La Palma está conmemorando el 50 aniversario de la apertura del segundo aeropuerto de la isla. Una infraestructura básica y necesaria que estuvo fraguándose durante años hasta llegar al fin deseado en 1970.

A principios de los años sesenta, del siglo XX, comienzan las gestiones para los trabajos para la construcción de un nuevo aeropuerto en La Palma. Estudios meteorológicos, visitas de responsables técnicos y políticos, reuniones con los propietarios de los terrenos afectados y otras tantas gestiones fueron necesarias para abriera al tráfico aéreo el segundo aeropuerto de la isla, en terrenos mayoritariamente del municipio de Villa de Mazo y en menor extensión en Breña Baja. Parece apropiado recordar los trabajos anteriores a la inauguración.

Félix Duarte (Breña Baja 1895-Santa Cruz de La Palma 1990), quien fuera cronista oficial de Villa de Mazo y Breña Baja, anualmente realizaba pacientemente una memoria de hechos y noticias que consideraba relevantes de los dos municipios. Memoria que iba entregando a los Ayuntamientos. De esa documentación del recordado poeta, escritor y cronista oficial hemos extraído las noticias referentes a las gestiones y construcción del aeropuerto en el periodo de 1963 y 1967. No contamos con las noticias de los años anteriores y posteriores y tampoco sabemos si Duarte llegó a realizar la memoria de esos años. No obstante, consideramos que este trabajo de Duarte debe ser divulgado y más cuando este año se cumple 30 años de su fallecimiento y los 50 años de la apertura del segundo aeropuerto de La Palma.

EN MEMORIA DE FÉLIX DUARTE, 30 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO

LA CONSTRUCCIÓN DEL AEROPUERTO (1963-1967) SEGÚN FÉLIX DUARTE

Según Félix Duarte el 16 de enero de 1963 “El Cabildo Insular de La Palma hace pública la noticia de haber contratado un técnico y tres ayudantes del Servicio de Meteorología del Ministerio del Aire, que llegarán en breve plazo, para instalar en las costas de este término municipal, durante el tiempo necesario, los aparatos conducentes a la realización de trabajos relativos al futuro Aeropuerto”. El coste de estos trabajos se establecía en 14.500 pesetas mensuales al personal técnico y 90.000 para el laboratorio. Concluye Duarte diciendo: “El Aeropuerto tendrá, como mínimo, una extensión de 1.800 metros”.

En febrero de ese mismo año el ayuntamiento de Villa de Mazo comienza a realizar trabajos administrativos dirigidos a la construcción del nuevo aeropuerto. El 14 de febrero “El Alcalde de Mazo hace público el aviso de que se presenten en las Casas Consistoriales, los propietarios de los terrenos enclavados en ”La Bajita y la Caleta del Palo“, a la mayor brevedad posible, durante los días hábiles, a las 4 de la tarde, con el fin de informarles lo conducente en relación con el proyecto del Aeropuerto que se piensa construir en la zona referida”.

El 21 de febrero “Llegan a esta localidad, el Ilustrísimo Sr. Dn. Pío Pita Cebián, Jefe de la Oficina Central del Servicio Meteorológico; el Ilustrísimo Sr. Dn. Isidoro Luz Cárpenter, Presidente del Excmo. Cabildo Insular de Tenerife, y el Jefe del Servicio Meteorológico Provincial, Dn. Enrique Cañadas, como también el Ayudante Dn. Juan Troya Barrero, con el fin de abrir la fase de comprobación meteorológica, con vista a la construcción del futuro Aeropuerto. Con ellos llega también el equipo que quedará instalado en la costa de Mazo, para estudios durante un año”. No conforme con estos datos Félix Duarte anota los aparatos que se instalaban: “Un anemocinematógrafo, un higrógrafo, un sicómetro y un termógrafo”.

Las visitas de autoridades continúan el 15 de septiembre de 1963 con la estancia en Villa de Mazo de “Dn. José Luis Servet y López de Altamirano, Coronel del Ejército del Aire y Jefe de la Obra de Aeropuertos del Ministerio del Aire, visita la zona costera del término donde se va a construir el nuevo Aeropuerto, después de ser acompañado a otros sitios de interés turístico, por el Sr. Presidente del Excmo. Cabildo Insular, quedando gratamente impresionado”.

