Vecinos del Poblenou ocupan el solar contiguo a la Flor de Maig para reivindicar su reapertura
Los vecinos de Poblenou no se cansan de reivindicar la antigua sede de la Flor de Maig para las entidades del barrio. Este domingo han inaugurado la primavera con la ocupación del solar contiguo a la finca para reivindicar su rehabilitación y reapertura. El edificio que fue sede central de la principal cooperativa obrera de la ciudad pasó a manos privadas durante el franquismo. Con la transición la Asociación de Vecinos del Poblenou consiguió que el consistorio lo alquilara para que sirviera de ateneo para el barrio, hasta que en mayo de 2012 el consistorio decidió poner fin al contrato y cerrar el ateneo.
En octubre del mismo año entidades del barrio ocuparon el espacio para volver a darle vida de forma autogestionada. La plataforma Recuperem la Flor de Maig planteó recuperar el espíritu cooperativista con el que se construyó el edificio de la calle Doctor Trueta 1896. El Ayuntamiento finalmente retomó el diálogo con la plataforma y compró la entrada y el primer piso de la antigua cooperativa para que se pudieran desarrollar las actividades del Ateneu Flor de Maig. El resto del edificio, tres bajos comerciales y dos viviendas en el tercer piso, siguen en manos privadas.
El pasado febrero el distrito de Sant Martí tuvo que desalojar la finca por riesgo de derrumbamiento. El distrito comunicó en su momento que había encargado la rehabilitación de las fachadas de La Flor de Maig, pero que la rehabilitación quedaba pospuesta y se aceleraba un análisis estructural del edificio que ya estaba encargada.
Pasados unos meses, este domingo la plataforma ha reclamado el inicio inmediato de la rehabilitación y ha considerado “una vergüenza que un edificio simbólico como este esté en un estado tan precario”. Aseguran que el edificio no había pasado nunca una revisión técnica y que “la propiedad era totalmente conocedora del mal estado del edificio y a pesar de ello lo vendió a un precio altísimo al Ayuntamiento que inexplicablament pagó”. Según explican, la compra del 40% del inmueble ha tenido un coste para el consistorio de poco más de un millón de euros, y el Ayuntamiento también se comprometía a invertir medio millón más en arreglar la fachada.
Tras ocupar el solar, la plataforma ha asegurado que “será un espacio abierto para llevar a cabo las actividades que hacíamos en la Flor y aquellas nuevas que vayan surgiendo, como por ejemplo un huerto” y que la ocupación representa “una nueva muestra de la fuerza vecinal de la Flor de Maig, que camina hacia una ciudad autogestionada y cooperativa, en el marco de la construcción del poder popular”.
