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Los supuestos proxenetas nigerianos que amenazaban con vudú niegan los hechos

EFE

Las Palmas de Gran Canaria —

Las dos mujeres y los dos hombres nigerianos acusados de pertenecer a un grupo que traía de forma ilegal jóvenes de su país a España para obligarlas a prostituirse en el sur de Gran Canaria, bajo amenazas y rituales de vudú, han negado este miércoles estos hechos ante la Audiencia de Las Palmas.

La principal acusada, Kapinga M., que se enfrenta a 23 años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, dos de prostitución coactiva y uno de trata de seres humanos, ha responsabilizado de los hechos a un hombre llamado Looky.

Sin embargo, las dos mujeres que denunciaron a Katinga M. en septiembre de 2013 porque las explotaba sexualmente han afirmado que tanto ellas como sus familias, fueron amenazas por tres de los acusados y que a la cuarta procesada, Angela M., la conocían porque, al igual que ellas, ejercía la prostitución en Playa del Inglés.

La Fiscalía sostiene, en cambio, que Angela M. también formaba parte de la red con la que Kapinga M. controlaba a las mujeres que ejercían la prostitución para ella.

Las dos testigos de la acusación han explicado que inicialmente culparon a Looky de los hechos, porque les obligó Katinga M., pero que después cambiaron su denuncia porque fue ella quien les facilitó la documentación para poder estar en España y quien les organizó el viaje para llegar hasta Gran Canaria.

Estas testigos, que llegaron en patera a la península, también han afirmado que debido a los gastos del viaje tenían una deuda con la acusada Katinga M. de 18.000 y 30.000 euros, respectivamente, y una de ellas ha dicho que la principal acusada la tenía encerrada en su casa y solo le permitía salir por las noches para ejercer la prostitución.

Esta testigo ha declarado que llegó a España en 2009 y que hasta 2013 fue obligada a prostituirse. También ha señalado que el acusado Prince J., marido de la principal procesada, le pegó a ella y a su hijo.

Prince J. se enfrenta a una pena de 4 años de prisión por un presunto delito de prostitución coactiva, al igual que los otros dos acusados, el hermano de Katinga M., Smasma W., y su exnovia Ángela M., según la acusación del Ministerio Fiscal, que pide que los cuatro acusados indemnicen a las dos testigos con la cantidad de 30.000 euros a cada una.

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