Un estudio de Salud Pública evidencia que los viajes en crucero seguros son posibles durante la pandemia de la COVID-19
El estudio denominado Prevención de COVID-19 en cruceros: experiencia real en las Islas Canarias, elaborado por las facultativos de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud Eva Elisa Álvarez León, Dulce María Fernández-Nakoura y Elena López-Villarrubia y el director general de Salud Pública, José Juan Alemán Sánchez, y publicado en la prestigiosa revista científica internacional Journal of Travel Medicine evidencia que un viaje seguro en crucero es posible durante la pandemia provocada por la COVID-19.
Este artículo resume el trabajo desarrollado por la Dirección General de Salud Pública en el rastreo, gestión y atención a los casos confirmados de infección por SARS-CoV-2 detectados en los cruceros que llegaron al Archipiélago entre noviembre de 2020 y mayo de 2021.
La principal conclusión que se extrae de este estudio es que tanto los cruceristas como los tripulantes que llegaron a Canarias a bordo de estos barcos lo hicieron de manera segura, ya que se notificaron pocos casos de COVID-19 y no se produjeron brotes de coronavirus importantes.
Todo ello fue posible gracias a las medidas preventivas, el cribado periódico, el control epidemiológico exhaustivo y el desembarco temprano y bajo supervisión médica de los casos confirmados y los contactos estrechos, que evitaron una mayor expansión del coronavirus en era pre-Delta y pre-ómicron.
20 casos confirmados entre más de 103.000 pasajeros y tripulantes
En este periodo de tiempo, cinco cruceros europeos movilizaron más de 100.000 pasajeros y más de 3.000 tripulantes, navegando siempre entre las Islas Canarias, en viajes cuya duración oscilaba entre los siete y los 14 días.
Gracias al estricto protocolo de prevención, diagnóstico y seguimiento de COVID-19 desarrollado conjuntamente con la Dirección General de Salud Pública, solamente se notificaron 19 casos confirmados de COVID-19 entre los pasajeros y un único caso entre las tripulaciones de estos barcos y no se notificó ningún fallecimiento por coronavirus.
Además, un total de 96 personas que viajaban a bordo de estos cinco cruceros tuvieron que guardar cuarentena por haber sido contactos estrechos de algún positivo confirmado.
De los 20 casos confirmados en COVID-19 solo dos necesitaron ingreso hospitalario y, de ellos, uno tuvo que ser ingresado en una unidad de cuidados intensivos de un centro hospitalario.
Tanto los casos confirmados de COVID-19 como sus contactos fueron alojados en diferentes establecimientos turísticos del Archipiélago, donde se garantizó el cumplimiento de todas las medidas de prevención para evitar la transmisión de coronavirus y fueron, asimismo, seguidos estrechamente por servicios médicos privados para vigilar la posible aparición de síntomas compatibles con una infección por SARS-CoV-2.
Los casos confirmados y sus contactos estrechos pudieron regresar a sus respectivos países de origen una vez superaron el periodo de aislamiento y cuarentena correspondientes.
La importancia de la colaboración entre instituciones
Para que este protocolo funcionase correctamente en la detección, gestión y control de los casos positivos y de los contactos estrechos entre pasajeros y tripulantes de cruceros en Canarias fue fundamental el trabajo coordinado y la buena comunicación entre el personal médico de cada crucero, las agencias consignatarias, las autoridades portuarias y la Dirección General delSalud Pública del SCS.
El resumen del artículo está accesible en: https://doi.org/10.1093/jtm/taac001
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