La laguna de Uña recupera su cascada en pleno parque natural de la Serranía de Cuenca

“Restituimos la memoria colectiva de un elemento de referencia para Uña, perdido desde hace cerca de 100 años”. La consejera de Desarrollo Sostenible Mercedes Gómez explicaba así el objetivo de la restauración de la barrera tobácea o travertino de la laguna de Uña en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca.

Hoy se ha declarado 'oficialmente' inaugurada la restauración del salto o cascada de la laguna, en la que se han invertido cerca de 210.000 euros y forma parte de otras actuaciones en este parque natural. “Somos conscientes de que se trata de un recurso turístico de máxima relevancia”, decía Mercedes Gómez.

El Parque Natural de la Serranía de Cuenca recibe una media de más de 150.000 visitantes al año, que recorren entre otras cosas algunas de los 13 senderos interpretativos que se han señalizado y hay además ocho áreas recreativas.

Este parque tiene siete refugios forestales y tres centros de interpretación. Uno está en Uña y los otros dos en Tragacete y Valdemeca, donde de manera gratuita se ofrece información sobre las diferentes rutas y atractivos de este singular paraje, entre los que se encuentran el nacimiento del río Cuervo, las Lagunas de Cañada del Hoyo o Las Torcas de los Palancares, entre otras cosas.

La cascada de la laguna de Uña

Las obras han servido para recuperar la funcionalidad de la barrera tobácea de la laguna de Uña. Hace 100 años cuando se inauguraba la central hidroeléctrica de Villalba, una obra de ingeniería que arranca precisamente en la laguna de Uña, desvió el agua a 20 kilómetros de distancia.

La laguna tuvo que adaptarse. Se construyó una represa para que la central hidroléctrica tuviese agua y por esa razón la laguna dejó de aportar agua al río Júcar. La cascada desapareció.

Ahora la laguna aporta de nuevo agua al río Júcar. Un volumen de agua establecido como caudal ecológico por el Plan Hidrológico del Júcar para el Arroyo del Rincón, que vierten sus aguas a la Laguna de Uña.

Para lograrlo, se han construido las conducciones y equipamientos necesarios para derivar dicho caudal ecológico desde la laguna hasta la coronación de la barrera travertínica, desde donde, por gravedad, se suministran a la barrera tobácea generando una cascada que busca además ser un aliciente para el turismo.

De paso, según el Gobierno regional, da cumplimiento a una de las directrices en materia de conservación y restauración de elementos geomórficos establecidas en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque Natural de la Serranía de Cuenca.

Esta actuación ha supuesto invertir 209.582,77 euros con financiación del Gobierno de Castilla-La Mancha a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

En este lugar hay un mirador, situado a escasa distancia de la localidad de Uña que ofrece una espectacular vista frontal de la cascada travertínica.

La declaración como Parque Natural para la Serranía de Cuenca, allá por el año 2007, “daba el pistoletazo de salida a la recuperación, pero también se tenía que dar la circunstancia de que por fin se garantizaba el caudal ecológico de la cuenca del Júcar que lo ha posibilitado, porque en este tipo de actuaciones el agua es fundamental”, ha explicado la consejera.

A licitación la gestión de la hospedería de Uña

Durante este acto, el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, ha anunciado que la institución provincial va a sacar en los próximos días la licitación de la gestión de la hospedería de Uña en la que se han invertido más de tres millones de euros y que se integrará en la Red de Hospederías del Gobierno regional.

Martínez Chana ha destacado la importancia del proyecto por la cantidad de empleo que ha generado durante la fase de rehabilitación con una veintena de personas empleadas, y que durante la gestión generará otra decena de empleos.

Pero también, ha insistido, en la oportunidad de incrementar las plazas hoteleras en el Parque Natural de la Serranía y hacerlo con estándares de calidad para llenar ese nicho de turismo “porque la gente viene a disfrutar de esta comarca pero necesita lugares para hospedarse”.