Tenerife tiene ya todos sus indicadores de transmisión en riesgo extremo

Tenerife protagoniza el mayor número de contagios diarios en esta sexta ola de la pandemia en las islas

Dácil Jiménez

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La isla de Tenerife vuelve a encabezar las peores cifras en los indicadores de transmisión del coronavirus de todo el archipiélago en el Informe Diario de Situación COVID elaborado por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. Lidera también, y con diferencia, los contagios diarios de coronavirus, anotando incluso más de 1.000 casos en algunas de las últimas jornadas.

Así, este lunes, con datos consolidados del domingo, la isla muestra que tanto la incidencia acumulada (IA) a siete y 14 días y estos dos indicadores en mayores de 65 años se encuentran en riesgo muy alto, o extremo, es decir, en color marrón en la gráfica de Sanidad.

La IA a siete días se encuentra en 639,56 casos por cada 100.000 habitantes, el dato más elevado del archipiélago y que supone duplicar los números de las otras dos islas con más contagios: Gran Canaria, con 248,85 casos (riesgo alto), y Fuerteventura, con 344,1 (también riesgo extremo o muy alto).

La IA a 14 días se acerca a los 800 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que Gran Canaria se queda en 394,38 y Fuerteventura, en 651,45.

En mayores de 65 años los datos son igualmente preocupantes: IA a siete días en 157,68 casos, y a 14 días, en 261,93.

La positividad, que es el porcentaje de muestras positivas en pruebas diagnósticas de infección activa realizadas, también está en riesgo muy alto o extremo, con un 16,14%.

Estas cifras de IA de Tenerife son las más altas de la isla en toda la pandemia. Ni siquiera el pasado verano, cuando el archipiélago batió todos los récords de contagios, se llegó a estos números. Es más, las cifras están tan disparatadas, que ahora suponen casi el doble que las cosechadas en julio, cuando se llegó al cifra máxima de 325 casos en la IA a siete días. Ahora se ha pasado de 640, y subiendo.

La curva de contagios de la isla ya no es ni siquiera curva, sino una línea recta ascendente, lo que recuerda a lo sucedido en Lanzarote hace casi un año, en enero de 2021, cuando comenzó a experimentar un aumento muy preocupante de casos. El Gobierno de Canarias anunció ya entrado enero que la isla pasaba directamente al nivel 4 de alerta sanitaria, el más restrictivo y creado para la ocasión, porque la “curva se había transformado en una recta”, lo que se ha repetido ahora con Tenerife, pero, por ahora, no se han tomado las mismas medidas de prevención y eso que, al igual que entonces cuando empezó a empeorar la situación, se está también a las puertas de la Navidad.

La IA de Lanzarote en aquellas fechas no era ni siquiera tan alta como ahora en Tenerife, y el máximo de contagios se marcó en 403 casos por cada 100.000 habitantes. Tenerife, como hemos dicho, está ya en 640.

Santa Cruz, la peor incidencia de toda la isla

El municipio más afectado es Santa Cruz de Tenerife, que ha notificado en los últimos 14 días 2.203 positivos, 1.843 en la última semana, y 223 este domingo. La Laguna ha registrado 1.454 en las últimas dos semanas, 1.248 en la última y 101 casos este domingo.

Estos número sitúan a Santa Cruz como el municipio con la peor incidencia a siete días de toda la isla, con 881 casos; y a 14 días, con 1.053,09. En ambos casos se trata de riesgo extremo. La IA a siete y 14 días en mayores de 65 años está en 144,75 (riesgo extremo) y 239,59 (riesgo alto), respectivamente. La positividad roza el 18%.

En La Laguna la IA a siete y 14 días están en riesgo extremo también, 785,35 casos y 914,98, respectivamente. La IA a siete y 14 días en mayores de 65 años está en 171,66 (peor dato que Santa Cruz) y 221,26 7 (riesgo alto), respectivamente. La positividad roza el 20%.

Como ocurre desde el comienzo de la pandemia, en Tenerife los casos no se concentran exclusivamente en su zona metropolitana, aunque esta acapara la mayor parte de ellos. Sin embargo, se aprecia, como en olas anteriores, que varios municipios también muestras indicadores en riesgo extremo o alto. Algunos incluso los tienen todos en marrón, como Arona, El Rosario, Guía de Isora y Puerto de la Cruz.

Un escenario distinto gracias a la vacuna

La diferencia está en la presión hospitalaria. Lanzarote presentaba la semana que subió a nivel 4 una ocupación de camas UCI por pacientes con COVID de más del 30%, riesgo extremo. En Tenerife, por ahora, ni siquiera se está en nivel alto, ya que la ocupación de las UCI está en el 13% (riesgo medio) y la ocupación hospitalaria está en el 6,88% (riesgo medio). La tasa de ingresos en UCI en los últimos siete días es muy bajo, de apenas un 0,86%, lo que significa “situación controlada”, según el Informe Diario.

De ahí que, ante un aumento muy superior del número de contagios, la isla permanezca en nivel 3 de alerta y no en nivel 4.

Este dato es clave y muestra dos escenarios muy distintos respecto a hace un año, ya que por ahora no hay colapso en la atención hospitalaria, aunque el viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Olivera, afirmó el pasado jueves tras el Consejo de Gobierno en el que se acordó subir a Tenerife y Gran Canaria al nivel 3 de alerta que, con este ritmo de contagios, en las próximas semanas se vería aumentar la presión sobre la atención hospitalaria.

Pese a ello, con muchos más contagios, las cifras de ingresos en UCI son mucho más bajas, lo que se debe a la vacuna contra la COVID-19 que, aunque no evita al 100% los contagios, sí hace que muchos menos casos acaben siendo graves y, en el peor de los casos, el paciente fallezca.

El jefe de Epidemiología del Servicio Canario de Salud (SCS) y presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García Rojas, declaró este lunes a Canarias Ahora que “el logro” de estas inyecciones “no es que eviten la infección, sino que evitan que la enfermedad sea grave. Esa es la clave, si está usted vacunado, no se va a morir” o, al menos, “va a tener muchas dificultades para hacerlo”, concluyó.

En Canarias la vacunación está estancada desde hace varias semanas en torno al 85% de la población diana (mayores de 12 años) y pese a que desde hace unos días el certificado COVID se requiere para entrar en algunos locales y lugares de pública concurrencia, la cifra no ha avanzado. Ahora el Gobierno va a solicitar que su petición sea obligatoria para el acceso, y no voluntaria, como hasta ahora, con la esperanza de incentivar la vacunación y alcanzar el objetivo del 90% de la población inmunizada.

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