Las batas blancas han vuelto a ocupar la plaça Sant Jaume de Barcelona, pero en lugar de enfermeras y médicos, hoy han sido los farmacéuticos los que han expresado su descontento por los reiterados impagos por parte del Gobierno catalán. La administración no paga desde hace cuatro meses los medicamentos que las farmacias compran y subministran a sus clientes, a pesar de que el concierto firmado en el 2010 obliga la Generalitat a pagar en 35 días. El conseller de Salut, Boi Ruiz, anunció la semana pasada el pago del 30% del importe correspondiente al mes de enero. En cuanto al dinero de noviembre y diciembre todavía está pendiente de pago. Ruiz prometió solucionarlo a través de un préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO) pero no ha concretado ninguna fecha. En total, el Govern debe todavía 270 millones de euros a las farmacias. 13 de ellas han tenido que cerrar provisionalmente por las dificultades financieras.
Poco habituados a este tipo de manifestaciones, los farmacéuticos se han hecho sin embargo oir con silbatos y gritos. “Queremos dispensar pero no podemos pagar”, “los medicamentos de los ciudadanos en peligro” han sido algunos de los lemas de la concentración que ha contado con la participación de profesionales de varias localidades catalanas. El Colegio de Farmacéuticos de Tarragona organizó el transporte de sus afiliados en dos autobuses.
Gerard Adell, titular de una oficina de farmacia en Sant Andreu de la Barca, hizo el viaje a Barcelona junto con sus tres empleados. “Si no pagáramos de nuestro bolsillo, los clientes no podrían tener ni aspirina” dice. “De momento, hago frente a los gastos gracias a créditos e hipotecas, incluso he tenido que vender una casa”, explica. Agradece sin embargo la “buena voluntad” por parte de los distribuidores, quienes le están dando facilidades para cumplir con los pagos.
Santi Rigol, de Piera, se dice “indignado” por los impagos de la administración: “Que los políticos se pongan en nuestro lugar, que se sacrifiquen 3 o 4 meses de sueldo, a ver cómo les va!”
El presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos de Catalunya, Jordi de Dalmases, se ha mostrado “satisfecho” por la participación de los profesionales pero ha reiterado su descontento por los impagos del Govern. “Todo el mundo muestra su buena voluntad pero lo que tiene que haber son hechos”, dice. Mientras que el conseller de Salut afirma que esta situación se debe a unos impagos del Gobierno central, De Dalmases rechaza esta explicación: “Quiénes tienen que responder de esta situación son nuestros representantes que han sido elegidos, por tanto es a ellos a quienes toca dar una solución”.
La concentración ha permitido también llevar a cabo otra de las medidas de presión escogidas por los farmacéuticos: la recogida de firmas de ciudadanos para llevarlas al Parlament. El colectivo también tiene pendiente otra acción: la reclamación judicial de los intereses de los impagos.
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