Colau y Maragall evitan atacarse mientras el resto de la oposición carga contra la alcaldesa
Todos contra Ada Colau excepto ERC. O cuando menos con un discurso de Ernest Maragall que ha destacado por su moderación ante la dura oposición que han planteado a la alcaldesa el PSC, JxCat o Barcelona pel Canvi-Ciudadanos durante un debate de Cuatro. Estas tres formaciones han tratado de arrinconar a la candidata de Barcelona en Comú en cuestiones como el papel del consistorio en el procés o el aumento de la delincuencia en la ciudad, mientras Colau se ha defendido con solvencia en ámbitos como el turismo.
Los principales encontronazos del debate han sido entre Colau y el alcaldable socialista, Jaume Collboni. La alcaldesa ha tratado en más de una ocasión de asociar al líder del PSC con Ciudadanos para frenar su ascenso en las encuestas, mientras que éste le ha reprochado sintonía con los independentistas. “Si defienden la unidad de la izquierda, ¿por qué rompieron el acuerdo de izquierdas en Barcelona?”, le ha preguntado sobre la expulsión del PSC del gobierno municipal en 2017 a raíz de su apoyo a la aplicación del artículo 155.
No ha sido hasta el minuto final que Colau se ha decidido a criticar a ERC, a quien ha acusado de querer seguir gobernando “con la derecha nacionalista de Elsa Artadi” como hacen en el Govern. Maragall, sin embargo, ha pasado de puntillas en los dos primeros bloques de debate, dos de los más controvertidos para Colau, el del procés y el de la inseguridad. En este último, más allá de calificar la situación de “dramática”, el líder de ERC ha pedido a Colau que priorice la “colaboración y coordinación” con la Generalitat a la “pelea” a cuenta del número de Mossos en la ciudad.
La alcaldesa ha centrado precisamente su intervención sobre seguridad en reprochar a la Generalitat la falta de colaboración policial. “Desde antes del verano pedimos al conseller de Interior más mossos; desde 2009 no sumamos más agentes en la ciudad”, ha insistido la candidata de BComú. En este ámbito, PSC, JxCat, PP y Barcelona pel Canvi han atribuido a Colau la responsabilidad del aumento de los delitos. “La situación se le ha escapado de las manos a la alcaldesa, que siempre busca responsabilidades en los otros”, le ha echado en cara Manuel Valls, para acto seguido presentarse como el garante de la “tolerancia cero” respeto a los delitos.
En materia de vivienda, las formaciones presentes en el debate han considerado un fracaso las políticas de Colau, que ha visto como durante su mandato el precio de los alquileres experimentaba una subida sin parangón. “Su concejal de vivienda ha decidido no repetir después de confesar que no sabe resolver el problema”, ha atacado Artadi. La alcaldesa, por su parte, ha recordado que Pedro Sánchez no quiso regular el precio de los alquileres desde el Gobierno y ha seguido apretando al PSC acusándole de no haberse “atrevido” durante su etapa al frente del Ayuntamiento a obligar a que todas las promociones privadas reserven un 30% de vivienda asequible.
Donde más cómoda ha estado Colau ha sido quizás durante el apartado sobre turismo, en el que son pocas las formaciones que se oponen a algún tipo de regulación sobre esta actividad. Tan sólo Valls ha dado a entender que BComú considera “enemigo” al turismo y Artadi la ha acusado directamente de generar “turismofobia” y “abandonar la promoción”. La CUP, por su parte, ha defendido el “decrecimiento”. “La masificación turística sí es el enemigo, del derecho a la vivienda y del patrimonio público”, ha proclamado la cupaire Anna Saliente.
0