El 2 de noviembre se continúa con la actividad para la construcción del nuevo Aeropuerto palmero. “El coronel, Dn. José Luis Servet, Jefe de obras aeronáuticas del Ministerio del Aire, acompañado del Teniente D. Juan Troya, Ayudante de Ingenieros aeronáuticos de Tenerife; Dn. Pedro Slavo, Ingeniero de la Empresa ”Aerocam“, y de Dn. Rogelio del Valle, asesor jurídico de dicha empresa, con las principales autoridades de La Palma, visita la zona costera de esta Villa, donde se proyecta construir el nuevo campo de aviación, comprobando las buenas garantías que ofrece con una 95% de seguridad de maniobras, determinadas por la organización de la Aviación Civil ”OACI“, habrán se ser completos.

La Comisión delegada del Cabildo Insular para las gestiones del nuevo campo de aviación, “encarga a Aerocam la confección del anteproyecto que deberá ser sometido a la aprobación de la Superioridad en la 2 ª quincena de febrero, fecha en la que se cree esté terminado”.

Concluía así las efemérides del año 1963, recogidas por el Félix Duarte, para la construcción del nuevo a Aeropuerto en Villa de Mazo.

En los primeros días de 1964 continua la actividad administrativa para la construcción del Aeropuerto. El 5 de enero, según Félix Duarte, “El Excelentísimo Sr. Gobernador de la provincia, Don José María Quiroga de Abarca, en alocución publicada en el periódico El Día, de Santa Cruz de Tenerife, manifiesta que le es muy grato saber que, en el ”Plan General de Canarias“; se han consignado ciento cincuenta millones de pesetas para el nuevo aeropuerto de La Palma. Este, como es sabido, habrá de construirse en una gran parte en la zona costera de esta Villa”.

El desaparecido periódico tinerfeño La Tarde, el 16 de marzo, “publica la noticia de la reunión celebrada en el salón de actos del Gobierno provincial, en la que el Excmo. Sr. Dn. Mariano Navarro Rubio, Ministro de Hacienda, después de oír a las autoridades que le presentan los problemas que afectan a las islas de la provincia, ofreció doscientos cuarenta millones de pesetas que importará el nuevo aeropuerto que importará el nuevo campo de aviación que se va a construir en esta villa...”

La prensa provincial sigue con interés las gestiones para la construcción del aeropuerto palmero. El 25 de marzo de 1964 el periódico tinerfeño El Día publica la noticia que el gobernador civil Juan Pablo Abril prometió enviar inmediatamente al Ministerio del Aire, para su aprobación, “el anteproyecto del aeropuerto que se va a construir en la costa” de los términos municipales de Villa de Mazo y Breña Baja.

El Cabildo Insular continuaba con el expediente administrativos para la adquisición de los terrenos. El 22 de abril de 1964 el Diario de Avisos, aún se editaba en Santa Cruz de La Palma, publica un anuncio del Cabildo Insular de La Palma convocando a los vecinos propietarios de los terrenos.

El 28 de abril el coronel Servet, “después de sobrevolar en un avión de Iberia, sobre la zona del futuro aeropuerto, se entrevista con las autoridades de la localidad, para tratar de asuntos relacionados con dicho aeropuerto”.

Conjuntamente a la redacción del proyecto y adquisición de terrenos comenzaron las infraestructuras de acceso vial a los terrenos donde se debía construir el nuevo aeropuerto palmero. Dentro de plan de obras provinciales, en 1964, figura el “camino insular al nuevo aeropuerto proyectado en Mazo y Breña Baja con un presupuesto de 1.000.000 de pesetas”.

La construcción del nuevo aeropuerto palmero ocupaba páginas en periódicos y revistas. El 1 de julio de 1964 la revista Momento Canario publica un reportaje “referente al nuevo aeropuerto que se va a construir en las costas de Mazo y Breña Baja, en el cual se narran las principales características del mismo y su coste total, que ascenderá a 242.126.000 pesetas”.

El 11 de septiembre de 1964 por “cuenta de la prestigiosa firma Aerocam S.A., comienzan los trabajos de sondeo en el sitio designado para la instalación del nuevo aeropuerto, los que determinaran el presupuesto definitivo del oportuno proyecto”.

