El consejero de Política Territorial contradice al director del Instituto Canario de Vivienda: “El suelo rústico es intocable”
El consejero de Política Territorial del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, ha asegurado este martes que el suelo rústico de las islas es “intocable” y que el director del Instituto Canario de la Vivienda (Icavi) “metió la pata” cuando habló de la posibilidad de construir viviendas en este tipo de suelo en todas las islas.
En una comparecencia en el pleno del Parlamento de Canarias a instancias del Grupo Socialista, Miranda ha indicado que el director del Icavi, Antonio Ortega, “se puede haber equivocado, no le digo que no, puede haber metido la pata” cuando puso sobre la mesa esa posibilidad.
Miranda ha reiterado lo que dijo ese mismo día cuando Ortega habló de la posibilidad de extender a todo el archipiélago la medida excepcional prevista para La Palma en el primer decreto de reconstrucción posteruptiva: que el suelo rústico “no es negociable” y que existen “otras opciones más interesantes”. Sin embargo, cabe recordar que poco después de que Ortega abriera esa polémica, el propio presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, no solo no le desautorizó sino que defendió la medida, aunque matizó que solo se construiría vivienda pública.
Pese a lo dicho por el propio Clavijo, Miranda a espetado este martes al diputado socialista Jorge Tomás González: “Quiero que le quede claro: este es el planteamiento del Gobierno de Canarias”, después de que este le plantease previamente “a quién creer” en este asunto, dado que el director del Icavi también “es Gobierno”.
Manuel Miranda ha abundado en que el debate sobre ese uso del suelo rústico “no toca ahora”, menos aún cuando hay 13.752,47 hectáreas de suelo urbano y urbanizable sin desarrollar; una superficie equivalente a más de 17.000 campos de fútbol o la mitad de la isla de El Hierro, y hay más de 200.000 viviendas vacías.
Ahora bien, ha añadido que ese debate “no se puede descartar así, sin más, pues en determinadas zonas” del archipiélago “tiene mucho que ver con el reto demográfico y la cohesión territorial, al tiempo que en otras zonas con la descarbonización de las islas y el cumplimiento de los objetivos medioambientales”.
Manuel Miranda ha recalcado que “todo ese suelo, gestionado de manera eficaz, podría poner en el mercado público y privado miles de viviendas a medio y largo plazo, que no solo aumentarán la oferta sino que también relajarán lo precios”.
Con tal propósito, su consejería trabaja en la anunciada actualización de la Ley del Suelo, para profundizar, ha dicho, en sus principios de racionalización y simplificación y así responder “de manera más rápida, con más seguridad y con mejores garantías, a los retos de la vivienda que se nos presentan”.
El consejero ha recalcado que tras la aprobación de más de 200 instrumentos de ordenación desde su entrada en vigor, “la ralentización” que ha vivido el planeamiento en las islas en los últimos años “está poniendo en riesgo el progreso socioeconómico de las islas y su capacidad para afrontar con garantías retos como el de la vivienda”.
Con todo esto, ha proseguido Miranda, lo que pretende es que al hablar de suelo rústico “que no se interprete que la veda está abierta. No la hay”, ha reiterado.
Jorge Tomás González (PSOE) ha recordado las diferentes matizaciones a las palabras del director del Icavi desde el Gobierno de Canarias, incluidas las del presidente Fernando Clavijo a modo de “apagafuegos”, y ha reprochado a CC que le esté cogiendo gusto a “las tesis liberalizadoras del suelo del PP”.
González ha abundado en que o bien el director del Icavi, “en un ejercicio de sinceridad los han puesto en evidencia”, recordando que aquel también dijo que “el suelo urbano es el que es”, “o mucho tendrán que explicar las intenciones de CC y PP y sus sectores afines y decir en púbico lo que no dicen en privado”.
El diputado socialista ha tachado de “ocurrencia” el que se pretenda impulsar un “urbanismo de proyectos frente a planeamientos, cuando tiene que ser al revés”, con declaraciones de interés general “para saltarse” la ordenación, y le ha aconsejado al consejero que “tenga cuidado” porque se está adentrando en “un huerto muy complicado”.
Socorro Beato (Grupo Nacionalista) ha recriminado al PSOE su estrategia de “confusión” y le ha aconsejado darle “la credibilidad necesaria” a los “comentarios de pasillo o en petit comité”, a la vez que ha convenido con el consejero en la necesidad de articular herramientas para “gestionar de forma ágil y eficaz” ese suelo urbano y urbanizable.
Luz Reverón (PP) ha opinado que el uso de suelo rústico “tiene que ser la última solución o no debería ser una solución”, y ha criticado que en el PSOE “pongan el grito en el cielo” con este tipo de debates cuando un consejero socialista dijo en la pasada legislatura sobre la reconstrucción de La Palma que “solo tendrían como límites los que pusiera la naturaleza”.
Esther González (Nueva Canarias-Bloque Canarista) ha incidido en los constantes “giros” en las versiones del Gobierno de Canarias sobre el uso del suelo rústico y ha opinado que este es “el pistoletazo de salida” para la especulación en este tipo de superficie, “hipotecando el presente y el futuro de Canarias y de su gente”.
Javier Nieto (Vox) ha opinado que este es “un debate artificial, que se genera en la calle”, y ha añadido que la Ley del Suelo, tal y como está, ya establece “al menos cinco formas de edificar en suelo rústico”.
Jesús Ramos (ASG) ha opinado que se tienen que agotar todas las posibilidades de crear vivienda y que “no hay que tener miedo en el futuro a traer este debate siempre se hable con garantías y de vivienda protegida”.
Raúl Acosta, del Grupo Mixto, ha expresado la preocupación de su partido, AHI, de que la Ley de las Islas Verdes pueda tener “un efecto indeseado”, el de fomentar la construcción de vivienda vacacional en suelo rústico.
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