La ULL, contra la normativa de prácticas externas en la que se regula la relación laboral entre los estudiantes y las empresas

La Universidad de La Laguna, a través de su Vicerrectorado de Estudiantes y Empleabilidad, se ha hecho eco del manifiesto elaborado en las XX Jornadas de Servicios Universitarios de Empleo de las Universidades Españolas, celebradas recientemente en la Universidad de Málaga, y a través del cual los centros de educación superior muestran su disconformidad por cómo el Ministerio de Trabajo y Economía Social pretende gestionar las prácticas externas de los estudiantes.

El texto completo, que puede conocerse en este enlace, apunta a “una falta de interlocución” con el citado ministerio en el momento del desarrollo del marco normativo que regulará las prácticas académicas externas de los estudiantes universitarios. “Asistimos con estupor a una sucesión de borradores filtrados y de noticias de prensa que dan cuenta de la existencia de negociaciones con diferentes agentes sociales con el objeto de acordar, en el marco del diálogo social, un proyecto de texto normativo. (…). En cambio, en ningún momento se ha contado con el conocimiento y la experiencia de las universidades en la promoción y la gestión de las prácticas académicas externas que se establecen en los diferentes planes de estudio”. 

El documento señala que no se entiende que la norma que debe regular las prácticas académicas del estudiantado universitario sea objeto de negociación únicamente del diálogo social, “cuando se trata de un asunto de naturaleza académica formativa de grado y postgrado y, por tanto, competencia nuclear del Ministerio de Universidades”. 

Especialmente preocupante es la situación de las dos universidades públicas canarias, como reconoce el propio manifiesto, ya que todas las prácticas curriculares son de obligado cumplimiento para que cualquier alumno de cualquier titulación logre egresar.

“La universidad es la primera interesada en que sus egresados y egresadas cuenten con ofertas de trabajo dignas y acordes a su nivel competencial; pero las prácticas externas tienen un carácter exclusivamente formativo y no implican en ningún caso una relación laboral”, añade el texto, ya que suponen que los estudiantes tengan “el perfil de egreso adecuado para su posterior inserción laboral a la vez que impulsa esa tan necesaria interrelación de la universidad con el tejido empresarial y social”. 

El manifiesto concluye con ánimo colaborador, solicitando una reunión urgente al ministerio para tratar estos asuntos.