La Fiscalía investiga la campaña islamófoba de Vox en las elecciones catalanas

La Fiscalía de Barcelona investiga la campaña islamófoba de Vox de las pasadas elecciones catalanas en la que la formación vinculaba la religión musulmana con el terrorismo. Según han informado fuentes fiscales, el servicio contra los Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía de Barcelona, que coordina el fiscal Miguel Ángel Aguilar, ha abierto diligencias de investigación a raíz de la denuncia por delito de odio contra el partido de extrema derecha que interpusieron las entidades islámicas catalanas.

La Unión de Comunidades Islámicas de Catalunya (UCIDCAT), la Federación Islámica de Catalunya (FIC), la Federación del Consejo Islámico de Catalunya (FCIC) y la entidad Musulmanes contra la Islamofobia denunciaron que los vídeos que Vox difundió en redes sociales durante la campaña del 14F bajo el lema 'Stop islamización en Cataluña' “incitan al odio contra el islam y los musulmanes en Cataluña y en España”.

Las entidades señalaron que “vincular el islam y los musulmanes al terrorismo como estrategia de votación de derechas es un acto bárbaro” dirigido a “alimentar el racismo, la xenofobia y el odio a los musulmanes”. A su juicio, Vox hace un “asalto a la democracia, la justicia y la libertad”.

La denuncia se centra en un vídeo en el que el partido de extrema derecha mezcló noticias relacionadas con la comunidad islámica en Catalunya con imágenes de los atentados del 17 de agosto de 2017 en las Ramblas de Barcelona, representando a los musulmanes como “extranjeros peligrosos, sospechosos o potencialmente terroristas”.

Twitter llegó a suspender la cuenta del partido de extrema derecha por un tuit xenófobo del pasado 22 de enero y Vox se querelló contra la firma y su responsable en España, Nathalie Picquot, por vulnerar su libertad de expresión en un periodo electoral.

El partido combinó el vídeo con una visita a Ripoll (Girona), donde vivían los yihadistas del 17A. Los vecinos del pueblo recibieron al partido ultra con carteles, cláxones y gritos de “fuera fascistas de nuestros pueblos”, después de que tanto el candidato a la Generalitat, Ignacio Garriga, como la presidenta del partido en Madrid, Rocío Monasterio, se refirieran a la población como “cuna del yihadismo” y vincularan Ripoll con el terrorismo y la inmigración con el “totalitarismo del Islam”.

Dos de los diputados electos de Vox en el Parlament, Joan Garriga y Mónica Lora, están a la espera de ser juzgados en Reus (Tarragona) por un delito de odio y discriminación a raíz de una campaña de Plataforma per Catalunya (PxC) -a la que pertenecían ambos políticos- en las elecciones municipales de 2011 en Reus. En esa campaña, PxC buzoneó en Reus cheques ficticios de 4.000 euros a nombre de Mohamed Alcabre Samir, con un texto que acusaba al pacto por la inmigración de haber “repartido 4.000 millones de euros los dos últimos años entre los inmigrantes”. Además el secretario de organización de Vox en Barcelona, Jordi de la Fuente, está a la espera de juicio por atacar un centro de menores migrantes. La Fiscalía pide para él dos años de cárcel.