Los tres festivales catalanes celebrados en julio se han defendido este jueves después de que el Govern señalara que en ellos se contagiaron casi 2.300 personas de Covid-19. Los directores del festival Cruïlla, del Vida y del Canet Rock han cargado contra la conselleria de Salut, han exigido “disculpas públicas” y han sembrado dudas sobre los datos publicados, que han considerado “poco rigurosos”.
“No damos los datos por buenos, no son rigurosos ni válidos”, ha señalado en Rac1 Jordi Herreruela, director del Cruïlla, donde según el Govern se contagiaron más de 850 asistentes. Según Herreruela, los datos de contagios que transmitió Salud “presentan una imagen completamente distorsionada” y “hacen daño” al sector de los festivales. “Nos indigna”, ha remachado.
La directora del Canet Rock, donde según Salud se contagiaron casi 1.000 personas, ha señalado que “no se pueden aceptar” los datos del Govern. “La persona que va al festival va al restaurante, a la playa, a la boda”, se ha defendido. “Nosotros seguimos los protocolos, nadie entró sin pasar un test de antígenos negativo”. El director del Vida, Dani Poveda, ha pedido también que “no se criminalice al sector”.
“Toca pedir que rectifiquen y se disculpen públicamente”, ha afirmado Herreruela, que ha denunciado una “descoordinación e improvisación brutal” por parte de la conselleria de Salut a la hora de hacer públicos los datos sobre contagios. “Nos enteramos media hora antes de la rueda de prensa”, ha añadido la directora del Canet Rock.
Según la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, hubo 2.279 positivos entre los asistentes al festival Vida, en Vilanova i la Geltrú; el Canet Rock, en Canet de Mar, y el Cruïlla, celebrado en Barcelona. Los positivos se registraron durante los 14 días posteriores a estos eventos. Según Cabezas, este número de contagios supuso 842 positivos más de los que serían esperables en las personas de las mismas características durante ese periodo: un 76% más de los previstos.
Los tres certámenes se prepararon de manera conjunta entre la dirección de los eventos y las conselleries de Salut, Interior y Cultura, que avalaron el protocolo que permitía celebrarlos sin necesidad de distancia social. Para acceder había que dar negativo en un test de antígenos y permanecer con la mascarilla puesta, algo que no ocurrió en muchos momentos de los conciertos. En total, unas 100.000 personas acudieron a estos tres festivales celebrados durante la primera quincena de julio, cuando la variante Delta ya estaba generando un aumento desbocado de casos en Catalunya.