Un paso importante fue la confirmación oficial de la aprobación técnica del anteproyecto. El 19 de septiembre Manuel Pérez Acosta, presidente del Cabildo Insular de La Palma, recibe un telegrama del Ministerio del Aire “dándole cuenta de la aprobación técnica del anteproyecto del nuevo aeropuerto”.

Pocos meses después, el 31 de diciembre, el ingeniero Pedro Salvo entrega al Cabildo Insular, en representación de Aerocam S.A. el proyecto del nuevo aeropuerto, cuyo anteproyecto ya se había aprobado. “El presupuesto se eleva a 298.786.164” y dispondrá “de una pista de 1.700 metros ampliables a 2.000 metros y su anchura toral será de 50 ms., y la de la pista de 45 ms. Tendrá capacidad para aparatos de tipo ”Caravelle“, D, Boeing 727 y D.C.7-C. Este último de largo radio de acción, que podrá enlazar directamente con Helsinki, Estocolmo, Estocolmo y Brasavilla o Natal (Brasil)”.

La construcción del nuevo aeropuerto en La Palma ya era imparable, según iba recogiendo Félix Duarte en la memoria anual de los hechos históricos Villa de Mazo, del que era Cronista Oficial.

El 16 de febrero de 1965 el Cabildo Insular, bajo la presidencia de Manuel Pérez Acosta, aprueba el Presupuesto Extraordinario “que asciende a cuarenta y dos millones cinto setenta y dos mil novecientas cuatro pesetas, 23 c, con el cual, debido a un préstamo con el Banco de Crédito Local, por cuarenta y un millones, cien mil pesetas, se hará frente a proyectos de tanta importancia para el porvenir de la isla, como son pistas de acceso y otros conceptos del Aeropuerto proyectado en las costas de Mazo y Breña Baja”.

La inquietud para la consecución de nuevo aeropuerto palmero recibe el apoyo solidario de reconocidos periodistas. El desaparecido periódico La Tarde publica un artículo de Alfonso García Ramos en el que solicita “una gestión conjunta de todas las corporaciones y entidades representativas de la provincia, con la primera autoridad civil, y con carácter de urgencia, para lograr que el campo de aviación proyectado en las costas de Mazo y Breña Baja, sea una realidad, y pueda la tercera isla del archipiélago salir de la inercia en que su deficiente comunicación la tiene postergada”.

El 2 de abril de 1965 la prensa se hace eco de que la “Mancomunidad Provincial de Cabildos aporta sesenta millones de pesetas para el nuevo aeropuerto de La Palma, y cincuenta millones el Excmo. Cabildo Insular, además de los terrenos necesarios y el proyector”. Félix Duarte ante esta buena noticia comenta: “Causa general júbilo el informe, muy especialmente en las villas de Mazo y Breña Baja, creyéndose que los trabajos den comienzo en el año actual” y continúa diciendo que para los señores Juan Pablo Abril (Gobernador Civil); José Miguel Galván Bello (Presidente de la Mancomunidad) y Manuel Pérez Acosta (Presidente del Cabildo Insular de La Palma) “circulan los mayores elogios por el interés que han demostrado en que los palmeros puedan contar con un aeropuerto que será, sin duda alguna, el principal origen de un porvenir halagador para los insulares en esta hora de grandes progresos para la noble nación española, descubridora de mundos y civilizadora de pueblos”.

El 11 de abril el Gobernador Civil Juan Pablo Abril “acompañado por el Jefe de Aeropuertos, general Servet y del campo de Los Rodeos, representantes de la Compañía y Teniente Ayudante de Ingenieros Sr. Troya, en un avión de Iberia, sobrevuela sobre la zona de Mazo y Breña Baja, donde se edificará el futuro aeropuerto de La Palma, comprobando las buenas condiciones del terreno, que son realmente excepcionales, pudiendo reputarse entre las mejores de Canarias.”

El primero de octubre de 1965 el Teniente General y Ministro del Aire José Lacalle Larraga, al no poder entrar por causas meteorológicas el avión en que viajaba hasta La Palma, sobrevuela los terrenos del nuevo aeropuerto. A su regreso a Tenerife manifestó “que se construiría el nuevo aeropuerto de La Palma, utilizando todos los créditos de que se pueda disponer”.

(Continuará)

*María Victoria Hernández es cronista Oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009)