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ENTREVISTA

Salvador Illa: “No me propongo gobernar con ERC porque no comparto su proyecto”

Salvador Illa, en un momento de la entrevista realizada en la sede del PSC.

Neus Tomàs

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A Salvador Illa (La Roca del Vallès, 1956) le recomiendan a menudo que hable más alto. Le cuesta porque su tono es bajo aunque eso no signifique que sea menos firme. O al menos es lo que aparenta tanto a la hora de defender su gestión al frente del Ministerio de Sanidad como cuando explica por qué ha decidido presentarse a las elecciones catalanas. Algunas encuestas señalan que podría llegar primero pero no está nada claro que pueda gobernar.

Asegura que él, a diferencia de Inés Arrimadas, si obtiene una victoria en votos y escaños se presentará a la investidura, tenga amarrados o no los apoyos necesarios para ser elegido presidente de la Generalitat. Responde a los que le preguntan si para lograrlo estaría dispuesto a aceptar los votos de Vox que cómo va hacerlo si son los mismos que van diciendo que debería estar en la cárcel.

Su objetivo es trasladar a la Generalitat el acuerdo de coalición entre PSOE y Podemos. En el Congreso, recuerda, tampoco suman mayoría. A los que les gustaría repetir la fórmula del tripartito o los que la utilizan como munición en contra suya, les asegura que no piensa compartir gobierno con ERC.  

¿En ningún momento pensó que con unos datos tan malos como los actuales, la máxima prioridad de un servidor público, que es como usted se define, debía ser la de seguir al frente de Sanidad?

Esa ha sido mi prioridad. Mientras he sido ministro de Sanidad he estado al 101% en esa tarea. Y por cierto, el día siguiente de dejar mis responsabilidades por primera vez la incidencia acumulada comenzó incluso a descender un poco. Siempre es la misma secuencia: incidencia acumulada, hospitalizaciones, UCI y lamentablemente fallecidos. He tomado una decisión después de meditarlo, mis compañeros me pidieron encabezar la candidatura del PSC y el presidente del Gobierno después de valorarlo también me dijo que adelante. Habíamos iniciado el 27 de diciembre, en toda Europa, la campaña de vacunación, que es el principio del fin y por tanto una etapa distinta. Dije desde el primer momento que sería ministro hasta que comenzara la campaña. También que mientras fuera ministro no haría actos electorales. Siento que he cumplido con mi deber.

España es el segundo país con más incidencia semanal, solo por detrás de Portugal. Allí, como en otros países, algunos con menos incidencia, ya hace días que están confinados. Pero aquí ni siquiera se ha planteado. ¿Por qué?

No, aquí en algunas partes hay medidas tan duras como las que hay en Portugal. Nosotros hemos seguido una estrategia, que fue la que se acordó en el marco de la interterritorial del Sistema Nacional de Salud, concretamente el 22 de octubre, que es un desarrollo técnico del plan de respuesta temprana que se basa en un marco de respuesta común pero adaptado a la realidad epidemiológica. Algunas comunidades tomaron medidas para cerrar sectores, para confinar perimetralmente algunos municipios y territorios, siempre en el marco del estado de alarma que está vigente en España, que parece que algunos lo han olvidado, y que estará vigente hasta el 9 de mayo. 

Siento que he cumplido con mi deber

Es verdad que hemos tenido una incidencia alta, hace cuatro semanas no era así, éramos un país que estaba mejor. También le voy a decir una cosa: nosotros sabemos y esto no lo pueden decir todos los países, cuán real es la foto de la pandemia. Estamos detectando entre un 70 y un 80%, como mínimo, de los casos. Lo sabemos con certeza desde que hicimos estudios de seroprevalencia y sabemos que en la primera ola detectábamos solo el 10%. Otros países que no han tenido ocasión de hacer este estudio no lo saben. Por tanto, es verdad que hay muchos casos, que es una foto muy real, y que nuestra estrategia de respuesta está funcionando.

Todos los expertos sanitarios, y también el resto de partidos, a excepción del PSC, consideran que mantener las elecciones catalanas el 14 de febrero es un error y que deberían aplazarse. ¿Por qué no se ha escuchado a los epidemiólogos?

