Violencia machista y maltrato animal: una relación directa desde la perspectiva ecofeminista
Angélica Velasco es vegana porque, explica, no se puede ser de otra manera, hay que ser “coherente”. La profesora de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valladolid es reconocida como una de las referentes al establecer la relación entre el feminismo y el cuidado y bienestar de los animales, como experta en ética medioambiental, ecofeminisma y ética del cuidado. Así lo establece también en su libro 'La ética animal ¿Una cuestión feminista?', donde señala que “cambiar las relaciones de dominación por vínculos de cuidado y amor constituye toda una declaración de intenciones”.
Así lo observaron también desde Izquierda Unida Castilla-La Mancha, desde cuyas áreas de Mujer y Protección Animal han organizado una jornada formativa, que se celebra este sábado en Toledo, con el fin de conocer precisamente las relaciones entre la violencia de género y la que se lleva contra los animales. Patricia Ballesteros, secretaria del área de Protección Animal, explica que “creemos que la sociedad debe cambiar en el sentido del feminismo y del la protección de los derechos animales”.
Angélica Velasco explica que la principal idea es establecer que existe, de hecho, una relación directa entre la violencia de género y la que existe contra los animales. Y el vínculo se establece, por ejemplo, cuando los maltratadores de mujeres utilizan la “violencia directa” contra los animales para“hacer daño a las víctimas”. “El hecho de ser violento con los animales potencia el ser violento con otras personas. Es algo que se ha señalado desde el siglo XVIII y que ha sido ya aceptado por el FBI”, aclara Velasco. No se trata, asegura, de una idea, sino de un hecho establecido. “Mi intención sería entender los vínculos conceptuales directos en cuando a dominación de mujeres y animales”.
Para ello, Velasco ha trabajado con las tesis ecofeministas que plantean la llamada 'lógica de la dominación'. “Entender que, a quienes consideramos inferiores, son objetos de dominación sin un mayor problema. Ahí caben tanto las mujeres como los animales, que es les considera inferiores a los seres humanos”, describe la profesora. En este sentido, señala que la corriente ecofeminista quiere visibilizar que “efectivamente, todas las dominaciones están conectadas: ya sea de raza, clase u orientación sexual”. La mujer, explica, se encuentra “más cercana” a la naturaleza dentro del concepto social que la rodea.
“Ya sea por los labores de cuidado, o porque da a luz, se le considera que está más cerca a la naturaleza y a los animales que los hombres. Se ha empleado esta animalización de la mujer dentro de su dominación. En esta vinculación podemos ver como los animales se consideran inferiores del todo”, recalca Velasco. Según esta lógica, todo lo relacionado con lo femenino, “como pueden ser los sentimientos, por ejemplo”, y también con los animales ses considera directamente inferior. “Numerosos teóricos de la Academia están en contra del respeto hacia los animales que consideran que está esta idea generalizada de que quienes defienden a los animales están en contra de las personas”, critica.
Sin embargo, asegura, esto es “claramente falso”. “Los que defienden a los animales también defienden la igualdad entre hombres y mujeres”. Dentro de ello entra también el ecofeminismo. “Suele ser un desconocido, y ha sido rechazado tambien por parte del feminismo ya que en su primer movimiento se declaró esencialista. Pero ahora hay un 'boom' del ecofeminismo, vemos a muchas personas interesadas en formarse en él, en una corriente que atiende a las cuestiones ambientales, pero que se olvida de las animales”, lamenta.
Por eso critica que los animales sigan siendo considerados como parte de la naturales, como “recursos para nuestras necesidades y realmente no se plantea la cuestión de que no es justo explotar a quien no quiere” “Se piensa que mientras haya ganadería extensiva no hay problema, pero lo que planteamos es redefinirnos de manera más humilde como especie y entender que tenemos responsabilidad moral hacia la naturaleza, y que los animales son parte de ella”, recalca.
Patricia Ballesteros, de Izquierda Unida, explica que el debate ha ido surgiendo cada vez más entre los círculos preocupados por el bienestar animal, tanto en jornadas formativas como en las marchas reivindicativas de los derechos animales. “Planteamos así la necesidad de poner sobre la mesa que existe relación entre violencia machista y violencia animal. Todos sabemos que está ahí, pero se habla muy poco, por todo lo que implica”. Por ello se ha planteado como un acto formativo al que están invitados “todas las fuerzas del cambio que crean que la sociedad tiene que cambiar tanto en sentido feminista como animalista”
