La malla fotónica y Garafía

La Palma está engancha a la autopista de la comunicación y el conocimiento más evolucionada y rápida de Europa. Se trata de la gran red telemática que, en el marco del proyecto Iris Nova del Plan Nacional de Innovación Tecnológica, une a la Isla con la malla fotónica para la investigación, la educación y el desarrollo científico más potente de España.

Sin embargo, hasta ahora, la avanzada infraestructura científica que alberga la Isla no se ha traducido en una veta de oportunidades de progreso para sus habitantes en la dimensión deseada por muchos.

En la Isla, casi al lado de los nateros de papas, con los instrumentos estelares más sofisticados, se exploran los confines del firmamento para descifrar los enigmas de la creación a fin de vislumbrar lo que nos depara el futuro. Pero esta industria del conocimiento más depurado continúa sin generar en la Isla los impulsos necesarios para aprovechar tal incentivo.

Mientras en el complejo astrofísico de El Roque de Los Muchachos se navega por el ciberespacio a la velocidad de crucero de la sociedad más puntera, el municipio anfitrión del observatorio del IAC, la bucólica Villa de Garafía, sigue padeciendo importantes carencias en las dotaciones telemáticas más básicas y elementales. Los extremos, una vez más, se tocan. Desgraciadamente.