No es cierto que todos los expertos digan esto, yo he visto a determinadas personas que dicen que en determinadas condiciones y con determinadas medidas se pueden celebrar las elecciones porque no implican una movilidad fuera del propio entorno municipal. Si se puede ir a trabajar, a hacer compras, incluso ir a algunos espectáculos culturales o a comer a un restaurante, por qué no se va a poder ir a votar. Siempre que se haga con protocolos y siempre que el Govern haya tomado las medidas que tiene que tomar para garantizarlo. Además, el PSC ofreció la posibilidad de aplazar las elecciones, no de desconvocarlas, que era algo que no considerábamos posible tal y como ha ratificado el TSJC. Los precedentes que tenemos es que un aplazamiento se había acordado entre todas las fuerzas políticas. Aquí no, aquí parece que había gente que tenía decidido desconvocar y volver a convocar, arrogándose el señor Aragonès unas competencias que no tiene.

¿Cómo lleva que esta campaña, de momento, sea un “todos contra Illa”?

Pues no lo llevo ni bien ni mal, esto es así, yo tengo muy claro lo que hay que hacer en Catalunya. Vuelvo a Catalunya no solo para ganar las elecciones sino para gobernar. La política es el contraste de proyectos y mientras se haga con educación y con respeto, de esto se trata. A mí me encontrarán siempre dispuesto a confrontar proyectos, a explicar mis propuestas y a escuchar las de los demás, porque a veces hay cosas interesantes. A partir de ahí lo que propongo es pasar página tras 10 años de procés y 10 años que en Catalunya son una década perdida.

¿Se puede borrar una década en la que han pasado tantas cosas y en la que el comportamiento electoral de los catalanes también ha cambiado mucho?

Borrar no, superar sí, que es lo que yo propongo. Fíjese, estamos en la mayor pandemia en un siglo, en 100 años. No es un fenómeno ni catalán ni español ni tan solo europeo, es mundial. Esto acelera cambios que ya estaban en marcha en la sociedad, cambios muy de fondo. Y a Catalunya nos coge en el peor momento, al final de 10 años perdidos, estériles por la división que ha habido en la sociedad catalana, división fomentada porque unos se quieren imponer sobre otros y otros se quieren imponer sobre unos. Tenemos que superarlo. Cuando hay en marcha un plan Marshall europeo, donde se están jugando muchos recursos para poder transformar nuestra economía, no podemos estar centrados en quimeras y en frivolidades, con un gobierno bloqueado, dividido y peleado. Propongo un cambio, y el cambio es decir basta de división. La solución no es que una mitad de Catalunya se imponga sobre la otra mitad, ni la otra se imponga sobre la una. La solución es un movimiento de reencuentro.

¿Y ese reencuentro se puede lograr sin que haya algún tipo de acuerdo entre independentistas y no independentistas?

Hay muchas cosas que nos ponen de acuerdo. ¿Alguien no está de acuerdo en que la prioridad de Catalunya es centrar la acción del gobierno en superar la COVID? ¿O en reactivar la economía? ¿O tienen otras prioridades, unos la independencia, otros la venganza…? Hay puntos de consenso en la sociedad catalana. Usted me ha mencionado uno, el todos contra Illa. Este es un punto de consenso. Yo lo pensaba en el debate [de La Vanguardia], ¡si se ponen de acuerdo en esto igual se ponen de acuerdo en más cosas! Hay que centrar la acción del Gobierno en aquello que preocupa a los ciudadanos. Son tres cosas: proteger la salud, todavía quedan meses complicados aunque estamos en el principio del fin, reactivar la economía y aprovechar adecuadamente los fondos europeos, y garantizar que nadie se quede atrás. En esto se puede llegar a un acuerdo escuchándonos, respetándonos, no excluyendo a nadie.

Pero hay como mínimo un 40%, de catalanes que expresan que, además de todo eso, quieren también un encaje distinto para Catalunya. Podría hacerse el paralelismo con el ámbito sanitario y recordar que el ibuprofeno calma pero no cura. ¿Qué proyecto político, más allá de desinflamar, ofrece usted a los ciudadanos que piden irse de España?

