La desertificación

No quiero ser alarmista,

pero decirlo conviene

la ciencia bien lo sostiene

con datos muy realistas.

Podemos ser conformistas,

ignorar lo irrefutable,

apostar por lo improbable,

decir que todo es un cuento,

pero señores, lo siento:

¡somos materia inflamable! 

Jócamo, 17.VI.2022

 

Nota: Como casi todo el calendario, hoy toca ser “día mundial de algo”. Hoy, 17 de junio, es el ‘Día Mundial de la Desertificación’. La desertificación es la cara humana del fenómeno global de la desertización. Son términos que se solapan, pero no son sinónimos. La desertización o avance de los desiertos en la Tierra, es la resultante de fenómenos esencialmente naturales globales. La desertificación, por el contrario, obedece a causas antrópicas, relacionadas con la sobreexplotación y mala gestión de los recursos naturales, relacionados con la sobrepoblación urbana, abandono del medio rural con la consiguiente proliferación de incendios, movilización sin medida de recursos energéticos fósiles (carbón, petróleo y derivados), deforestación de los principales bosques y selvas del Planeta, etc.

¿Soluciones al problema? En un mundo superpoblado que necesita cada vez más recursos energéticos y que no parece proclive a cambios en el modelo imperante en los llamados países desarrollados, convertidos en referente para los menos avanzados, la solución no parece fácil: implica agarrarse a la fe y a la esperanza, pero eso son virtudes teologales.