El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, cree que se ha hecho “justicia” con Castilla-La Mancha al referirse a la quita de deuda de la comunidad autónoma por parte del Estado, que llegará a casi 5.000 millones de euros, un 30% del total del endeudamiento actual, con una metodología que convence el Ejecutivo de esta comunidad autónoma. De hecho se ha pedido que se aplique al futuro modelo de financiación autonómica.
Así lo ha manifestado antes de participar en el Pleno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, celebrado en el Ministerio de Hacienda, en Madrid, y del que se han ausentado en bloque las comunidades autónomas gobernadas por el PP.
Ruiz Molina ha recordado que, Castilla-La Mancha lleva reclamando desde 2017 una condonación de la deuda sobre la base de que dicho endeudamiento es “en parte”, una consecuencia de la infrafinanciación que el Ejecutivo castellanomanchego lleva años denunciando.
Mostraba su “satisfacción” por que la metodología que ha utilizado el Ministerio de Hacienda incluya esa “infrafinanciación” y también por el resultado al aplicarla. El titular de Hacienda subraya que es “la comunidad que más favorecida sale en términos de población ajustada”.
“Un punto de partida” para el nuevo modelo de financiación
El consejero ha dicho que aprobar esa quita de la deuda es el “punto de partida” para la aprobación del nuevo modelo de financiación autonómica. En este sentido, abunda, “sería absurdo revolver un aspecto parcial si no se asume el problema fundamental”.
Ha pedido al Ministerio que dirige María Jesús Montero que se aplique “la misma metodología” al nuevo modelo de financiación autonómica porque resulta “coherente” con los intereses de Castilla-La Mancha.
El objetivo, ha señalado es que “haya más recursos que se distribuyan en función del coste real de lo que nos cuesta a las comunidades autónomas prestar los servicios públicos fundamentales”.
Sobre la distribución del impuesto a la banca
En la misma línea, Ruiz Molina se ha referido a la forma de distribuir la recaudación del impuesto a la banca para abogar por que la riqueza nacional tienda al “principio de igualdad”, y a repartirse en función de las necesidades de las comunidades autónomas. “De lo contrario, se practicaría lo que otras regiones quieren: que por tener más capacidad económica tengan derecho a más financiación o que los ciudadanos de estas comunidades tengan derecho a mejores servicios públicos”.
El consejero castellanomanchego ha finalizado apuntalando el mensaje que por la mañala ya había trasladado el presidente regional Emiliano García-Page, desde Hungría, donde se encuentra de visita institucional. “Somos coherentes con lo que venimos planteando desde que gobierna García-Page”, ya sea con gobiernos nacionales del PP o del PSOE. “No hacemos seguimiento de Génova o Ferraz, sino que siempre miramos por los intereses de la región”.