Guerra abierta entre el director de Catalunya Ràdio y la presidenta de los medios públicos por el anuncio del 1-O

El abogado de Vox ha salido este viernes con una sonrisa del juzgado de instrucción 13 de Barcelona. Y no era para menos. Acababa de presenciar un episodio de la guerra abierta entre la presidenta en funciones de los medios públicos catalanes, Núria Llorach, y el director de Catalunya Ràdio, Saül Gordillo, a cuenta de la emisión del anuncio de la Generalitat del 1-O. Los reproches entre la cúpula de los medios públicos catalanes, procesada por un delito de desobediencia por la publicidad de la votación, han facilitado munición a la Fiscalía y a la acusación popular que ejerce el partido de extrema derecha.

Gordillo se ha ratificado en que Llorach lo presionó para que la radio emitiera los anuncios de la Generalitat del 1-O. Por su lado, Llorach; el director de TV3, Vicent Sanchis; y el director de marketing de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), Martí Patxot, se han limitado a reiterar ante la jueza su recurso contra su procesamiento por desobediencia.

A la salida del juzgado, Llorach ha negado la mayor. “Le preguntáis a él [Gordillo] cuando salga. Quizás tendríais que leer bien las cartas que él ha mandado a su abogado y veréis que no hay ninguna presión. Si él hubiera dicho que 'no', no se hubieran pasado los anuncios, sencillamente. Y no tengo nada más que decir”, ha indicado, visiblemente molesta, la responsable de la CCMA a preguntas de los periodistas.

En su recurso contra su procesamiento, Gordillo entregó a la jueza todos los correos electrónicos que se cruzó con Llorach y Patxot en vísperas de la votación. “Recuerda que entraste en la dirección de Catalunya Ràdio avalado por tu compromiso y la confianza que determinada gente depositó en ti”, dijo Llorach a Gordillo después de que el director de la emisora adujera que no era él sino Patxot quién debía autorizar la emisión de la publicidad.

El movimiento de Gordillo, además de servirle para solicitar el archivo del caso, fue una respuesta a Patxot, quien había aportado al juzgado, pero de forma incompleta, los e-mails. El responsable de marketing solo adjuntó los correos en los que pedía a Gordillo autorización para emitir el anuncio del 1-O y la respuesta del director de la radio: “Para desbloquear la situación. No tengo objeción dentro de mis competencias. Adelante”.

Omitió sin embargo Patxot los correos en los que Gordillo se resistía a dar su visto bueno a la emisión del anuncio alegando que nunca se lo habían pedido y que él era el responsable de los contenidos, no de la publicidad, que recaía en Patxot. “Puede parecer una guerra abierta pero nosotros solo hemos respondido a los correos incompletos del señor Patxot”, ha afirmado este viernes el abogado de Gordillo, Carles Monguilod.

“Los correos demuestran –ha abundado el letrado– que la señora Llorach quiere que se emitan los anuncios y se hacen gestiones para que se emitan, y de manera inesperada se pide la autorización al señor Gordillo cuando nunca antes ni después al director de contenidos de la radio se le ha pedido. Esto solo se entiende si se quería seguir un plan premeditado de que cuantos más fueran en la acusación de desobediencia más se diluiría la responsabilidad”.

A día de hoy, y a la espera de que la jueza resuelva los recursos, Gordillo, Patxot, Llorach y Sanchis están procesados por desobediencia y han comparecido este viernes en el trámite de la indagatoria. La división se ha hecho evidente con su llegada y salida del juzgado: Llorach, Patxot y Sanchis por un lado; y Gordillo por el otro.

“¿Usted es fiscal o defensa?”

El enfrentamiento ha llegado hasta el punto de que Gordillo ha afeado en la sala de vistas las preguntas de las defensas de Llorach y Patxot. “¿Usted es fiscal o defensa?”, ha reprochado Gordillo a la pregunta de si su abogado lo había advertido de la comisión de un delito en caso de autorizar la emisión de publicidad. Se referían los abogados a los whatsapps que, en paralelo a los correos electrónicos, se cruzaron Monguilod y Gordillo.

Fue en esos whatsaspps donde Gordillo y Monguilod pactaron la respuesta final que el director de Catalunya Ràdio dio ante la insistencia de Patxot y Llorach a que validara los anuncios. “Para desbloquear la situación. No tengo objeción dentro de mis competencias. Adelante”, escribió Gordillo a Patxot y Llorach.

Monguilod ha enmarcado dicha respuesta de Gordillo en una manera de salir del paso ante las presiones de Patxot y Llorach: “Si a mí me están agobiando para decir que los coches pueden circular por la Gran Vía en sentido contrario, yo puedo decir 'no tengo objeción dentro de mis competencias', pero en realidad no tengo competencias para cambiar el tráfico”.

Además, Gordillo, según fuentes presentes en la declaración de este viernes, ha hecho referencia en varios tramos de su declaración en que la campaña del 1-O era de pago, algo que la defensa Llorach negó tras haber aportado a la Guardia Civil una factura de casi 300.000 euros.

Con todo, ambos directivos, enfrentados por los correos, niegan tener cualquier responsabilidad en la publicidad que se emite por TV3 y Catalunya Ràdio, y de esta forma dejan señalado a Patxot. En su recurso contra su procesamiento, Gordillo recuerda que en el organigrama de la CCMA la responsabilidad en la publicidad recae sobre el departamento de marketing que dirige Patxot, bajo supervisión Llorach, que también es la última responsable del resto de áreas del ente público, como la dirección de la radio y la televisión.

Por su lado, en su recurso, Llorach omite los correos con Gordillo y pide el archivo de la causa. La vicepresidenta de la CCMA también se desentiende de la emisión de la publicidad del 1-O y alega que entre sus funciones en la Corporación no están “ni la autorización ni el veto de la emisión de propaganda ni de cualquier producto o programa audiovisual”.

Argumenta Llorach además que el requerimiento “impreciso y genérico” del Tribunal Constitucional que la advertía de su deber de impedir cualquier iniciativa relacionada con el 1-O la vinculaba “conforme a sus funciones”, entre las que, recalca, no estaba ni permitir ni tumbar cualquier anuncio publicitario. Y añade que el auto del Constitucional le fue notificado el día 13 de septiembre, cuando una primera tanda de emisiones del anuncio ya se había difundido.

Las declaraciones de este viernes evidencian de nuevo la batalla en la cúpula de los medios públicos y, en cierta medida, entre los partidos integrantes del Gobierno catalán: Llorach, Patxot y Sanchis, que dio su conformidad inmediata para emitir la propaganda en TV3, fueron aupados en sus puestos a propuesta del Partit Demòcrata (PDeCAT), mientras que Gordillo fue nombrado a instancias de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). “La Fiscalía hoy se ha puesto las botas de palomitas”, resumía la defensa de uno de los 30 procesados a la salida del juzgado.