No les pido que renuncien a su objetivo. La Constitución española permite que defiendan su proyecto y que trabajen para que sea mayoritario en Catalunya. Yo voy a trabajar para que no lo sea porque creo que están completamente equivocados, y más en el mundo en el que vivimos hoy. Pueden defender su proyecto pero lo que les pedimos es que no rompan el marco de convivencia. Ya hemos visto qué pasa cuando se juega con esto. Ya hemos visto una democracia tan asentada como la americana el tambaleo al que ha asistido en este enero. Jugar con cosas con las que no hay que jugar. Yo por tanto digo: ustedes defiendan lo que tengan que defender, pero ¿por qué no trabajamos para reencontrarnos y para aceptar que igual que hay gente que quiere la independencia, estamos muchos que no la queremos? Somos tan catalanes como ellos. Y tenemos que vivir juntos. Nadie tiene que irse de aquí. Y pongámonos de acuerdo en las tres prioridades que yo creo que ahora la inmensa mayoría de catalanes quieren que sea objeto de acuerdo. 

Los independentistas pueden defender su proyecto pero lo que les pedimos es que no rompan el marco de convivencia

El mundo nos ha enseñado que la mejor manera de ser soberano no es estar independizado sino interconectado con los otros. Le pudo poner el ejemplo de las vacunas. Es verdad que es un proceso muy complejo y que ha habido unos retrasos en la entrega pero ¿queremos imaginar esto sin una estrategia europea de vacunación? ¿Queremos estar al margen de Europa, como hemos oído a algunos que dicen que da igual Europa? ¿Alguien ha pensado que en estos momentos en Barcelona podríamos tener la Agencia Europea del Medicamento?

¿La Agencia Europa del Medicamento no está en Barcelona por culpa del independentismo?

Me parece que es obvio. No vino porque en Catalunya había una inestabilidad manifiesta. Una parte importante de ciudadanos quería irse de España y por lo tanto de Europa. Y además nadie esperó a que resolviéramos los problemas. A algunos les pareció bien que el país y la ciudad que tenía más opciones estuviesen despistados en otras cosas. Y nos volverá a pasar si nos despistamos.

En una entrevista reconoció que “todos” tienen parte de responsabilidad de lo que ha pasado en Catalunya esta última década. Ahora ha apuntado los que considera que ha cometido el independentismo. ¿Y cuáles han sido los errores del PSC?

Nosotros al principio no nos tomamos esto lo suficientemente en serio. No fuimos lo suficientemente tajantes en que este camino no es el adecuado. Si tengo que reprocharme algo es no haber visto con antelación que este camino nos llevaba a la división y al enfrentamiento. El PSC ha tenido siempre como una de las principales misiones el mantenimiento de la cohesión social y la unidad civil. Esto no lo vimos con suficiente clarividencia. Pensábamos que era un movimiento más táctico y no tanto de fondo.

¿Si gana las elecciones se presentará a la investidura tenga los diputados que tenga?

Si las gano sí. Si gano las elecciones tengo la obligación de presentarme a la investidura.

Ha explicado que le gustaría gobernar con los 'comuns' pero ellos mismos le han pedido que aclare con quién más cuenta porque ni en la encuesta más favorable para ambos, la del CIS, se acercan ni de lejos a la mayoría absoluta. ¿Se puede gobernar así?

En España se está haciendo. En el Congreso la mayoría es de 176 diputados y se está gobernando con 155. Hablo de cosas que ya están sucediendo en otros sitios. Y el actual Gobierno de coalición ha hecho frente a la mayor pandemia en cien años, ha desplegado el mayo escudo social que se ha conocido en democracia y ha aprobado unos Presupuestos. No es un mal balance. Si se ha hecho allí, por qué no lo podemos hacer aquí.

En el Congreso cuenta, aunque sea a ratos, con ERC como socio para llevar a cabo esas medidas. ¿Espera también que aquí ERC le ayude a gobernar?

Eso no me lo tiene que preguntar a mí. Yo lo que digo es que si gano en votos y diputados me presentaré para gobernar. Aspiro a que la amplia mayoría de catalanes que dicen que ya basta me apoyen. Usted me pregunta cómo lo haré y yo lo que pregunto es cómo lo harán ellos. En el primer debate han planteado propuestas y la cuestión es por qué no las han hecho si llevan diez años gobernando peleados entre sí. Ya hemos visto que la fórmula JxCat y ERC no funciona. Esta semana han bloqueado en el Congreso las ayudas de Europa y mientras hablan de ayudar a las empresas.

¿ERC es un partido de fiar?

Yo he llegado a acuerdos con ERC y también con otros. Soy una persona que tiende a pensar que mis adversarios políticos tienen sus planteamientos, sus razones y son sinceros en lo que defienden. Para gobernar Catalunya no me lo propongo porque ellos [ERC] tienen un proyecto de independencia que yo no comparto. No puedo compartir gobierno con ellos teniendo como tenemos un objetivo tan dispar. No contemplo un gobierno con independentistas.

