La Generalitat deberá pagar 3.800 euros a una víctima de acoso escolar
Es la primera condena a la Administración catalana para un caso bullying. bullyingEl departamento de Enseñanza de la Generalitat deberá pagar 3.800 euros a una víctima de acoso escolar por los daños psicológicos que sufrió durante años sin que su escuela tomara medidas para pararlo. El juzgado contencioso administrativo de Tarragona considera probado que no se activó ninguno de los protocolos previstos para proteger al menor de las continuas burlas y amenazas que recibía.
La víctima estaba escolarizada en un centro de El Vendrell (Tarragona), aunque ahora vive con su familia en Estados Unidos. La sentencia constata que la dirección de la escuela desoyó las quejas de la madre, que, según pensaban, sobreprotegía a su hijo de unos hechos que ellos consideraban “cosas de niños”. El juez reprocha a la escuela que ni siquiera convocara a las familias de los acosadores ni hiciera intervenir el psicólogo del centro, a pesar de que el sufrimiento se prolongó desde 2009 hasta 2014, de P-4 a Tercero de Primaria para el alumno.
De hecho, la familia ya planteó una reclamación contra el Departamento de Enseñanza de la Generalitat en 2013, pero fue desestimada, por eso optaron por la vida judicial. Ahora el departamento ha decidido no recurrir la sentencia y deberá pagar los 3.800 euros como indemnización por el daño sufrido.
“Ha quedado probado que el menor fue sometido a hechos traumáticos”, sostiene el juez en su escrito. En la denuncia, la familia señalaba que las conductas “agresivas” de los niños de su clase se fueron agravando con el tiempo, y que lo llegaron a “cerrar los lavabos de la escuela, le quitaron el desayuno de la mochila, insultos racistas, vejaciones al patio y le rompieron la camiseta”, según recoge en este caso El Diario de Tarragona.