Dos naufragios en la ruta migratoria hacia Canarias se cobran la vida de 70 personas

La ruta migratoria hacia Canarias suma 70 víctimas más. El colectivo Caminando Fronteras ha informado este miércoles del naufragio de dos pateras que trataban de llegar al Archipiélago en las últimas semanas. ''Entre las víctimas hay doce criaturas que no superaban los ocho años de edad'', apuntó la fundadora del colectivo, Helena Maleno.

Según el testimonio de los supervivientes, recogidos por la activista, una de las embarcaciones llevaba siete días a la deriva. “He perdido a mi hijo. Tal vez hubiera sido mejor haber muerto yo también porque este dolor es insoportable. No tengo ni su cuerpo para enterrar'', contó una de las personas que sobrevivió a la tragedia.

Tal y como ha adelantado Efe, las pateras salieron del Sáhara Occidental y de Marruecos. Una de ellas era una lancha neumática que partió de Tan Tan con 65 personas a bordo el pasado 4 de febrero. El frío, el hambre y la sed acabaron con la vida de al menos 34 migrantes, entre los que había siete menores. Los 31 supervivientes fueron trasladados a la localidad de Al Marsa por un barco de pesca.

La otra barcaza salió de El Aaiún con 56 personas a bordo. Entre ellas había 21 mujeres y cinco niños. Todos los menores perdieron la vida, así como 36 adultos. Según ha informado Efe, las autoridades marroquíes han asegurado que de los naufragios de los últimos días solo han recuperado cuatro cadáveres.

El mes de febrero arrastra ya cerca de un centenar de muertes y desapariciones en el Atlántico. Una de las últimas tragedias tuvo lugar el pasado domingo, cuando seis personas perdieron la vida a bordo de una lancha neumática localizada al sur de Tenerife. Los ocupantes llevaban nueve días perdidos en el mar, tal y como relataron a Cruz Roja los supervivientes.

El 8 de febrero también murieron ocho personas de las 50 que se embarcaron en una patera desde Marruecos hasta Lanzarote. El relato de los supervivientes apunta a que el frío pudo ser una de las causas de la muerte, puesto que muchas de las personas rescatadas por Salvamento Marítimo presentaban signos de hipotermia y tuvieron que ser trasladados al hospital.

Lanzarote también fue la isla de destino de otro de los migrantes que perdió la vida en el Atlántico este febrero. Viajaba en una zódiac con 43 personas más y su cadáver fue localizado en la neumática por los marineros de Salvamento, que trasladaron la embarcación hasta Arrecife.

Sin un cadáver que identificar

La ruta canaria sigue arrastrando el título de ser la más letal de acceso a España. En 2022, en la franja de océano que separa Canarias del continente africano murieron 1.784 personas, según el Monitoreo del Derecho a la Vida de Caminando Fronteras. La mayoría de los cuerpos no son nunca recuperados y quedan para siempre en el fondo del mar.

''La de personas víctimas de las rutas marítimas desaparecen y las familias no logran tener un cadáver que identificar para poder constatar que están muertas“, explica el informe del colectivo. La imposibilidad de certificar la muerte de sus seres queridos empuja a las familias a vivir un duelo ”ambiguo“, con múltiples impactos psicosociales y legales.

Caminando Fronteras recoge diferentes causas de estos fallecimientos. Entre ellas están la debilidad de las embarcaciones, la peligrosidad y longitud de la travesía y la angustia y el pánico de los ocupantes, que en ocasiones terminan lanzándose por la borda ante la desesperación.

Sin embargo, el colectivo también apunta a la responsabilidad de los Estados, incapaces de habilitar vías seguras de movimiento. En esta línea, subrayan la ''falta de coordinación“ entre Marruecos y España para activar los servicios de rescate. Otras causas recogidas en el informe son la falta de medios para realizar búsquedas en el océano y la ”omisión del deber de socorro“ por parte de barcos de pesca por ”miedo“ a ser criminalizados. 

Los supervivientes

En lo que va de año, han sobrevivido a la ruta canaria 1.602 personas, según los datos publicados este martes por el Ministerio del Interior.La cifra que maneja el departamento de Fernando Grande-Marlaska revela una caída del 66% en las llegadas a tierra respecto al año anterior.

También ha descendido el número de embarcaciones que consiguen alcanzar las Islas. Mientras que este 2023 han llegado 37 embarcaciones, en el mismo período del año anterior arribaron 101.