¿Qué tal se lleva con Oriol Junqueras?

He tenido una relación muy escasa con él.

¿Con Pere Aragonès?

Hemos hablado, siendo yo ministro y él como vicepresidente con funciones de president. La relación que hemos tenido desde el ámbito institucional ha sido siempre muy correcta.

¿Y qué opinión tiene de Carles Puigdemont?

Es una relación nula, creo que no hemos hablado nunca.

Cómo voy a aceptar los votos de Vox, de alguien que dice que me quiere meter en la cárcel

Ha quedado claro que prefiere a los 'comuns', pero Ciudadanos le ofrece gobernar juntos. ¿Lo descarta?

Ciudadanos despertó en Catalunya una cierta esperanza. Ganaron las elecciones y se fueron. Yo hago lo contrario y vuelvo de Madrid. Yo no haré como ellos. Si gano, me presentaré a la investidura e intentaré formar un gobierno. Ciudadanos ha demostrado su poca utilidad para sus votantes. A partir de aquí, ellos tendrán que decidir. Mi proyecto es claramente progresista, que defiende lo público. Ciudadanos se autocalificaba de socialdemócrata y ahora está aliado con partidos que están muy alejados de mis posiciones.

Inés Arrimadas asegura que ellos ni gobernarán con un partido independentista ni le facilitarán nunca la investidura. ¿Usted tampoco favorecerá en ningún caso la investidura de un candidato independentista?

No, no ayudaremos a un gobierno, de la forma que sea, que trabaje para la independencia de Catalunya. La diferencia es que nosotros lo hemos demostrado. Ciudadanos tiene cero alcaldías y hemos evitado que dos instituciones tan importantes como el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación no tengan al frente a un independentista. Si no hay un alcalde independentista en Barcelona no es por Ciudadanos, es por el PSC. Y lo mismo en la Diputación.

Pero en la Diputación gobiernan con Junts, que es netamente independentista.

Pero la presidenta de la Diputación no es independentista. Nosotros hacemos política práctica.

¿Y por qué en la Diputación puede haber un acuerdo con los independentistas y en la Generalitat no es posible?

La presidencia es del PSC y en estos organismos la representación viene determinada por los votos de los ciudadanos. La Diputación es una administración de segundo nivel con un proceso de elección más complejo porque no es un voto directo.

En muchos titulares y más de uno de sus rivales insisten en que usted lo que busca es un nuevo tripartito.

No. He dejado claro que no formaré gobierno con independentistas y que mi propuesta es el reencuentro.

Vox ha especulado con la posibilidad de ofrecerle sus votos para que sea investido president. ¿Los aceptaría?

Cómo voy a aceptar los votos de alguien que dice que me quiere meter en la cárcel.

¿Es partidario de indultar a los presos independentistas?

Soy partidario de lo que determine la Justicia y el Estado de Derecho, que tiene unos procedimientos muy reglados. Las personas que están cumpliendo una pena dictada por un tribunal no tienen que tener ningún privilegio ni tampoco ningún perjuicio. Si los que no respetaron el Estado de Derecho lo hubiesen hecho no estaríamos donde estamos. De lo que no soy partidario es de la venganza.

¿Ellos sí lo son?

Yo le digo qué es lo que yo pienso. Que soy partidario del Estado de Derecho y que si todos lo hubiésemos respetado no estaríamos como estamos.

¿Le molesta que los presos participen en la campaña?

En eso, lo que determine la Justicia.

Pero usted tendrá una opinión.

Hay que hacer lo que dictamine la Justicia. No me corresponde a mí ni a nadie más. Lo que diga la Justicia me parecerá bien.

El día antes de anunciarse que sería candidato no dijo la verdad en una entrevista en televisión. ¿Considera que fue honesto?

No me correspondía anunciarlo a mí. Formo parte de un proyecto colectivo como es el PSC y que tenía un candidato que era Miquel Iceta. Yo soy candidato porque me lo pidió Miquel Iceta, porque el presidente me liberó del compromiso de formar parte del Gobierno y porque mis compañeros me lo solicitaron. Yo no lo podía contar porque tenía que hacerlo quien desencadenó este proceso. Yo no hubiera aceptado si no me lo hubiese pedido Miquel Iceta y él no lo hubiese hecho público.

Aquí puede ver la entrevista íntegra con Salvador Illa:

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