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El Ayuntamiento de Mogán da luz verde al “tasazo” de la basura, el mayor incremento de la presión fiscal en décadas

Onalia Bueno, junto a su abogado en los juzgados de San Bartolomé de Tirajana

Canarias Ahora

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El pleno ordinario del Ayuntamiento de Mogán (Gran Canaria) celebrado este lunes, 9 de octubre, ha aprobado una importante subida de tasas en el servicio de recogida de residuos sólidos del término municipal, un incremento que, según critica la oposición, supone confirmar el “tasazo” y una subida de la presión fiscal para todos los vecinos y empresarios del municipio.

Según los datos del expediente citados por Nueva Canarias, los vecinos con viviendas de más de 90 metros cuadrados pagarán un 81% más por este servicio, lo que supone que pasarán de pagar 60 euros a 108.

NC también critica que este incremento llevado a cabo por el gobierno de Onalia Bueno es “tremendamente injusto” porque es “igual para todos los vecinos, vivan en zona de costa o en zona de interior” y resalta que la zona costera es más turística, por lo que se genera más cantidad de residuos.

Según los cálculos de Nueva Canarias, los hoteles pasarán a pagar por habitación un 243,62% más; las cafeterías verán incrementadas sus obligaciones tributarias en un 166%, incluso los locales culturales y centros cívicos pasarán a pagar un 71,19% más, “castigando la actividad cultural tan deteriorada en el municipio por la nefasta gestión realizada en esta materia”.

Este expediente no es nuevo para Nueva Canarias, ya que hace seis años advirtió a todos los vecinos de Mogán de la “enorme subida de impuestos” que se avecinaba. Desde la formación nacionalista se publicaron unas tablas en la que vecinos y empresarios del municipio podían comprobar el incremento que iban a tener que asumir para hacer frente a un nuevo servicio de recogida de residuos.

Esta decisión, tal y como expresó el edil de NC-BC, Juan Manuel Gabella, en la comisión informativa correspondiente, va a suponer un incremento de la presión fiscal en Mogán, y recordó que el Ministerio de hacienda fijó la presión fiscal en Mogán en unos 1.400 euros, superando en 229 euros la media de toda Canarias.

A este dato debe añadirse ahora el incremento de la tasa por la recogida de basuras, que va a suponer que una vivienda de 90 metros tenga que pagar un 37% más, y que una de 91metros vea incrementada la tasa en un 81%. 

Pero además, el edil nacionalista solicitó que, dado el contexto económico de subida de la cesta de la compra, el incremento de los carburantes y del encarecimiento de las cuotas hipotecarias, no se aplicase esta desmesurado incremento de la tasa por la recogida de residuos sólidos, como un mecanismo de apoyo a quienes peor lo están pasando.

Desde NC, se insistió en que este aumento va a suponer un lastre al desarrollo económico de Mogán, debilitando el crecimiento del empleo y restando competitividad al municipio. Además, añade, no sólo afecta a las familias sino también a restaurantes, supermercados, cafeterías, pubs, hoteles e incluso los locales vacíos, con incrementos del 238% en algunos casos.

Esta decisión del gobierno de Onalia Bueno, según NC, obedece a la necesidad de financiar un contrato millonario que introduce un nuevo modelo y que supone encarecer el servicio en un 80%, pasando de costar 17 millones a casi 51 millones de euros. Un proyecto que, en opinión de NC, está “sobredimensionado” e implica que las familias y los empresarios de Mogán tendrán que “pagar dos veces”: una vía tasas y otra vía déficit municipal, pues el interventor informó que a pesar de la subida el servicio seguiría incurriendo en un claro déficit.

Para NC, este “tazaso” de Onalia Bueno “evidencia una vez más la distancia que separa a la alcaldesa de los problemas de los vecinos y de los empresarios, pues este tipo de decisiones sólo va a producir pérdida de competitividad del municipio y un claro incremento de los niveles de desempleo y, además, contrasta con la subida de sueldos de más de 11.000 euros para la alcaldesa y de más de 2.000 euros para los concejales”.

Esto, afirma NC, “es una inmoralidad y un acto de caradurismo”.

 

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