Máquinas de coser en casa: la gran fábrica improvisada de mascarillas en Castilla-La Mancha

Elena Cañeque es alcaldesa en Humanes, un municipio de Guadalajara que no llega a los 1.500 habitantes pero que cuenta con dos residencias de ancianos, ambas de gestión privada.

El pasado viernes recibió sendas peticiones de ayuda de la dirección de los centros. Se necesitaban mascarillas para residentes y trabajadores. “Lo comenté en un grupo de Whatsapp del pueblo y ocho mujeres se ofrecieron a coserlas”.

Tomó como ejemplo lo que ya se estaba haciendo en la cercana localidad de Cabanillas del Campo. “Nos dijeron que material necesitábamos, me mandaron patrones, vídeos de cómo hacerlas…y compramos empapadores a las farmacias para su fabricación”.

Se han organizado y cosen con todas las medidas de seguridad posibles: “Lo hacen con todo desinfectado, con guantes y mascarillas. Confeccionan unas 200 al día”. Hoy han tenido que parar de entregarlas debido a la confirmación de un positivo en una de las residencias de mayores hasta recibir instrucciones de la autoridad sanitaria.

Y no solo se fabrican mascarillas. Una joven del municipio que cuenta con una plastificadora en su casa se ha puesto manos a la obra para confeccionar pantallas protectoras siguiendo las instrucciones de una enfermera.

La iniciativa de este municipio es solo un ejemplo de lo que está ocurriendo en varios puntos de la región en los últimos días. El llamamiento del personal sanitario ha calado y desde el confinamiento en casa, muchas personas se han propuesto ayudar.

Ocurrió también en Cabanillas del Campo (Guadalajara) donde aficionados a la costura se organizaban confeccionar mascarillas y delantales fabricados en casa. Realizaban un llamamiento ciudadano para la donación de material: empapadores de cama y tela o bobinas de ‘trapillo’, para la fabricación de mascarillas, bolsas de plástico recias (de las de jardinería) para hacer delantales o bobinas de hilo.

“Cualquiera que disponga en casa de estos materiales puede cederlos a esta iniciativa. Sólo tiene que llamar a la Agrupación Local de Protección Civil, al teléfono 618561589, o enviar un mensajes de WhatsApp (con nombre, dirección y el producto que se va donar). Voluntarios de la Agrupación recogerán el material y lo entregarán a las costureras”, explicaban.

El Ayuntamiento de Ciudad Real coordinará a voluntarios para fabricar mascarillas

Y no han sido los únicos. Este lunes el Ayuntamiento de Ciudad Real ha anunciado que va a coordinar el voluntariado social para la confección de mascarillas para su entrega al Hospital General Universitario de Ciudad Real. La ciudad se une así a la iniciativa solidaria puesta en marcha desde la empresa ‘Venta de colchones’ de Pozuelo de Calatrava, que al cesar su labor en la fabricación de colchones y sofás, está realizando estas mascarillas para las instituciones que las necesiten.

Desde la empresa proporcionan el material necesario, pero demandan la colaboración de personas que puedan coser las mascarillas en sus domicilios. Según el gerente de Venta de colchones, Jesús David Llanos, para la confección de estas mascarillas utilizan una tela film TNT de 60 gramos, que ofrece grandes ventajas en la industria de la ropa desechable médica, ya que actúa como una gran barrera entre fluidos y la piel, permitiendo de igual manera gran movilidad, repelencia, absorción y gran resistencia al desgarre.

El Ayuntamiento de Ciudad Real traerá desde Pozuelo a la capital el material necesario para la confección de estas mascarillas, lo repartirá entre las personas que quieran colaborar hasta completar el número necesario, y una vez confeccionadas, las devolverá a la empresa, que las entregará al Hospital General Universitario de Ciudad Real.

Así, todas las personas que quieran colaborar en este voluntariado social deberán rellenar el cuestionario que pueden encontrar en la página web hacemos.ciudadreal.es para que, en cuanto se disponga del material, puedan comenzar a coser estas mascarillas. Eso sí, deberán hacerlo adoptando las medidas de seguridad necesarias para evitar trasmisiones del coronavirus, con sus mascarillas y guantes en todo momento que estén en contacto con la tela.

