El Ministerio del Interior retira la escolta policial al exministro José Manuel Soria

José Manuel Soria se sube al coche policial camuflado en el aeropuerto de Gran Canaria. (ALEJANDRO RAMOS)

Alexis González

Las Palmas de Gran Canaria —

José Manuel Soria ya no tiene escolta. El Ministerio del Interior ha decidido retirar al exministro del Gobierno de Mariano Rajoy (PP) el servicio de protección policial del que gozaba dos años y medio después de dimitir en abril de 2016, por aparecer con cuentas opacas del paraíso fiscal de Jersey, en los papeles de Panamá

A lo largo de 30 meses, el exministro de Industria, Energía y Turismo ha disfrutado de un privilegio solo reservado a ex altos cargos del Estado por motivos de máxima seguridad, y que en su caso particular se había convertido en el último año y medio en un servicio gratuito de vehículo oficial policial para sus asuntos privados

Cinco meses después del cambio de Gobierno por la moción de censura de Pedro Sánchez (PSOE) a Mariano Rajoy, el Ejecutivo socialista ha dejado de atender esas peticiones habituales de traslado que transmitía el asistente personal de José Manuel Soria a la Jefatura Superior de Policía en Canarias, fundamentalmente para llevarlo de su chalet en Tafira Alta al aeropuerto de Gran Canaria, en sus viajes de negocios. Lo que fuentes policiales siempre han criticado: “Un taxi policial gratis”. 

Fuentes gubernamentales han confirmado a Canarias Ahora que el servicio ya ha dejado de prestarse desde finales de octubre, y que así ha sido comunicado a Soria. La Secretaría de Estado de Seguridad, última responsable a la hora de decidir sobre la idoneidad de la protección a personas, ha evaluado desde el cambio de Gobierno que no existen motivos para prestar ese servicio al expresidente del PP canario. Una competencia que recae en la Secretaría de Seguridad, previo informe de cada Jefatura Superior o Comandancia de la Guardia Civil. 

Es más, José Manuel Soria, dos años y medio después de su dimisión, era la única persona que gozaba de servicio de protección (a su criterio y discreción) en todo el Archipiélago Canario. Ni siquiera el presidente de la Audiencia Nacional, cargo en activo, el tinerfeño José Ramón Navarro Miranda, disponía de ese servicio policial a domicilio más allá de sus traslados oficiales entre Madrid y Santa Cruz de Tenerife. Solo dispensaba ese servicio cuando autoridades del Estado se desplazaban en viaje oficial a alguna de las islas.

 

Soria, sin embargo, ha dispuesto a su albedrío de dotaciones policiales no solo para desplazarse entre su chalet y el aeropuerto dos años y medio después de dejar de ser ministro, sino también para desplazamientos interiores en Gran Canaria, para atender sus negocios particulares con empresarios afines, como el caso de la firma de vehículos Domingo Alonso SA, de la que ahora ya no esconde que es consejero

Al mismo tiempo, la protección de la Policía Nacional durante todos estos meses a Soria le ha servido para que varias dotaciones policiales hayan cubierto su viaje de vacaciones, con su esposa, de Gran Canaria a Lanzarote, atravesando toda la isla de Fuerteventura, en un despliegue del Cuerpo Nacional de Policía, por tierra, mar y aire, sin parangón para un ex alto cargo del Gobierno de la Nación. 

El escándalo que supuso ese dispendio por parte de la Jefatura Superior de Policía en Canarias, y la Delegación del Gobierno en las Islas en agosto de 2017, durante el Gobierno de Mariano Rajoy, provocó que este verano, ya con Pedro Sánchez en La Moncloa, se anulara ese dispositivo. Sobre todo porque no resistía ningún análisis de criterios de seguridad: a Soria la Policía Nacional lo acompañó en 2017 de Gran Canaria a Lanzarote (y de vuelta), pero la Guardia Civil, competente en la zona de vacaciones de la familia Soria, no estableció ningún dispositivo de vigilancia. No había razones objetivas, por tanto, para su protección veraniega.

Durante todo este tiempo, los “argumentos” para justificar que Soria siguiera con una escolta policial (aparte del sospechoso robo todavía sin aclarar en su chalet, en Nochebuena de 2016), es que el exministro lo fue de Energía y de Turismo: dada la gran oposición en Canarias a las prospecciones petrolíferas de Repsol hasta que se desistiera de ello en 2016, y a su condición de ministro de Turismo y “objetivo, por tanto, terrorista”, a Soria no se le cuestionó su escolta hasta ahora. Aunque no hubiera ya conflicto petrolero ni supuestos objetivos turísticos en las Islas.

Mientras tanto, el exministro ha seguido con su vida particular, sus negocios y sin necesidad de ser escoltado más allá de sus traslados de casa al aeropuerto. “Se acabó el servicio de taxi y escolta a cargo del ciudadano, hoy es un mortal más que si quiere ir a algún lado, o conduce o paga un taxi”, explican fuentes policiales.

“Todo se ha llevado con mucha discreción, ha tenido que producirse un cambio de Gobierno, porque si no, todo seguiría igual sin cuestionarse nada”, sostienen esas mismas fuentes. 

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