ERC y JxCat se arriesgan a doblar su gasto en envíos electorales si inhabilitan a sus candidatos antes del 10N
Volver a presentar a los presos independentistas como candidatos a las elecciones puede salir muy caro a ERC y JxCat. Las dos formaciones tienen decidido presentar como cabezas de lista a los encausados que se encuentran a la espera de la sentencia del Tribunal Supremo y en la que se da por hecho que quedarán inhabilitados. Si eso pasara después de que los partidos hayan realizado los envíos electorales a las casas pero antes del 10N, los partidos deberían volver a remitir las papeletas correctas, lo que doblaría su coste.
No es una factura baja. Entre los dos partidos gastaron más de un millón euros en envíos a los domicilios el pasado mes de abril, 850.000 ERC y algo más de 300.000 JxCat (casi la mitad de toda su inversión en la campaña). Los republicanos, por haber conseguido grupo, tuvieron derecho a recibir una subvención por estos envíos, que cubre la totalidad de los gastos. JxCat, por su parte, se quedó sin subvención por este concepto debido a que no consiguió grupo parlamentario, aunque sí accedió a las ayudas generales. Sin embargo, aunque consigan grupo la subvención cubre un solo envío, en ningún caso la rectificación.
Los técnicos de los dos partidos han estudiado esta situación, ante el riesgo de que volver a llevar a Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y el resto de los encausados multiplique sus costes electorales. La ley electoral impone que los envíos electorales deben realizarse entre la proclamación final de los candidatos, el día 15 de octubre, y antes del día 27 de ese mismo mes. Esta horquilla temporal se solapa con alguna de las fechas en que los partidos esperan que se dicte la sentencia del juicio del procés, por lo que ambas formaciones intentarán alargar lo posible el envío de papeletas para remitir las válidas.
Pero nada garantiza que entre la publicación de la sentencia y el fin del plazo para enviar la propaganda, haya tiempo efectivo para que Junts y Esquerra vuelvan a remitir la papeleta corregida y ya sin los nombres de sus candidatos inhabilitados. Otra opción que se valora en ERC, si la sentencia no ha salido para el día 15, es esperar unos días antes de realizar los envíos postales, para no doblar sus gastos. La formación republicana estima que en esta ocasión podrá ser austera en los envíos y ahorrar unos 200.000 euros respecto a la anterior.
El antecedente de Anglada
Uno de los problemas que han encontrado los partidos a la hora de decidir cómo gestionar estos envíos es la falta de jurisprudencia sobre una situación como la que se plantea en las listas de ERC y JxCat. Sin embargo, sí existe el antecedente de una inhabilitación de un candidato proclamado en el ámbito local: el caso del ultra Josep Anglada en las pasadas municipales de Vic (Barcelona).
En aquella ocasión, la junta electoral de zona excluyó al líder de la plataforma racista Som Identitaris de las listas al Ayuntamiento de Vic, en aplicación de una sentencia de la Audiencia de Barcelona que había condenado en firme a Anglada a dos años de prisión y la prohibición de concurrir en candidaturas electorales por proferir amenazas a un menor. Tras un requerimiento de la CUP, la junta obligó a la candidatura a realizar unas nuevas papeletas.
En aquel momento, la decisión de la autoridad electoral fue no contar las paletas con el nombre de Anglada como válidas, ni tampoco permitió que se tachara a mano. La junta electoral de Vic advirtió que todas las papeletas en las que figurara el nombre de Anglada deberían contarse como voto nulo. ¿Tomaría la Junta Electoral Central la misma decisión o sería más flexible? Los partidos independentistas no quieren arriesgarse, por lo que tratarán de retrasar en lo posible sus envíos.
Los presos, de nuevo protagonistas
Pese a los problemas que puede generar volver a presentar a los encausados pendientes de inhabilitación, los partidos han repetido la apuesta por los presos que ya hicieron en las elecciones generales de abril. Ya está decidido que Oriol Junqueras abra la candidatura de ERC mientras que en JxCat están acabando de perfilar cómo distribuirán a sus presos, pero cuentan con todos ellos para las listas, incluido el exconseller Quim Forn, que en las anteriores generales prefirió no concurrir.
En JxCat ha habido debate sobre la idoneidad de volver a presentar como candidatos a unos presos que podrían quedar inhabilitados antes de la fecha electoral. Sin embargo, finalmente la opinión de los presos, partidarios de participar en las elecciones, ha pesado más que las opiniones contrarias, y se da por hecho que coparán los primeros puestos las listas. Forn ya ha sido confirmado para encabezar la de Girona mientras que el resto podrían ir en el mismo lugar que en las anteriores, esto es, Jordi Sànchez por Barcelona, Jordi Turull por Lleida y Josep Rull por Tarragona.
En ERC, además, tienen previsto volver a centrar la campaña en Oriol Junqueras que, inhabilitado o no, aparecerá en los carteles electorales con una de sus fotos más conocidas. El partido ha previsto además celebrar en paralelo una campaña por la amnistía, con unos carteles similares a los de su campaña electoral.
