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Valladolid reivindica la diversidad sexual en el único festival de cine LGTBI de Castilla y León

La presidenta de la Fundación Triángulo, Yolanda Rodríguez y el coordinador de la Sección de Documentales y Cortometrajes, David Lagunilla

Gadea Velasco

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En el año 2005 la película Brokeback Mountain ganaba tres Óscars y lograba que el cine LGTBI comenzara a ganar visibilidad en Hollywood. Nadie esperaba tal éxito de una cinta que se tuvo que producir con muchas dificultades económicas y que presentó el director Ang Lee en la Semana Internacional del Cine (Seminci) de Valladolid.

Esta película será una de las proyectadas esta semana en el Festival Internacional de Cine y Diversidad Sexual Cinhomo, que pretende reivindicar la diversidad sexual en el único festival de cine LGTBI de Castilla y León y quiere homenajear a Lee con The Wedding Banquet, Taking Woodstock y Brokeback Mountain.

“Nunca una película con personajes LGTBI había ganado un Óscar”, explica la presidenta de la Fundación Triángulo de Castilla y León, Yolanda Rodríguez. El único festival internacional de cine y diversidad sexual que se celebra en Castilla y León nació en el 2001 a raíz del ‘LesGai Cinema’, uno de los principales festivales LGTBI de España que surgió en Madrid en 1996. Cuatro años después esta iniciativa se exportó a Valladolid y a otras provincias españolas.

La organización del festival recuerda que Castilla y León es una de las pocas que no tiene una legislación específica en materia de diversidad sexual y de género, lo que deriva en una “incertidumbre” el futuro, especialmente por el “experimento político” que vive la Comunidad tras meter a la extrema derecha en el gobierno.

El miedo, la soledad, la incomprensión, el rechazo o la violencia son algunos sentimientos que en el pasado muchas personas experimentaron por amar a otras de su mismo sexo o por no reconocerse en su propio cuerpo. La Fundación Triángulo teme que se vuelva a esa época oscura. Rodríguez señala que se veía que el cine podía ser “un buen vehículo de concienciación y sensibilización social” en esos años en los que las personas LGTBI no tenían reconocidos sus derechos. “Fundación Triángulo siempre ha visto el cine como una herramienta”, apostilla.

“Muchas veces cuando vamos a centros educativos o hablamos con personas mayores, la gente nos dice que no había referentes sociales en las series de televisión”, señala Rodríguez. La presidenta de la Fundación Triángulo también considera que se cumple con el objetivo. “El festival es una referencia tanto para el colectivo LGTBI que ve sus realidades reflejadas en la pantalla como para el resto de personas.” Rodríguez pone como ejemplo la ciudad de Valladolid que considera “bastante amable” con el colectivo LGTBI.

Cartelera de la XXII Edición del Cinhomo

La película española La amiga de mi amiga ha inaugurado la selección de largometrajes del Festival Internacional de Cine y Diversidad Sexual de Castilla y León. La idea era “fomentar el cine español”. “Nos parece muy importante que la directora sea una mujer lesbiana, todas las actrices son lesbianas y el equipo de producción está formado casi en la totalidad por personas LGTBI”, explica Rodríguez. La producción también ha sido seleccionada por ser una comedia, cuando en la mayoría de los casos las películas LGTBI son dramas que narran la homofobia, el amor o el desencuentro.

La Muestra Internacional de Cine y Diversidad Sexual de Castilla y León se celebra del 21 al 30 de marzo y contará con 48 películas repartidas en tres secciones: la Oficial a Concurso, Caleidoscopio y el ciclo de Ang Lee. Además, habrá una programación documental dedicada a los derechos humanos y a la diversidad sexual.

Dentro de los largometrajes de ficción, el próximo viernes 24 se estrena Sublime, una película que muestra el primer amor adolescente y un referente, según Rodríguez, “para todos aquellos adolescentes que se sienten un bicho raro por ser diferentes a los demás”. Además, el filme es “muy chulo” para los más jóvenes “porque habla de una relación entre amigos con un rollo amoroso”.

El coordinador de la Sección de Documentales y Reportajes del Cinhomo, David Lagunilla, destaca Instructions for survival de producción alemana y situada en Georgia cuenta la historia de una persona trans que tiene que huir de su país por las condiciones legislativas y sociales para poder sobrevivir.

Blue Jean refleja la sociedad inglesa de finales de los años 80, en la que estaba prohibido “promover la homosexualidad” mediante la Sección 28, una ley homofóbica que fue revocada en 2003. La película narra la historia de una mujer homosexual que tiene que ocultar su orientación sexual.

Este año se proyectan 15 documentales, 8 largos y 7 cortos que nos acercan a la realidad que vive el colectivo LGTBI en países como Sudáfrica, Alemania, Brasil, Georgia, Chile o Israel. Los Cines Casablanca, la Sala LAVA y la Sala Delibes del Teatro Calderón albergarán las producciones.

La problemática social del colectivo LGTBI se refleja mejor en los documentales. “Se exponen de una manera no interpretada realidades y problemas a los que se enfrentan personas del colectivo”, explica Lagunilla. También insiste en que en este tipo de películas se pone de manifiesto la “realidad dramática” sin una posible interpretación.

En cuanto a los cortometrajes, el coordinador de Documentales y Cortometrajes destaca Dos Corazones, la historia de una persona intersexual que tiene que sobreponerse a diferentes situaciones en España .

Cemento y Acero es un corto dirigido por Oriol Villar que narra una situación extrema de dos personas “en la que salen a florecer ciertas declaraciones”, mientras que Tatbiq cuenta la violencia intrafamiliar de una familia iraní.

Lesvisibles, que se estrena el próximo 27 de marzo, está ambientada en Euskadi y recupera la memoria histórica LGTBI durante el franquismo. Las protagonistas de la película reivindicaban la libertad sexual en una sociedad homófoba.

“Si estamos uno cerca del otro y esto vuelve a pasarnos... en el lugar equivocado y en el momento equivocado... nos matarán”. Todavía hay personas, que al igual que Ennis y Jack no pueden mostrar su orientación sexual por la legislación que hay en sus países. El cine es una herramienta de transformación social y educadora imprescindible para mejorar la sociedad y favorecer que el amor y el desamor salgan de la montaña de Brokeback sin miedo.

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