Los constructores cántabros urgen medidas temporales y excepcionales como agilizar ERTES

Los constructores y promotores cántabros han expresado su preocupación por la situación que está generando la epidemia del coronavirus en el ámbito sanitario y también económico, tanto en la región como en el conjunto del país y el resto del mundo, y han urgido implantar medidas temporales y excepcionales, como agilizar las regulaciones de empleo.

Se trata, según los profesionales del sector, de una coyuntura inédita, y confían en poder salir de la misma cuanto antes y en las mejores condiciones posibles. Para ello, desde la Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria (ACP) han planteado la adopción de medidas urgentes y “contundentes” ante la expansión del Covid-19 con el objetivo de evitar “escenarios irreversibles” para las empresas y el empleo, además de garantizar una protección adecuada a los trabajadores.

Entre otras propuestas, la ACP ha instado al Gobierno de España a aprobar un real decreto ley de medidas de carácter temporal y excepcional que aborden una nueva regulación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs), incidiendo de manera particular en la simplificación de los procedimientos y en el acortamiento de los plazos de resolución.

“Ya vamos tarde”, han opinado los constructores de la región, que urgen así al Estado a modificar los artículos que sean necesarios del Estatuto de los Trabajadores para agilizar los ERTEs, pues los plazos de tramitación en circunstancias normales -de quince o veinte días- pueden no tener sentido ni servir en un contexto como el actual, con la continua adopción de medidas de contención para intentar frenar el coronavirus.

Y al Ejecutivo regional, la ACP le ha pedido que medie ante la administración central y traslade a Madrid las reivindicaciones del colectivo, como la necesidad y urgencia de modificar esos procedimientos.

La asociación ha manifiestado además la “incertidumbre e inquietud” entre los constructores de la región por la crisis del coronavirus, especialmente entre aquellas empresas que se trasladan a diario a trabajar al País Vasco, que este viernes ha declarado la emergencia sanitaria que permite desde el sábado el confinamiento de la población por la epidemia.

Ante estas situaciones insólitas y un contesto tan cambiante, en el que “nadie sabe a dónde vamos a llegar”, la ACP considera “apremiante” adoptar medidas para, además de proteger la salud de las personas, solucionar o paliar la coyuntura a la que se ven abocadas muchas empresas y empleados, de este y otros sectores.