No podrán participar aquellas personas que hayan sido detectadas como portadores del COVID-19 o que presenten síntomas. En el caso de que así sea, deberán comunicarlo inmediatamente y no fabricar ni entrar en contacto con el material suministrado.

La empresa espera que durante esta semana se puedan producir más de 100.000 mascarillas, que no deberán utilizarse hasta pasadas 48 horas desde su confección.

Valdepeñas, a por 20.000 mascarillas

En Valdepeñas, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Ayuntamiento, la Universidad Popular y un grupo de voluntarios están confeccionando mascarillas con un material especial facilitado por el hospital que después se vuelve a trasladar al centro hospitalario para su esterilización.

“Desde el viernes que empezamos a trabajar con esto, prevemos que para mañana hayamos alcanzado una totalidad de 20.000 mascarillas, de las cuales 10.000 se quedarán en el hospital y 10.000 en el Ayuntamiento que se repartirá a servidores públicos, policía, Protección Civil, centros como AFAD o la Residencia de Alzheimer”, precisaba el alcalde Jesús Martín.

El edil ha pedido “no ir por libre” en la confección de mascarillas porque el material debe ser específico para que sean efectivas.

En Santa Cruz de Mudela, vecinos y empresas se unen en la confección y esterilización

También en esta provincia, en Santa Cruz de Mudela, 40 vecinas colaboran en la confección de mascarillas para proteger a la población del coronavirus. Ayuntamiento, Policía Local, empresas de la localidad y particulares se han puesto manos a la obra para confeccionar en los próximos días unas 5.000 mascarillas para repartirlas entre la población, reduciendo al máximo los riesgos de contagio.

Ante el desabastecimiento de mascarillas en farmacias y grandes superficies para que la población se proteja del COVID-19, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Mudela puso en marcha esta iniciativa. Varias empresas del municipio han colaborado en esta iniciativa donando material para hacerlas o participando en el caso de las tintorerías en su esterilización.

Estas 5.000 mascarillas se repartirán en los próximos días entre los vecinos de la localidad y también a los usuarios y personal de la residencia de mayores La Concepción de Almuradiel.

La alcaldesa, Gema García, resalta que “están haciendo una labor muy importante ante el desabastecimiento de este material en las farmacias”, ha destacado la alcaldesa, al tiempo que ha incidido en la necesidad de “reducir al máximo los riesgos del contagio”.

Una voluntaria de Cruz Roja, impulsora de la iniciativa en Socuéllamos

En Socuéllamos, Ciudad Real, la fabricación de mascarillas se ha extendido por prácticamente toda la localidad, tal y como explica en declaraciones a este medio, Laura Ávila Moreno quien, con tan solo 19 años, ha sido una de las impulsoras. “Soy voluntaria en Cruz Roja donde empezamos a realizarle la compra a personas de riesgo que no pueden salir de sus casas. No teníamos mascarillas y decidí hacerlas yo misma”, comenta la joven.

El boca a boca difundió esta iniciativa por el municipio y ya son más de 20 personas las que participan. “La tela que utilizamos es la que se usa como mantel en los restaurantes y fue donada por la empresa del pueblo Hermanos Cuevas. En total hecho tejido ya unas 500 mascarillas siguiendo un modelo que cogimos en Internet y bajo los consejos de varias enfermeras del Centro de Salud de Socuéllamos”, añade Laura Ávila.

La escasez de mascarillas en todo el territorio nacional ha movilizado a muchos sectores de la población que, incluso, las hacen para su propia protección. “Antes de que yo empezaba ya había gente que se había hecho sus propias mascarillas”, comenta la joven.

Según Ávila, seguirán produciendo mascarillas mientras que se necesiten con el objetivo de donarlas a profesionales sanitarios del Centro de Salud socuellamino y de hospitales de la zona, como el de Tomelloso o el de Villarrobledo (Albacete).